La elección del gráfico adecuado es clave para interpretar correctamente los datos y tomar decisiones informadas en el ámbito educativo. Los tipos principales son:
Gráficos de Barras
Representan datos en barras verticales u horizontales para comparar categorías o cualidades de una variable. Se usan para visualizar promedios de notas, esfuerzo por horas de estudio, calificaciones de actividades o recursos más accedidos.
Gráficos Circulares
Muestran porcentajes y proporciones de una característica respecto al total. Son útiles para ver la distribución de alumnos que superan una actividad, el peso de aspectos en una rúbrica, comparativas de calificaciones en grupos o el porcentaje de tareas entregadas o alumnos en riesgo.
Gráficos de Líneas
Conectan puntos con una línea para visualizar tendencias temporales y comparar cambios a lo largo del tiempo en una o varias series. Son más efectivos para mostrar variaciones pequeñas y frecuentes, como el promedio de notas a lo largo de un curso, horas de trabajo en un recurso o frecuencia de accesos.
Histogramas
Representan variables cuantitativas continuas en barras, donde la superficie de cada barra es proporcional a la frecuencia de los valores. Sirven para mostrar comportamientos, grados de homogeneidad o dispersión de datos, como tendencias en notas, esfuerzo, accesos a cursos o distribución por rangos de edad. No confundir con gráficos de barras, que comparan categorías.
Gráfica Radial o de "Araña"
Permite comparar múltiples variables cuantitativas y visualizar qué aspectos, cualidades o atributos se asocian con un conjunto de personas o grupos, mostrando similitudes, valores atípicos o qué variables son altas o bajas dentro de un conjunto de datos.