Sinopsis: Capítulo doble. Con la ayuda de Molero, Franco Milazzo encuentra a Ravenna y con ellos al resto de los simuladores e intenta matarlos. Pero ellos lo engañan nuevamente con otro de sus simulacros, haciéndole creer que son cuatro de los mejores agentes de inteligencia del mundo y lo de estar en la selva durante un año era parte de un entrenamiento para matar a Osama bin Laden †. Después de otro entrenamiento, finalmente lo envían a Kabul con dinero y un pasaporte falso y le dicen que haga su vida en dicho país. A través de Molero (quien había sobrevivido al disparo de Milazzo gracias a un chaleco antibalas), llega a manos de Santos un diario íntimo que su papá escribió antes de morir. Santos lo relee y revive a través de éste parte de su pasado. Luego, el grupo trata de convencer a un ambicioso empleado de una corporación (Gerardo Chendo) para que se plante frente a su jefe (Roberto Antier) y vuelva a su casa en Mendoza para ayudar en el negocio familiar, con su padre (Salo Pasik †). Tras este trabajo y los festejos de nochebuena, Lamponne entabla una relación con una mujer maltratada (Adriana Salonia) y plantea que quiere abrirse del grupo por un tiempo. Los demás deciden dejar de verse por un tiempo, en la filosofía de que son "los cuatro o ninguno". Todos toman rumbos distintos: Ravenna decide irse de viaje por el mundo, Medina aprender a tocar el arpa, Lamponne construirse una casa y Santos, sin saber aún qué hará, decide dedicarse a descansar. En la escena final, se lo muestra a Santos caminando, pidiendo una señal que le demuestre que están haciendo lo correcto. Es ahí donde un extraño se acerca y le pide fuego. En una escena post créditos, se muestra una recreación del desierto iraquí, donde un grupo de talibanes se prepara para asesinar a unas personas. En ese momento, Milazzo entra en acción aniquilando él solo a los talibanes y liberando a los prisioneros. Cuando estos le preguntan quién es, él solo se limita a decir "Milazzo", tras lo cual escapa nuevamente para seguir con la búsqueda de Osama Bin Laden.