5. La dominación europea del Mundo

"-Soy Lady Manning, y el linaje de mi familia se remonta a los conquistadores normandos, dijo la joven dama.-El de mi familia, respondió Mr. Skat, llega hasta la tribu dogon de África. Mis ancestros comerciaban con brillantes cuando los tuyos embadurnaban las paredes de la cueva familiar con renos. Creo que el mundo es mucho más viejo y mucho más extraño de lo que puede imaginar una inglesa pretenciosa y arrogante.Y continuó:- ¿En qué crees, niña?- Creo en el mundo moderno, Mr. Skat. En el automóvil, en el Charleston y en el Martini seco. Creo que nada de lo que conocemos volverá a ser igual." (Recreación libre de unas viñetas del cómic Los Invisibles: Contando hacia la nada)
Tenía razón Lady Manning. Después de que el automóvil, el Charlestón y el Martini seco corrieran por las calles, el mundo no volvió a ser igual. La revolución industrial había cambiado Europa, y ésta pretendía extender su civilización por todo el planeta, ansiosa de nuevas materias primas para sus máquinas.El imperialismo del siglo XIX fue una consecuencia lógica del desarrollo de la revolución industrial. Por un lado, el crecimiento de la industria y la nueva economía capitalista necesitaban territorios, mercados, materias primas... Por otro lado, los avances tecnológicos permitían ahora que la exploración de África y la penetración en Asia pudieran desarrollarse de un modo menos complicado que antaño. Con los avances que la revolución industrial puso al servicio de las potencias europeas, el hombre blanco se sentía superior al resto de la humanidad y con derecho a dominarla.
El imperialismo.Caricatura de Cecil Rhodes en Wikipedia. Dominio Público.

Para empezar, echemos un vistazo a este artículo de Mario Vargas Llosa en el periódico El País

En el corazón de las tinnieblas

1.¿Por qué se produjo el imperialismo?

Las causas de la expansión imperialista de Europa por el mundo son múltiples y relacionadas entre sí. En cierto modo no era un fenómeno nuevo, puesto que España, Portugal, Gran Bretaña y Francia dispusieron de grandes imperios coloniales en América durante el Antiguo Régimen. En el siglo XIX la mayor parte de los antiguos territorios coloniales se habían convertido en países independientes: Estados Unidos y las repúblicas iberoamericanas de los antiguos imperios español y portugués.

Con la tecnología del Antiguo Régimen la penetración en África había resultado muy complicada, aunque se conocían bien sus costas y había enclaves portugueses, españoles, británicos y franceses. Portugueses y holandeses habían llegado también en el Antiguo Régimen a Asia, controlaban algunos enclaves en India e Indonesia y comerciaban con China.

Hasta el siglo XIX la superioridad europea frente a las grandes civilizaciones asiáticas (India, China o Japón) no había estado muy clara. En África el problema era la dificultad técnica para penetrar en el interior del continente, plagado de selvas y desiertos. Ambos obstáculos fueron superados gracias a los avances de la revolución industrial, y ahora, además, había nuevos factores que hacían necesario que las potencias industriales europeas buscaran el modo de ampliar sus dominios.

A continuación vamos a comentar alguno de estos factores que provocaron la nueva expansión colonial de Europa en el siglo XIX.

1.1 ¿Sobraba población en Europa?

En la segunda mitad del siglo XIX la población europea pasó de 300 a 450 millones de personas, gracias a los avances de la revolución industrial que ya vimos. Esto provocaba una fuerte presión demográfica sobre los recursos económicos, de manera que muchas de estas personas vivían en penosas condiciones.

Por eso, disponer de unas colonias que permitieran instalar en ellas a parte de la población europea era fundamental.

Además, algunos avances médicos, como el uso de la quinina, contribuyeron en gran medida a favorecer la instalación de población europea en otros continentes, ya que permitieron combatir con éxito enfermedades como el cólera, el tifus o el paludismo que hasta entonces habían hecho inhabitables para el hombre blanco extensos territorios.

Comprueba en el siguiente ejercicio que entiendes los razonamientos que hacía un defensor del colonialismo inglés sobre la necesidad de adquirir territorios.

1.2 Se necesitaban materias primas y mercados.

Conseguir materias primas y fuentes de energía baratas, que en Europa escaseaban, era importantísimo para poder continuar con el desarrollo industrial. Pero también era interesante la utilización de la población no europea como mano de obra barata, en ocasiones incluso esclava, sobre todo para plantaciones y minería.


Por otra parte, la evolución de la revolución industrial conllevaba un problema: al principio de la misma había muchas posibilidades de negocios y muchos sectores novedosos en los que invertir, pero con el tiempo, los mercados empezaron a dar muestras de saturación. Llegó un momento en el que ya no era tan fácil obtener ganancias o incluso recuperar la inversión, puesto que los productos industriales ya no eran una novedad y la gente no los compraba tan rápidamente.

Invertir en infraestructuras tales como los ferrocarriles, que tanto habían estimulado la economía años antes, ya no era tan sencillo, puesto que los países europeos ya habían cubierto sus necesidades. Era preciso, por tanto, encontrar nuevos territorios vírgenes desde el punto de vista económico, nuevos mercados, en los que colocar esos capitales. La solución estaba, una vez más, en las colonias


Captura de esclavos en África. 1859Imagen de Wikipedia. Dominio Público.

1.3 Tener colonias daba prestigio internacional.

Tras el triunfo de las revoluciones liberales en Europa, la burguesía fue evolucionando cada vez hacia posturas más conservadoras por miedo a las protestas de las masas populares que exigían mejoras laborales y mayor participación en los gobiernos a través de un sufragio más amplio.

Para atraerse a las masas, los políticos, apoyados por la prensa, desarrollaron planes de conquista destinados, en algunos casos, a recomponer el orgullo nacional herido tras algunas derrotas militares anteriores (como España, que intentó inútilmente compensar con territorios en África la pérdida de su imperio americano). En otros casos se trataba de mantener contenta a la población con la apariencia de grandeza y progreso económico ilimitado

Además, las distintas potencias europeas trataban de conseguir el control militar y comercial de las principales rutas marítimas y terrestres, intentando mantener alejados a los rivales, provocándose con ello numerosos conflictos territoriales que, como última consecuencia, llevaron a la Primera Guerra Mundial. Pero esto lo veremos con más detalle en el siguiente tema.

1.4 ¿Era una obligación moral extender nuestras culturas?

A lo largo del siglo XIX se irá completando el proceso de exploración del planeta iniciado en el siglo XV. Muestra de ello lo constituyó el fomento de estudios geográficos y antropológicos. Las sociedades geográficas alcanzaron una enorme importancia y contribuyeron a difundir los descubrimientos mediante conferencias y congresos. También financiaron la organización de expediciones que sirvieron para abrir rutas de carácter militar o económico. También desde mediados de siglo una serie de escritores (Julio Verne, Emilio Salgari, R. L Stevenson, Rudyard Kipling, Jack London, etc.) alentaron la curiosidad y la aventura a través de obras que evocaban ambientes exóticos. Esta literatura encontró pronto el éxito entre una burguesía aburrida deseosa de evadirse.

Por otra parte, el darwinismo, con sus presupuestos sobre la evolución de las especies, se extrapoló a lo social con el fin de justificar el predominio de los más aptos (los blancos) sobre los menos aptos frente al medio. De tal modo Europa se sentía superior cultural y tecnológicamente y se sentía con la obligaciónde llevar a cabo su misión civilizadora.

Por último, en Europa había políticos e intelectuales convencidos de que la raza blanca era la elegida por Dios para llevar a cabo una misión evangelizadora universal: extender su civilización por el mundo y sacar así de la "barbarie" a los demás pueblos, a los que se consideraba salvajes.

2. Los imperios coloniales de las potencias europeas.

Ahora que ya sabes algunas de las causas que propiciaron el desarrollo del imperialismo, vamos a hacer un pequeño recorrido por el mundo tal y como estaba a fines del siglo XIX, para que veas sobre el mapa la extensión de los grandes imperios coloniales que forjaron las principales potencias europeas. Espero que no te marees. Debes ver la presentación que encontrarás más abajo.

2.1 Resistencia y conflictos.

Pese a la superioridad técnica y militar de los colonizadores, la penetración europea en determinados territorios fue complicada y estuvo llena de conflictos con sus habitantes; en algunos casos supusieron un auténtico ridículo y numerosas bajas para los ejércitos imperialistas.

En algunas colonias, los nativos reaccionaron a la explotación europea defendiendo sus valores culturales tradicionales y rebelándose militarmente, como es el caso de los cipayos en la India, los zulúes en Sudáfrica o los boxers en China, pero todos estos movimientos acabaron fracasando antes o después. Por otra parte, no toda la población de las metrópolis estuvo de acuerdo en la acción agresiva de sus respectivos estados. Pronto surgieron voces contrarias a lo que consideraban un abuso injustificable, y esta oposición fue creciendo con el tiempo. Era promovida sobre todo por los líderes e intelectuales de izquierdas. Significativa fue la labor de la II Internacional, que denunció la política imperialista. Lenin en su obra "El Imperialismo, fase superior del capitalismo" apoyaba la alianza entre los movimientos de independencia de las colonias y la clase trabajadora de las metrópolis a fin de realizar una revolución. Ya tendrás ocasión en el tema 5 de saber más cosas de Lenin.

Otras conciencias que criticaron esa política fueron las de algunos misioneros, testigos directos de la actuación imperialista.

Según iba progresando el Imperialismo, aumentaban también las disputas entre las potencias. Para evitar esos conflictos se organizó la Conferencia de Berlín (1884-1885), en la que se reunieron los representantes de 14 países implicados en el reparto de África, continente que planteaba más discrepancias.

Tras la reunión estaba la pretensión del canciller Bismarck de hacer de Alemania una potencia imperialista, ya que había llegado con retraso al reparto colonial y deseaba ocupar una posición internacional acorde a su potencial económico y político.

En el Congreso de Berlín se adoptaron entre otras las siguientes resoluciones:

  • La colonización se haría remontando los grandes ríos africanos.

  • Cualquier potencia que dominara una zona costera tenía derecho sobre el interior de ese territorio.

  • Se reconoce a Leopoldo II de Bélgica la soberanía del Congo, en contra de Francia.

África colonial (1840-1914)Imagen de macross2010


Los boers (holandeses) de Sudáfrica se rebelaron contrael dominio inglés.Imagen de Wikipedia. Dominio Público.

A pesar de los intentos por canalizar pacíficamente el proceso imperialista, los enfrentamientos se agudizaron en la primera década del siglo XX. Los dos conflictos más importantes entre las potencias europeas fueron la guerra anglo-boer y el incidente de Fachoda.

El primero fue un choque entre los granjeros de origen holandés que vivían en Sudáfrica (boers) y los colonos británicos, cuando se descubrieron en la región ricos yacimientos de oro y diamantes. Además, los estados boers impedían a los británicos controlar de norte a sur en una línea continua sus colonias africanas. En 1902, se puso fin a las hostilidades y los boers quedaron bajo el dominio del Imperio Británico, aunque conservando una amplia autonomía en las provincias de Orange y Transvaal.

El segundo fue la crisis de Fachoda, Sudán, donde coincidieron franceses y británicos que pretendían la construcción de un ferrocarril que uniese parte de sus respectivas colonias africanas. La retirada de los franceses ante la inferioridad numérica de sus tropas permitió a los británicos controlar la región de Sudán.


2.2 La administración de las colonias.

Las potencias coloniales se comportaron de forma muy diversa en los territorios que ocupron, dependiendo de las circunstancias de cada lugar y de los intereses perseguidos. A veces se usaron medios diplomáticos para ocupar y administrar nuevos territorios. Otras veces la conquista y dominio se ejercieron mediante la violencia y la fuerza de las armas.

Guerreros zulúes en 1879Imagen de wikipedia. Dominio Público.

Podemos distinguir las siguientes formas de dominación y organización colonial, que han dejado huella hasta nuestros días en los respectivos territorios que las sufrieron:

  • Las colonias de administración directa. Eran territorios que se habían conquistado por las armas. La potencia colonial imponía sus funcionarios y sus instituciones y las administraba sin ningún tipo de compromiso hacia la población local. Fue el tipo más extendido.

  • Protectorados. Eran territorios donde se respetaba el gobierno indígena ya existente para evitar problemas. El gobierno local controlaba la vida interior de la región, mientras que la política exterior era gestionada por la potencia colonial de turno. Fue un modelo utilizado por Francia (Marruecos) y Gran Bretaña (Birmania).

  • Dominios. En el imperio británico se dio el caso de colonias con mayoría de población europea respecto a la población indígena. Al tratarse de una población mayoritariamente blanca conseguía un amplio autogobierno para gestionar sus propios asuntos, limitado por un gobernador nombrado por la reina. Fueron los casos de Canadá, Australia y Nueva Zelanda.

  • Territorios metropolitanos. Fueron considerados como una prolongación de la metrópoli. Es decir, se consideraban una provincia más de la potencia colonial. Fue el caso de Argelia con respecto a Francia.

3 Las consecuencias del imperialismo.

Como era de esperar, el encuentro entre civilizaciones tan diversas tenía que ocasionar consecuencias de todo tipo. Pero vamos a analizarlas desde dos puntos de vista:

  • el de los pueblos colonizados y

  • el de las potencias coloniales

3.1. Para los pueblos colonizados

En cuanto a la población.

Al principio, la población nativa de los territorios colonizados disminuyó a causa de las luchas con los europeos, las enfermedades nuevas para ellos y las duras condiciones de trabajo a las que eran sometidos, pero enseguida la llegada de la medicina europea hizo disminuir la mortalidad. Como seguían produciéndose muchos nacimientos, se produjo un elevado crecimiento de la población y el consiguiente desequilibrio entre población y recursos, una situación de subalimentación crónica que perdura hasta hoy día.

En el terreno económico.

Puesto que las colonias fueron utilizadas como abastecedoras de materias primas para lo que contaron con el apoyo de los grupos aristocráticos locales. Las tierras pasaron a manos de los colonizadores y los cultivos tradicionales de estos pueblos fueron desapareciendo para dar paso a productos para la exportación a la metrópoli, como café, cacao, caucho, té o caña de azúcar, modificando con ello paisajes y formas de vida. También los productos industriales fueron sustituyendo hasta hacer desaparecer a la artesanía local.

Como se necesitaban infraestructuras para trasladar esos productos, se crearon puertos, ferrocarriles, etc, pero siguiendo exclusivamente el interés de los colonizadores, con lo que no se contribuyó al futuro desarrollo de los pueblos colonizados, ya que sólo comunicaban lugares de extracción de recursos naturales con lugares de salida para su exportación y envío a la metrópoli.

Consecuencias políticas y geográficas.

Aunque dependía de la forma administrativa adoptada, todas las colonias sufrieron dependencia de sus metrópolis. Esta situación trajo como respuesta un antiimperialismo y la reclamación de democracia, sobre todo por parte de las clases medias nativas más occidentalizadas, sistema que las potencias coloniales defendían para sí mismas, pero negaban a sus colonias.

Desde las metrópolis se imponen nuevas fronteras de forma artificial sin tener en cuenta las peculiaridades étnicas, tribales o linguïsticas precoloniales. Las consecuencias se han dejado sentir hasta nuestros días con enfrentamientos como los de Ruanda o Liberia.

3.1. Para las potencias colonizadoras

Desde el punto de vista de las potencias coloniales el imperialismo del siglo XIX el balance inicial fue muy positivo sobre todo en el terreno económico: abundancia de mano de obra y materias primas baratas para impulsar la segunda fase de la industrialización. Asimismo nuevos mercados donde colocar los nuevos productos industriales.

Sin embargo desde el punto de vista político, la consecuencia más clara del imperialismo del siglo XIX fue la rivalidad que se produjo entre las potencias coloniales. Fue una época de tensiones internacionales que se agudizaron por los constantes choques fronterizos, lo que llevó inevitablemente al estallido de la Primera Guerra Mundial (1914-1918). Se pusieron de manifiesto las diferencias entre los países que iniciaron el imperialismo y los que llegaron tarde al reparto, como fue el caso de Alemania e Italia. Un ejemplo lo constituyen las crisis marroquíes a comienzos del siglo XX en un contexto de escalada armamentística previa a la Primera Guerra Mundial.

Tampoco debemos olvidar las repercusiones culturales en los países europeos, pues muchos intelectuales y artistas se dejaron influir por la pureza de las culturas extraeuropeas. Además, se inició entre las clases burguesas una fascinación por lo exótico y la aventura, que se dejó notar durante bastante tiempo en la decoración, las formas artísticas y literarias.


Presentación con esquemas de la unidad de SM

Sm Imperialismo by Vicente Pérez Navarro

Presentación con imágenes muy interesantes

Imperialismo y Colonialismo 19001 by Vicente Pérez Navarro