La digitalización ha transformado el acceso a la información, pasando de espacios físicos a un modelo abierto y omnipresente. Los usuarios han evolucionado de pasivos a activos, creando y compartiendo contenido, pero esta revolución conlleva el riesgo de la información no fiable, haciendo crucial la evaluación de las fuentes.
Fuentes de Información y Tipos de Búsqueda Académica
Las fuentes de información son el origen de cualquier contenido. En el ámbito académico, las búsquedas se dividen en:
Localización de una publicación específica.
Aproximación a un tema determinado.
La búsqueda bibliográfica es un proceso estructurado para identificar y localizar bibliografía.
Proceso de Búsqueda de Información
Identificar la necesidad de información: Definir con precisión qué se busca, para qué propósito (trabajo, tesis), qué tipo de documentos se necesitan y en qué idioma.
Traducir la necesidad en términos de búsqueda: Distinguir entre palabras clave (términos precisos que identifican el tema) y palabras vacías (artículos, preposiciones). Es beneficioso traducir los términos a otros idiomas para ampliar los resultados.
Conocer el lenguaje de las herramientas de búsqueda:
Lenguaje natural: Términos del lenguaje hablado, comunes en buscadores generales (Google). Pueden omitir sinónimos o variantes.
Lenguaje controlado: Términos normalizados, usados en catálogos de bibliotecas y bases de datos especializadas, donde cada concepto tiene un único término.
Herramientas de Búsqueda Digital
Las herramientas para la búsqueda digital incluyen:
Motores de búsqueda: Como Google, Bing o Yahoo!, que buscan archivos en Internet y presentan resultados.
Metabuscadores: Buscan en varios motores de búsqueda y combinan los mejores resultados (ej., Metacrawler).
Directorios o índices temáticos: Conjuntos de sitios web organizados por temas (ej., Redined).
Catálogos en línea: Sistemas de acceso público para buscar registros bibliográficos de bibliotecas (ej., biblioteca UNIR).
Bases de datos especializadas y bibliotecas digitales: Integran grandes cantidades de información revisada por expertos, a menudo por suscripción o de acceso abierto (ej., Redalyc, Scielo).
Tipos de Información a Buscar
Según la naturaleza del objetivo, se pueden buscar diferentes tipos de información:
Bibliográfica: Libros, artículos académicos, tesis.
Audiovisual: Imágenes, sonidos, vídeos, multimedia.
Estadística: Datos cuantificables, cifras, encuestas (Open Data).
De prensa: Noticias, editoriales, opiniones.
Financiera: Datos de empresas, sectores económicos.
Normativa, legal y jurídica: Legislación, decretos (BOE).
Obras de referencia: Anuarios, atlas, diccionarios, enciclopedias para consultas puntuales o iniciación en un tema.
Fuentes de Información Primarias y Secundarias
Las fuentes de información se clasifican en:
Fuentes primarias: Ofrecen información nueva y original, no interpretada (ej., monografías, libros, tesis, artículos de revistas). Son registros directos de ideas y experiencias originales.
Fuentes secundarias: Indican dónde se encuentra la información original; no contienen información acabada, sino que remiten a documentos primarios (ej., bibliografías, catálogos, bases de datos bibliográficas). Suelen ser análisis o interpretaciones de obras de otros autores.
Estrategias para la Búsqueda de Información
La estrategia de búsqueda es el procedimiento para definir términos, acotar periodos cronológicos y materias. Incluye:
Búsqueda sencilla: Por palabra clave, útil para un primer contacto, evaluar la cantidad de información y refinar estrategias.
Búsqueda avanzada: Combina campos (tema, autor), restringe por fechas o tipos de documentos, y excluye términos para resultados más precisos.
Se utilizan operadores booleanos (AND, OR), posicionales (distancia entre términos) y truncamientos/comodines (* para variantes, ? para un carácter, "" para frases exactas) para búsquedas complejas y eficaces en bases de datos y bibliotecas virtuales. También se recomienda usar servicios de alertas para búsquedas automáticas.