Sinopsis: El capítulo comienza con Molero y Milazzo en un neuropsiquiátrico. Mientras el primero le cuenta a Milazzo la vida trágica de Francisco De Aguirre (Mario Santos) y cómo adoptó luego el nombre de Mario Santos, aparece Máximo Cozzetti, un paciente del establecimiento, al que ellos fueron a buscar, que no habla desde hace años. El paciente intenta ahorcar a Molero y luego logra hablar. En este episodio los simuladores solucionan dos problemas con una sola simulación. Un chico les pide ayuda para su hermana Mariana (Marcela Kloosterboer), una modelo bulímica. Los Simuladores harán que ésta presencie un juicio ficticio en el que Garriga (Jean Pierre Noher), dueño de la agencia de modelos para la que Mariana trabaja, deberá comparecer frente a un Tribunal Internacional de Pre-crimen acusado de ser un “debilitador social”. El fiscal es demoledor en sus acusaciones y llega a comparar el trato que se les da a las modelos con la vida de los presos en un campo de concentración. Si bien el Tribunal finalmente absuelve a Garriga, a los ojos de Mariana las cosas han cambiado. Sus prioridades ahora son otras y la angustia por no ser lo que el sistema demanda está empezando a desaparecer junto con su desorden alimenticio. Garriga y su socio (Pablo Novak), por su parte, ahora organizan desfiles con modelos más realistas.