En la resolución de ecuaciones no lineales se utilizan, salvo soluciones analíticas simples, métodos iterativos que generan una sucesión de valores que tienden al valor de la raíz.
Los métodos de intervalo (Bisección, Régula Falsi, etc.) se basan en reducir en cada iteración el intervalo de búsqueda de la solución hasta que se alcanza la precisión deseada.
Presentan la ventaja de acotar no sólo el valor de la función, sino también el intervalo que incluye la raíz.
Para su aplicación es necesario que verifiquen las condiciones del Teorema de Bolzano, esto es, la función debe ser continua y cambiar de signo en sus extremos.