Klarna te permite dividir tus compras en cómodos pagos, sin comisiones ni intereses añadidos
Ha revolucionado el sistema bancario, ofreciendo nuevas soluciones para pagos y compras
Sin comisiones ocultas ni gastos de mantenimiento
Abre tu cuenta en pocos minutos, de forma fácil y cómoda
Consigue un interés diario del 1,92% en cuentas flexibles (abonados mensualmente)
Tabla de contenidos
Si quieres abrir una cuenta fija con Klarna, primero tienes que registrarte y activar tu saldo a través de su app. Luego, deberás hacer una transferencia desde tu banco a tu saldo Klarna, un proceso que puede tardar entre uno y tres días laborables.
Una vez que tengas dinero disponible, eliges el plazo y el tipo de interés que más te convenga y transfieres la cantidad que deseas guardar en la cuenta fija. Desde ese momento, empezará a generar intereses de forma automática.
Es importante tener en cuenta que no se puede abrir una cuenta fija sin tener saldo en Klarna, ya que este tipo de cuentas están directamente asociadas a dicho saldo. Además, no hay ninguna comisión por abrir ni mantener una cuenta fija, lo cual es un punto a favor.
Respecto al pago de los intereses, si eliges un plazo superior a un año, Klarna los abonará cada doce meses. Si el plazo es inferior, recibirás los intereses al finalizar el periodo contratado. Cuando acabe ese plazo, tanto el dinero inicial como los intereses obtenidos se reintegrarán de forma automática a tu saldo Klarna, y la cuenta fija se cerrará sin necesidad de que hagas nada más.
En cuanto a la cuenta de ahorro, Klarna ofrece una rentabilidad muy atractiva: 1,92% TAE y 2,60% TIN. Si no te importa que el dinero esté en una cuenta extranjera en Suecia, es una opción bastante interesante.
Tiene la ventaja de permitir ingresos en cualquier momento y, aunque se puede retirar el dinero cuando quieras, el proceso es un poco más lento que en otros bancos. Primero, hay que transferir los fondos desde Klarna a tu cuenta Raisin, lo cual lleva dos días hábiles.
Luego, desde Raisin, puedes hacer una transferencia SEPA a tu banco. Por eso conviene anticiparse un poco si tienes pensado sacar el dinero.
Esta cuenta está pensada exclusivamente para ahorrar, lo que significa que solo permite hacer ingresos y retiradas, sin otras operaciones bancarias. Los intereses se pagan mensualmente y no existen límites mínimos ni máximos para las cantidades que puedes ingresar.
Además, no se permiten titulares adicionales, y todo el dinero está protegido por el Fondo de Garantía de Depósitos sueco, que cubre hasta unos 92.000 euros por cliente.
No hay comisiones por mantenimiento ni penalizaciones por retirar el dinero antes de tiempo. Para abrir esta cuenta necesitas primero darte de alta en Raisin. Desde ahí, puedes activar la cuenta de ahorro de Klarna de manera totalmente online. Eso sí, como se trata de una cuenta sueca, tu dinero estará fuera de España.
En lo referente a impuestos, si el total de tus cuentas en el extranjero supera los 50.000 euros, tendrás que presentar el modelo 720 a Hacienda. Además, Suecia no aplica retención fiscal a no residentes, así que deberás declarar tú mismo los intereses generados en tu declaración de la renta, ya que no aparecerán de forma automática en el borrador.
En resumen, esta cuenta es una buena alternativa si buscas una forma de ahorrar con una rentabilidad atractiva, sin costes añadidos y con la seguridad de estar protegida por una institución oficial.
Eso sí, hay que tener en cuenta los plazos para retirar el dinero y la necesidad de cumplir con las obligaciones fiscales españolas si se superan ciertos límites.
Por otro lado, Klarna también ofrece una Cuenta Flexible, que destaca por su sencillez y ausencia total de comisiones. Tiene un 1,92% TAE con pago mensual de intereses y puedes ingresar o sacar dinero cuando lo necesites, sin ningún tipo de restricción. Además, permite crear hasta tres cuentas diferentes para que puedas organizar mejor tus ahorros.
No exige ni cantidad mínima ni máxima para operar y tampoco cobra nada por mantenimiento o transferencias dentro de la zona euro. Cuenta con servicio de atención al cliente disponible las 24 horas del día y la garantía del Fondo de Depósitos sueco, con cobertura de hasta 95.000 euros por persona. El número de cuenta comienza por SE, al tratarse de una cuenta con IBAN sueco.
Esta cuenta te permite ver en todo momento los intereses que vas acumulando desde la aplicación y también puedes programar transferencias automáticas para que el ahorro sea más constante sin que tengas que estar pendiente.
Para abrirla solo tienes que acceder a la web o app de Klarna, rellenar un breve formulario, verificar tu identidad y ya tendrás tu cuenta activa. Eso sí, necesitas ser mayor de edad.
Klarna, como banco sueco con presencia en más de veinte países, se ha hecho muy conocido por su servicio de pago aplazado en tiendas online. Gestiona millones de transacciones diarias y colabora con cientos de miles de comercios.
En cuanto a las obligaciones fiscales, Klarna no retiene impuestos sobre los intereses generados, así que deberás incluir tú mismo las ganancias en tu declaración.
Y si entre todas tus cuentas extranjeras tienes más de 50.000 euros, no olvides presentar el modelo 720 ante la Agencia Tributaria. Si tus ahorros superan los 95.000 euros, es aconsejable diversificar en varias cuentas para estar completamente cubierto por el fondo de garantía.
Klarna ofrece dos tipos de cuentas con condiciones muy ventajosas para quienes buscan ahorrar de forma segura y sin complicaciones. Solo hay que tener en cuenta los aspectos relacionados con el país de origen del banco y las implicaciones fiscales.
¿Te imaginas una cuenta de ahorro que puedas abrir en minutos, sin comisiones, que te dé intereses todos los días y que además sea 100 % digital? Pues no tienes que imaginarlo. Existe, y se llama Cuenta Flex de Klarna.
La hemos creado pensando en lo que de verdad importa: que ahorrar sea fácil, que no te cobren por guardar tu propio dinero y que tú tengas el control total. Así de simple.
Con la Cuenta Flex ganas un 2,02 % de interés al año, que se calcula a diario y se paga cada mes. No hay letra pequeña, ni comisiones ocultas, ni condiciones raras. Puedes abrirla desde el móvil, en pocos minutos, y gestionarla cómodamente desde la app de Klarna.
Todo está diseñado para que ahorres a tu ritmo. No necesitas hacer un ingreso mínimo, ni bloquear tu dinero durante meses. Tú decides cuánto y cuándo. Y si quieres retirarlo, puedes hacerlo sin penalizaciones.
Y sí, tu dinero está seguro. Todos los depósitos están protegidos por el sistema de garantía de depósitos de Suecia, así que puedes estar tranquilo.
Sabemos que no todo el mundo quiere lo mismo, por eso también tienes la opción de cuentas fijas si prefieres dejar tu dinero durante un plazo concreto y asegurarte una rentabilidad fija. Tú eliges lo que mejor te viene.
¿Tienes dudas o necesitas ayuda? Estamos aquí para ti las 24 horas del día, los 7 días de la semana. Escríbenos por el chat de la app o pídenos una llamada. Sin esperas, sin rodeos.
Ahorrar no tiene por qué ser un lío. Con Klarna, lo haces fácil, digital y sin comisiones. Porque cuidar tu dinero no debería ser complicado. Solo justo.
Comprar debería ser fácil. Poder darte un capricho, hacer una compra importante o simplemente renovar algo que necesitabas, sin tener que preocuparte por cómo lo vas a pagar en ese mismo momento.
Y ahí es donde Klarna entra en juego. Porque lo que buscamos no es solo ofrecerte una forma de pagar, sino darte libertad. Libertad para comprar a tu manera, sin agobios y sin líos.
Con Klarna, tú decides cómo quieres pagar. Puedes hacer tu compra como siempre, en tu tienda favorita, y en el momento de pagar, eliges la opción que mejor te venga. ¿Prefieres pagar en 30 días? Perfecto.
¿Te viene mejor dividir el importe en 3 plazos sin intereses? También lo puedes hacer. Es tu dinero, tu compra, tu decisión.
Una de las grandes ventajas de Klarna es precisamente esa: que no te ata a un único método de pago. No te impone condiciones, ni te cobra comisiones si cumples con los plazos.
Todo está pensado para que tengas más flexibilidad y, sobre todo, más tranquilidad. Porque todos hemos estado en esa situación en la que ves algo que necesitas (o simplemente te encanta), pero piensas: me viene un poco mal este mes. Klarna te da ese margen. Ese respiro. Sin agobios, sin intereses y sin letra pequeña.
La experiencia es rápida y cómoda. No necesitas registrarte con antelación ni hacer nada fuera de lo normal. Solo tienes que seleccionar Klarna como método de pago al finalizar tu compra, introducir los datos de tu tarjeta (puede ser de crédito o de débito) y confirmar.
En cuestión de segundos, se realiza una pequeña verificación automática para asegurarnos de que todo está bien, y ya está. Sin papeleos, sin pasos intermedios, sin complicaciones.
Y si decides pagar en 3 plazos, lo mejor es que no hay ningún tipo de recargo. El importe total se divide en tres partes iguales: el primero se cobra al instante, y los otros dos en los siguientes 30 y 60 días. Nada más. Sin sorpresas. Es una forma de organizar tus gastos sin tener que recurrir a financiación tradicional ni asumir intereses innecesarios.
Para quienes prefieren pagar en 30 días, la cosa es todavía más sencilla. Haces tu compra hoy, y tienes un mes completo para pagarla. Así puedes recibir el producto, probarlo, decidir si te convence... y luego pagarlo tranquilamente. Si decides devolverlo, no tienes que adelantar el dinero y luego esperar que te lo reembolsen. Klarna lo gestiona contigo sin complicaciones.
Este tipo de pagos flexibles no es solo una comodidad, es una forma de comprar más inteligentemente. Porque te da margen para organizar tus finanzas, distribuir tus gastos y no sentir la presión del pago inmediato. Klarna entiende que cada persona tiene su propio ritmo y sus propias prioridades, y por eso ofrece opciones reales, pensadas para la vida real.
Otra cosa importante es que Klarna trabaja con muchas de las marcas y tiendas más conocidas. Desde moda y tecnología hasta hogar, belleza o deporte. No importa lo que estés buscando, es muy probable que tu tienda favorita ya acepte Klarna.
Eso significa que no tienes que cambiar tus hábitos ni ir a otros sitios: puedes seguir comprando donde siempre, solo que ahora con más opciones de pago.
Además, todo el proceso está respaldado por una app muy fácil de usar. Desde ahí puedes ver tus compras, revisar tus pagos pendientes, adelantar cuotas si quieres o recibir recordatorios. Klarna te da el control sin agobiarte. Y si alguna vez necesitas ayuda, tienes soporte al cliente siempre disponible.
Pero lo mejor de Klarna no es solo cómo pagas, sino cómo te hace sentir al hacerlo.
Porque elimina esa sensación de presión que a veces acompaña una compra. No es solo una cuestión de dividir el pago, sino de darte confianza para tomar decisiones sin miedo al ¿y si este mes no llego?. Klarna no está ahí para que gastes más, sino para que gestiones mejor.
Que compres con cabeza, y que tengas las herramientas necesarias para hacerlo sin estrés.
Y por si te lo estás preguntando: no, Klarna no te cobra por usar sus métodos de pago. Si cumples con los plazos, no hay cargos adicionales. Ningún interés oculto. Es totalmente transparente, porque así debe ser. Porque si algo tenemos claro, es que la confianza se gana con claridad.
En un mundo donde todo va deprisa, Klarna te da una forma de comprar más tranquila. Donde tú marcas el ritmo. Donde tienes el control. Porque al final, comprar bien no es solo encontrar el mejor precio. También es tener opciones. Es poder decidir cómo quieres pagar. Es tener tiempo. Y eso, hoy más que nunca, vale mucho.
Así que ya lo sabes: la próxima vez que vayas a comprar, hazlo con libertad. Compra con Klarna, paga a tu manera. Sin complicaciones. Sin intereses. Sin prisas. Solo tú, tu compra y la tranquilidad de hacerlo como tú quieras.
Seguro que más de una vez te has topado con Klarna al hacer una compra online y te has preguntado cómo funciona exactamente. Pues bien, Klarna no es solo otro método de pago, es una forma completamente nueva de comprar sin estrés.
Con Klarna, tú eliges cómo pagar: puedes hacerlo al momento, esperar 30 días o dividir el importe en 3 pagos sin intereses.
Así de fácil y así de cómodo. Esta libertad para elegir es lo que ha convertido a Klarna en uno de los métodos de pago más populares en Europa, especialmente entre quienes valoran la flexibilidad y el control sobre sus finanzas personales.
Imagina que estás comprando en tu tienda online favorita y, justo antes de pagar, ves el logotipo de Klarna.
No es solo un nombre bonito ni un simple intermediario. Al seleccionar Klarna, se abre ante ti una posibilidad muy atractiva: decidir cómo vas a pagar sin necesidad de tener todo el dinero en ese instante.
Suena bien, ¿no? Pues es aún mejor cuando te das cuenta de que puedes dividir tu compra en tres partes iguales, sin pagar intereses ni cargos ocultos. Esto es perfecto para aquellas compras que se te escapan un poco del presupuesto del mes pero que no quieres dejar pasar.
Pero si lo tuyo no es eso de dividir en plazos, no te preocupes. Klarna también te permite pagar en 30 días. Es decir, compras ahora, disfrutas el producto y lo pagas más adelante, sin presión y sin coste adicional.
Esta opción es ideal si prefieres probar lo que has comprado antes de desembolsar el dinero o si simplemente necesitas un pequeño margen hasta el próximo ingreso. Lo mejor es que tú decides en cada compra qué método te conviene más. No es un sistema cerrado ni rígido: es tan flexible como tú necesites.
Todo esto no solo aporta comodidad, también genera una sensación de control. Klarna ha pensado en todo para que no se te escape nada. Desde su app o página web puedes ver en todo momento qué pagos tienes pendientes, cuáles ya están liquidados y cuáles están por venir. Incluso te mandan recordatorios para que no se te pase nada.
Así no hace falta estar rebuscando correos electrónicos ni entradas en el banco: todo está en un solo sitio, bien organizado y fácil de entender.
Y si te preguntas si este sistema es seguro, la respuesta es sí. Klarna es una entidad financiera regulada y cumple con los más altos estándares de seguridad.
Además, protege al consumidor en cada transacción, por lo que si surge algún problema con el pedido, Klarna actúa como intermediario para que no pierdas ni tu dinero ni la paciencia.
También puedes pausar pagos si surge algún contratiempo con tu pedido, lo cual es un alivio si alguna vez te encuentras con una tienda poco seria o un producto que no cumple con lo prometido.
Klarna aparece frecuentemente junto a términos como comprar ahora y pagar después, método de pago flexible, dividir pago sin intereses o pagar en 30 días sin comisiones.
Esto no es casualidad. Klarna se ha posicionado como la plataforma líder en este tipo de servicios, y cada vez más comercios se suman a su red. De hecho, ya colabora con cientos de miles de tiendas online en todo el mundo, y su presencia en España está creciendo a muy buen ritmo.
Además, Klarna no solo te ofrece flexibilidad al pagar, también aporta una experiencia de compra moderna. Su app es intuitiva, visualmente atractiva y está pensada para que navegar por tus finanzas personales sea algo sencillo.
Puedes ver todas tus compras, cambiar métodos de pago, adelantar pagos si te apetece o simplemente revisar qué has comprado últimamente.
También incluye opciones para guardar productos, hacer listas de deseos o recibir recomendaciones personalizadas. Así, se convierte no solo en un medio de pago, sino en una herramienta completa para gestionar tus compras online.
Y no todo es tecnología y opciones de pago. Klarna también trabaja mucho en la experiencia de usuario. Quieren que todo sea lo más fluido posible: desde la primera vez que pagas con ellos hasta cómo resuelven cualquier duda o incidencia.
Su atención al cliente es rápida, cercana y disponible a través de varios canales. En resumen, Klarna entiende que comprar debe ser fácil, rápido y sin sorpresas desagradables, y han puesto todo su enfoque en que eso se cumpla.
Así que si aún no has probado Klarna, puede que sea el momento de darle una oportunidad. Ya sea que quieras repartir el gasto, tomarte 30 días para pagar o simplemente tener más control sobre lo que compras, Klarna te da ese respiro que a veces todos necesitamos.
No hace falta complicarse la vida ni endeudarse con tarjetas tradicionales. Con Klarna, compras hoy y pagas como tú quieras. Y lo mejor: sin intereses, sin comisiones y con total transparencia.
Porque al final se trata de eso: de comprar con cabeza, pero sin renunciar a lo que te gusta. Klarna te da las herramientas, tú pones el estilo.