La sociedad digital actual genera volúmenes masivos de datos a través de las Tecnologías de la Información y Comunicación (TICs). Actividades como conectarse a clases en línea o usar aplicaciones educativas contribuyen a esta vasta cantidad de información. En el ámbito educativo, el Big Data permite mejorar los procesos de aprendizaje al analizar datos para predecir el comportamiento de los alumnos y anticipar posibles abandonos o el incumplimiento de objetivos.