Invierte desde 10.000€ hasta 100.000€ y asegura el crecimiento de tu dinero de forma confiable
Rentabilidad: 2,40% TAE a 6 meses y el de 1 año 2,55% TAE (sin comisiones)
Fondo cubierto por el Fondo de Garantía de Depósitos de Malta, (garantiza que el depositante esté protegido en caso de quiebra del banco)
Mínimo de 10.000€ para contratarlo
No es necesario crear una cuenta bancaria, ni contratar otro producto financiero
Lista de contenidos
Si estás pensando en meter tu dinero en un depósito a plazo fijo, es normal que te entren dudas. Sobre todo si el banco no es uno de esos nombres que suenan en la tele o que tienen oficinas en cada esquina. Y claro, aparece Novum Bank, lo googleás, ves que es de Malta, que no tiene oficinas en España… y te preguntas: “¿Y esto qué es? ¿Es seguro? ¿Me puedo fiar?”
La respuesta corta: sí, es seguro. Pero, como todo en temas de dinero, vale la pena ir un poco más allá.
Novum Bank es un banco registrado en Malta, que suena lejos, pero en realidad no lo está tanto. Malta es parte de la Unión Europea, así que este banco juega bajo las mismas reglas que cualquier entidad española o alemana. Está supervisado por la Malta Financial Services Authority (MFSA), que es el organismo que regula todo el tema financiero allí, y eso ya da un mínimo de tranquilidad: no es una entidad pirata, no es una empresa fantasma, ni algo raro.
¿Y qué ofrecen? Básicamente, depósitos a plazo fijo. No tienen cuentas corrientes, no tienen tarjetas, ni te van a mandar un mail para ofrecerte un fondo de inversión agresivo. Su rollo es más directo: te ofrecen un interés más alto que el que podrías encontrar en bancos tradicionales, pero con condiciones muy específicas.
Y acá viene lo importante: no podés tocar el dinero hasta que se termine el plazo. O sea, si contratás un depósito a 12 meses, ese dinero se queda ahí, congelado, sin posibilidad de sacarlo antes, ni siquiera una parte.
Es un todo o nada. Y los intereses te los pagan al final, cuando vence. Nada de ir cobrando mes a mes. Así que si estás pensando en poner tu fondo de emergencia ahí, no es buena idea. Pero si tenés un dinero que sabés que no vas a necesitar por un tiempo y querés que trabaje un poco por vos, entonces puede tener sentido.
En cuanto a la seguridad de tu dinero, el banco está cubierto por el Fondo de Garantía de Depósitos de Malta, que protege hasta 100.000 euros por persona. Es el mismo límite que en España. Si el banco quebrara —cosa que no parece estar en el radar, pero nunca se sabe—, ese fondo se haría cargo. Así que por ese lado, estás cubierto.
Además, cumplen con todas las normativas europeas de protección de datos, te piden documentación para verificar tu identidad (el famoso proceso KYC), y no te cobran comisiones por abrir ni mantener el depósito. Todo bastante estándar. Y si en algún momento tenés un problema, te podés comunicar con ellos por teléfono o por mail.
No tienen oficinas físicas en España, eso es verdad, pero la atención suele ser correcta. Y si el problema fuera más serio y no te convenciera la respuesta que te dan, podés escalarlo a la Oficina del Árbitro Financiero en Malta, que es como un mediador entre clientes y entidades.
Ahora, algo que no todo el mundo sabe: el mínimo para abrir un depósito es de 10.000 euros. No es poco. Así que no es para cualquiera. Y no podés ir agregando dinero al depósito ya abierto, tenés que hacer uno nuevo si querés meter más. Tampoco hay cancelaciones parciales. Blanco o negro.
Sobre las opiniones, hay de todo. Gente que está encantada con los intereses, porque suelen estar por encima del promedio, y gente que se frustró porque necesitó el dinero y no pudo tocarlo. Por eso, insisto: esto es para quien pueda dejar esa plata quieta, sin tocarla, durante el plazo completo.
Un tema que suele generar dudas es lo del modelo 720. Si no estás familiarizado, es un formulario que hay que presentar si tienes bienes o dinero fuera de España por encima de ciertos importes. En el caso de Novum, al estar en Malta, puede aplicar. Pero depende de tu situación fiscal. Lo mejor ahí es hablar con tu gestor o revisar la info en la web de la Agencia Tributaria.
¿Entonces, vale la pena? Bueno, si tenés un ahorro que no vas a tocar, querés sacarle un rendimiento un poco mejor al que te dan los bancos de siempre y no te importa que sea una entidad sin oficinas en tu barrio, Novum puede ser una muy buena opción. Pero hay que entrar sabiendo las reglas del juego: no hay cancelaciones, no hay pagos mensuales, y necesitás al menos 10.000 euros para arrancar. Si eso te encaja, puede ser una herramienta útil en tu estrategia de ahorro.
Y si no te convence del todo o preferís algo más flexible, quizás haya otros productos que se ajusten mejor. Pero lo importante es no lanzarse solo porque el interés se ve tentador. Como en todo, el contexto personal manda.
Si estás pensando en abrir un depósito con Novum Bank, el proceso es bastante sencillo, pero tiene sus cosas. Todo se hace online, nada de papeles físicos ni visitas a una oficina, y puedes empezar en cualquier momento desde tu casa. Eso sí, hay algunos requisitos básicos: tenés que ser mayor de edad, vivir en España y, por ahora, solo pueden contratarlo personas físicas (es decir, nada de empresas o autónomos con CIF, al menos de momento).
El primer paso es rellenar un formulario en su web. Hasta ahí, todo bien. Luego te piden algunos documentos: tu DNI o NIE, algún justificante bancario donde se vean tus ingresos (puede ser una nómina o un extracto bancario reciente), y una selfie. Sí, una foto tuya. Esto último es para comprobar que sos realmente la persona que dice ser. Es parte del proceso de verificación de identidad que exige la normativa europea. Puede parecer un poco invasivo, pero es por tu seguridad y la del banco, nada raro.
Una vez que subís todo, si no hay ningún problema, alguien del banco se pone en contacto con vos para cerrar el proceso. No hace falta que abras una cuenta nueva con ellos. Podés vincular tu cuenta actual (de cualquier banco español) y desde ahí transferir el dinero al depósito. Eso sí, el monto mínimo es de 10.000 euros, y el máximo, 100.000. Nada de meter unos pocos cientos y probar. Acá el juego es con billetes, y hay que estar seguro de que podés prescindir de ese dinero por el tiempo que dure el depósito.
Un punto importante —y que no todo el mundo tiene presente cuando contrata— es que no se puede cancelar el depósito antes de tiempo. Ni parcial ni total. Si lo contrataste a 12 meses, ese dinero va a estar bloqueado todo ese tiempo. Si por algún motivo el banco te permitiera recuperarlo antes (algo muy poco habitual), es muy probable que pierdas todos los intereses generados hasta ese momento. Así que, en resumen: es todo o nada, no hay vuelta atrás hasta que se cumpla el plazo.
Y cuando finalmente llega el vencimiento, ahí sí. Te devuelven el capital junto con todos los intereses generados. No vas a ir cobrando mes a mes ni nada por el estilo. Se paga todo al final, de una sola vez, en un único abono. También ten en cuenta que no podés ir agregando más dinero al depósito una vez abierto. Si después querés meter más plata, tenés que abrir un nuevo depósito. Lo bueno es que podés tener varios al mismo tiempo, siempre y cuando entre todos no superes los 100.000 euros por titular, que es justamente el límite cubierto por el Fondo de Garantía de Depósitos de Malta.
¿Y qué pasa cuando termina el plazo? Bueno, no se renueva automáticamente. Cuando vence, te devuelven tu dinero más los intereses, y si quieres, puedes abrir un nuevo depósito con las condiciones que estén vigentes en ese momento. Pero no es automático, así que hay que estar atento al vencimiento si querés seguir invirtiendo.
El proceso es bastante simple y directo, pero requiere tener claro que es una inversión cerrada, sin margen para improvisar. No hay lugar para dudas a mitad de camino. Si sabes que puedes dejar ese dinero parado y quieres sacarle un rendimiento sin complicarte demasiado, puede ser una opción atractiva. Pero como siempre: mejor decidirlo con calma, con toda la info en la mano, y asegurándote de que se ajusta a lo que estás buscando.
Cuando uno piensa en depósitos a plazo fijo, lo primero que suele venir a la cabeza es seguridad, previsibilidad, tranquilidad… Pero también aburrimiento, ¿no? Son ese tipo de producto financiero que no te va a hacer rico, pero tampoco te va a dar un susto.
Y eso, en muchos casos, ya es mucho decir. Ahora bien, no todos los depósitos son iguales, ni todos los bancos que los ofrecen tienen las mismas condiciones. Y ahí es donde entra Novum Bank, una entidad que, si bien no es tan conocida como los grandes bancos de toda la vida, ofrece unas cuantas ventajas que vale la pena tener en cuenta.
1. Rentabilidad por encima de la media
Empezamos por lo que casi todo el mundo mira primero: los intereses. ¿Cuánto me van a pagar por dejar ahí mi dinero durante seis meses, un año o más? Y lo cierto es que Novum Bank, en general, suele ofrecer tipos de interés más atractivos que muchos bancos tradicionales, sobre todo para plazos de 6 y 12 meses. No estamos hablando de una locura, no es que vayas a duplicar tu dinero, pero sí que podés sacarle un rendimiento interesante sin asumir apenas riesgos.
En un contexto donde la mayoría de los bancos apenas dan nada por tus ahorros, encontrar una entidad que ofrezca un interés decente, con una estructura seria detrás, ya es una buena noticia. Y eso es lo que propone Novum: una rentabilidad competitiva, sin letra chica ni sorpresas escondidas.
2. Seguridad garantizada hasta 100.000 euros
Otra ventaja clave, sobre todo si te gusta dormir tranquilo por las noches: tu dinero está protegido. Los depósitos en Novum Bank están cubiertos por el Fondo de Garantía de Depósitos de Malta, que funciona exactamente igual que el español. Esto significa que, en caso de que el banco quebrara (que no parece probable, pero bueno, nunca se sabe), recuperarías hasta 100.000 euros por titular. Es decir, si metiste 80.000, te devuelven 80.000. Si pusiste 120.000, te devuelven hasta 100.000.
Este respaldo es fundamental. Porque sí, puede que el banco esté en Malta y no tengas oficinas cerca, pero las reglas del juego son las mismas para todos los países de la Unión Europea. La garantía está ahí, y es sólida. No estás dejando tu dinero en un sitio sin supervisión.
3. Contratación 100% online y sin burocracia excesiva
Uno de los puntos que más valoran quienes ya han contratado depósitos con Novum es lo simple que resulta todo el proceso. Nada de visitas al banco, ni colas, ni firmas en papel. Todo se hace desde la web, de forma bastante intuitiva, y lo único que necesitás es tener a mano unos documentos básicos: tu DNI, un justificante bancario donde se vean tus ingresos y una selfie. Sí, una foto tuya. Puede parecer raro, pero es parte del proceso de verificación de identidad que ahora exigen todos los bancos europeos.
Y lo bueno es que no te exigen abrir una cuenta nueva con ellos. Podés mantener tu cuenta habitual en tu banco de siempre, y simplemente transferir desde ahí el dinero que querés invertir en el depósito. Esto lo hace muy cómodo, porque no tenés que andar moviendo todo tu dinero ni cambiar de banco. Vas a lo concreto, sin complicarte.
4. Sin comisiones ni gastos ocultos
Otra ventaja que no es menor: Novum Bank no cobra comisiones por abrir ni mantener el depósito. Tampoco hay cargos administrativos, ni te van a pedir contratar seguros ni otros productos extra. Lo que ves es lo que hay. Vos ponés el dinero, ellos te pagan el interés acordado, y listo. Esa transparencia es muy valorable, sobre todo en un mundo bancario donde muchas veces te meten productos cruzados sin que te des cuenta.
Además, todo está muy claro desde el principio: los plazos, el interés que vas a recibir, las condiciones, el hecho de que no se puede cancelar antes de tiempo… Nada queda en el aire. Y esa claridad se agradece.
5. Ideal para quienes buscan estabilidad
Estos depósitos son especialmente interesantes para personas que no quieren complicaciones. Si sos de los que prefiere saber exactamente cuánto va a ganar, cuándo lo va a cobrar y no querés asumir riesgos, entonces este tipo de inversión te puede venir como anillo al dedo.
También es ideal si tenés un dinero que sabés que no vas a necesitar durante unos meses y querés que haga algo más que estar parado en una cuenta sin generar nada. Dejarlo en un depósito a plazo fijo con una buena tasa te asegura que, al menos, mantendrá su valor y crecerá un poco.
6. Tu controlas cuánto quieres invertir (hasta 100.000 €)
Otra cosa buena es que, aunque el mínimo de entrada es algo alto (10.000 euros), después podés abrir tantos depósitos como quieras, siempre que entre todos no superen los 100.000 por titular. Eso te da cierto margen para diversificar dentro del propio Novum. Podés hacer uno a 6 meses, otro a 12, o ir espaciando los vencimientos para tener liquidez en distintas fechas. Esa pequeña flexibilidad puede ser útil si sabés organizar bien tu dinero.
7. Atención al cliente efectiva (aunque sea online)
A pesar de no tener oficinas físicas en España, la atención al cliente de Novum Bank es bastante correcta. Tienen un número de teléfono español, responden por correo electrónico y también podés gestionarte a través de su portal online. Si bien no es lo mismo que sentarte frente a un gestor, la mayoría de las dudas o problemas se resuelven rápido. Y si alguna vez hay una incidencia más seria, existe la opción de reclamar ante el Servicio de Arbitraje Financiero de Malta, que funciona como intermediario en disputas.
8. Cumplimiento total con las normativas europeas
Este punto puede parecer técnico, pero es importante: Novum Bank cumple con todas las exigencias regulatorias europeas. Esto incluye las normativas de protección de datos (GDPR), la prevención de blanqueo de capitales (KYC), y los estándares de solvencia y transparencia financiera que exige la Unión Europea. No es un banco improvisado ni algo salido de la nada. Está en regla, con licencia oficial y con los controles que se esperan de una entidad seria.
9. Un producto simple, sin sorpresas
Una ventaja que muchas veces se subestima: estos depósitos son sencillos. No hay fluctuaciones de mercado, no hay que estar pendiente de si sube o baja algo, ni hay que tener conocimientos técnicos para entender cómo funciona. Ponés el dinero, esperás el plazo acordado, y al final te devuelven el capital más los intereses pactados. Así de simple.
Y eso, para mucha gente, es justo lo que necesita. Algo seguro, sin dolores de cabeza, sin la presión de estar tomando decisiones todo el tiempo. Un lugar donde el dinero esté tranquilo.
10. Posibilidad de reinvertir al vencimiento
Aunque los depósitos de Novum no se renuevan automáticamente cuando vencen, podés volver a contratar uno nuevo si querés seguir invirtiendo. Esto puede parecer un detalle menor, pero en realidad es una ventaja: te permite decidir en ese momento qué hacer con tu dinero, en función de las condiciones que haya. No te encadenan. Y si en ese momento hay una oferta mejor, incluso dentro del mismo banco, la podés aprovechar.
A veces, hablar de bancos puede parecer un rollo. Nos viene a la cabeza la típica oficina fría, con colas eternas, formularios que nadie entiende, y esa sensación de que el banco siempre gana, pase lo que pase. Pero por suerte, no todos los bancos son así.
Algunos han llegado con otra mentalidad, con ideas nuevas y con una forma más honesta y cercana de hacer las cosas. Uno de esos casos es NOVUM BANK. Y no, no es solo una moda o una estrategia de marketing bonita. Es que realmente están haciendo las cosas bien, y por eso mucha gente está confiando en ellos para algo tan importante como guardar su dinero.
Cuando hablamos de depositar dinero en un banco, lo que buscamos todos es bastante simple: seguridad, facilidad y si es posible, algo de rentabilidad. Que nuestro dinero no pierda valor por estar parado.
NOVUM BANK ha sabido captar esta idea básica y convertirla en su bandera. No pretenden venderte la moto ni endosarte productos raros que no necesitas. Lo suyo es ir al grano: tú les confías tu dinero, y ellos se encargan de mantenerlo a salvo y hacer que crezca un poquito, sin líos ni letra pequeña.
Una de las cosas que más sorprende (para bien) de NOVUM BANK es que, a pesar de no ser uno de los grandes nombres de toda la vida, tiene una solidez y una fiabilidad envidiables.
Está regulado por las autoridades europeas, cumple con todas las normativas bancarias y opera con los mismos estándares de seguridad que los bancos más conocidos. Vamos, que tu dinero no está dando tumbos por ahí, sino que está exactamente donde debe estar, con todas las garantías del caso.
Pero no es solo una cuestión de seguridad. Lo que de verdad marca la diferencia es cómo entienden la relación con el cliente. Desde el primer momento se nota que han diseñado todo pensando en la comodidad del usuario.
Olvídate de pasarte media mañana en una sucursal. Con NOVUM BANK, puedes hacer todo desde tu móvil o tu ordenador, y es fácil, intuitivo y rápido. No hay menús interminables ni páginas que no cargan. Todo está donde tiene que estar, claro y accesible. Y eso, hoy en día, se valora muchísimo.
Y si alguna vez surge una duda o un problema (que puede pasar, como en cualquier sitio), su servicio de atención al cliente está muy por encima de la media. Son rápidos, atentos y, lo más importante, te tratan como a una persona, no como a un número. No tienes que repetir tu historia cinco veces a cinco personas distintas. Te escuchan, te entienden y te dan soluciones. Eso, aunque parezca básico, en el mundo bancario es casi un milagro.
Luego está el tema de los productos. NOVUM BANK no tiene 27 tipos de cuentas distintas para confundirte. Tienen lo justo y necesario, bien explicado y sin sorpresas. Las cuentas de ahorro que ofrecen, por ejemplo, tienen una rentabilidad que está entre las más altas del mercado para este tipo de depósitos. Y lo hacen sin pedirte que contrates otras cosas ni que domicilies la nómina.
Es un acuerdo claro: tú les dejas tu dinero, ellos lo cuidan y te lo recompensan con intereses que merecen la pena.
Otro punto muy a su favor es que no te asfixian con comisiones. Nada de cargos por mantenimiento, por transferencias, por mirar tu saldo o por respirar demasiado fuerte. Todo está planteado para que sientas que tu dinero está trabajando para ti, y no al revés. Esa transparencia, esa sensación de que no te están “sacando” por ningún lado, es una de las cosas que más tranquilidad da.
Además, se nota que están al día en lo digital.
No son un banco que ha tenido que ponerse las pilas a la fuerza, sino que ya nacieron con el chip digital bien puesto. Esto se traduce en una experiencia mucho más ágil y moderna, algo que valoramos especialmente quienes estamos acostumbrados a movernos con el móvil a todas horas. Puedes controlar tu cuenta en cualquier momento, hacer transferencias, configurar alertas, consultar tus movimientos… todo con un par de clics. Es como tener el banco en el bolsillo, pero sin complicaciones.
Y no todo va solo del presente. NOVUM BANK también ha demostrado tener una visión clara de futuro. Están creciendo, pero sin perder el rumbo. No están cayendo en la trampa de querer ser todo para todos. Siguen centrados en lo que saben hacer: ser una buena opción para guardar tu dinero y hacerlo crecer.
Eso les permite mantener una estructura sólida, sin riesgos innecesarios, y con una política de gestión muy prudente. En otras palabras: no están jugando con tu dinero, lo están protegiendo.
Por eso cada vez más personas lo eligen. No porque tenga anuncios con famosos ni porque esté en todas las marquesinas, sino porque funciona. Porque los que lo prueban suelen quedarse. Y porque en un momento en el que la confianza en los bancos tradicionales no está en su mejor momento, NOVUM BANK representa una alternativa real y fiable.
Y ojo, que no hace falta ser un experto en finanzas para entender lo que ofrecen. De hecho, una de sus mayores virtudes es precisamente esa: hacen que lo complejo parezca sencillo. No necesitas leerte un manual ni llamar a tu cuñado el economista. Tú entras en su web, ves lo que tienen, lo entiendes y decides. Así de fácil. Esa transparencia, ese “aquí no hay trampa ni cartón”, es algo que muchas personas estaban esperando desde hace tiempo en el mundo de la banca.
También es importante mencionar que, aunque no tengan oficinas físicas por todas partes, eso no significa que estén lejos. Todo lo contrario. Gracias a su enfoque digital y a su buen servicio de atención, están más cerca del cliente que muchos bancos con sucursales en cada esquina. Es un cambio de mentalidad: no necesitas una oficina si puedes tener un banco que te atiende bien desde cualquier sitio. Y esa flexibilidad se agradece muchísimo, sobre todo si eres de los que viajan, trabajan a deshoras o simplemente prefieren no perder tiempo en gestiones bancarias.
Y hablando de confianza, hay un detalle que no se puede pasar por alto: NOVUM BANK está cubierto por el Fondo de Garantía de Depósitos europeo. Esto significa que, en el improbable caso de que algo fuera mal, tus ahorros están protegidos hasta 100.000 euros por titular. Una tranquilidad que vale oro, sobre todo en tiempos en los que la estabilidad económica no siempre está garantizada.
Además, tienen una política de comunicación bastante clara y directa. No te llenan el correo de publicidad inútil, no te llaman a horas raras para venderte tarjetas ni seguros que no necesitas. Si te contactan, es porque hay algo importante o útil que decirte. Esa discreción, ese respeto por tu tiempo y tu atención, es otra de esas pequeñas cosas que hacen que la experiencia con ellos sea diferente.
Y por si fuera poco, están en constante evolución. Van incorporando mejoras, escuchan a los usuarios, ajustan lo que no funciona… no son de esos que lanzan un servicio y luego se olvidan.