Minicréditos online Vivus
Minipréstamos que van desde 50€ a 300€ (sin intermediarios)
No es necesario tener nómina para acceder al préstamo
Sin papeleos: identifícate a través de tu banca online y recibe el dinero en minutos
La devolución es flexible, con un plazo máximo de hasta 61 días
Créditos rápidos online CasaCredit
Préstamos urgentes desde 100€ a 10.000€
Plazo de devolución: desde 61 días hasta 90 días
El primer préstamo es gratis
Admiten a clientes que estén en las listas de ASNEF
Mini préstamos en el acto Cozmo
Hasta 250€ en el primer préstamo y 800€ en el siguiente
Sin necesidad de nómina ni aval
Para mayores de 23 años residentes en España
Admite prórrogas y pago anticipado sin penalización
Minicréditos rápidos Preslo
Préstamos online desde 50€ a 1.000€
Solicitud 100% online, sin documentos innecesarios
Respuesta rápida
Puedes solicitar financiación incluso estando en ASNEF
Solicitar un préstamo rápido en Avafin
Préstamos desde 50€ a 300€ (sin intermediarios)
Devolución de hasta 30 días
Es posible solicitar una prórroga si la necesitas
Aceptan a clientes en ASNEF
Minicréditos online de 300€ al instante IberCrédito
Préstamos rápidos que van desde 50€ hasta 300€ (sin intermediarios)
Es necesario contar con ingresos mínimos de 800€
En caso de que no puedas devolver el dinero a tiempo, permite prórroga
Aceptan solicitudes a personas que se encuentran en ASNEF
Préstamos directos con Movinero
Mini préstamos de 80€ hasta 300€ (sin intermediarios)
Tener ingresos regulares mensuales de 900 euros
Sin avales ni papeleos, 100% online
Admiten a personas en ASNEF
Minicréditos online al instante Creditero
Créditos rápidos desde 50€ hasta 300€ (sin intermediarios)
Imprescindible contar con ingresos mínimos de 650€ mensuales
La plataforma asegura una respuesta en menos de 15 minutos
Si necesitas más tiempo para devolver el dinero, puedes solicitar prórroga
Guía de contenido
Si alguna vez has tenido un apuro y has pensado “ojalá me cayera un dinerillo del cielo”, aquí tienes algo parecido, pero sin alas ni milagros: los mini préstamos que encontrarás en esta página.
Puedes pedir hasta 1.000€, y si lo devuelves como está pactado, tienes la opción de pagar en cuotas pequeñitas, de esas que casi ni se notan en el bolsillo, desde solo 75€ al mes. Y si lo que necesitas es algo más rápido y sin que te cueste un céntimo extra, incluso puedes conseguir hasta 300 € totalmente sin intereses.
Si esto suena justo a lo que estabas buscando, Creditero es de las mejores opciones del mercado. Son especialistas en préstamos personales rápidos, sin papeleos eternos, y también tienen créditos más grandes que puedes devolver cómodamente, sin que te quiten el sueño las mensualidades.
Una de sus mayores ventajas es la rapidez. Aquí no te hacen esperar semanas para decirte “sí” o “no”: te aprueban el préstamo casi al momento y la transferencia te llega volando.
Y ojo, que si no usas todo el dinero, puedes devolver lo que sobre antes de tiempo, así evitas pagar intereses de más. En resumen: pides lo que necesitas, usas lo que quieras, y devuelves solo lo justo.
Otra cosa que mola bastante es que los pagos mensuales son realmente bajos, muchas veces por debajo de los 100€. Además, los intereses se aplican únicamente a la parte del dinero que efectivamente utilices, no al total del préstamo. Esto significa que puedes pedir una cantidad mayor “por si acaso” sin que eso te acabe costando un ojo de la cara.
CasaCredit no se pone exigente: no te piden nómina ni aval. Esto abre la puerta a un montón de personas que, por diferentes motivos, no pueden acceder al típico préstamo bancario.
Estos créditos son ideales para salir de un apuro, tapar un gasto inesperado, llegar a fin de mes sin ahogos o incluso poner en marcha ese pequeño proyecto que tienes en mente pero que necesita un empujoncito económico.
Y no solo hablamos de CasaCredit. Un detalle que vale oro: si eres cliente nuevo, el primer préstamo es sin intereses, así que puedes salir del apuro sin pagar ni un euro extra.
El proceso para pedirlo no podría ser más sencillo: eliges si quieres un mini préstamo o uno a más largo plazo, rellenas la solicitud y, en cuestión de minutos, sabrás si te lo han aprobado. Una vez te digan que sí, el dinero estará casi al instante en tu cuenta.
Vivus, otra de las empresas que mencionamos, también se preocupa por tener un servicio de atención al cliente como Dios manda: puedes llamarles o escribirles por correo electrónico y su horario es bastante amplio, para que no tengas que estar pendiente de la hora si surge una duda.
Y si por lo que sea el mes se te complica y no llegas a la fecha de pago, no pasa nada: puedes pedir una prórroga de hasta 15 días. De hecho, tienes derecho a dos prórrogas por cada plazo de devolución. Esto da mucha tranquilidad, porque te permite respirar y reorganizarte sin que tu situación se convierta en un problema mayor.
Y lo mejor es que solicitar la prórroga es facilísimo: un SMS, un correo, y listo. En poco tiempo recibirás la confirmación.
No te van a hacer rico de la noche a la mañana, pero sí pueden sacarte de más de un apuro sin que tengas que recurrir a favores incómodos o vender medio salón en Wallapop.
Hoy te traigo una tarjeta de crédito que es como ese amigo que siempre está ahí cuando lo necesitas: te da dinero extra, te deja decidir cómo y cuándo lo devuelves, y encima te premia por usarla. La clave está en su flexibilidad, porque no todos los meses son iguales y aquí puedes adaptarte a tu ritmo.
Con esta tarjeta no solo tienes acceso rápido a efectivo, sino que además cuentas con pagos cómodos que no te ahogan.
El TAE es del 21%, con un interés nominal del 19,20% (nada mal para lo que suele haber por ahí). Y si decides pagar a plazos, te devuelven el 1% de todas tus compras, un dinerillo extra que verás reflejado el mes siguiente del primer pago.
Pero la cosa no queda ahí. Lleva incluidos seguros gratis que cubren desde protección de compras hasta accidentes, y hasta asistencia en viajes las 24 horas. Vamos, que si te surge un imprevisto en mitad de las vacaciones, no tendrás que estar buscando soluciones por tu cuenta.
El pago mínimo mensual es solo del 1% del saldo (mínimo cinco euros), así que no te obliga a cuotas imposibles. Por ejemplo, si tienes un saldo de 1000 € y te lo montas para devolverlo en un año, las condiciones son bastante mejores que las de muchas tarjetas de bancos conocidos.
Y no olvides que cada compra que hagas te devuelve un 1%, que oye, no es para hacerse rico, pero todo suma.
Es una tarjeta pensada para quien quiere seguridad, flexibilidad y un par de extras que siempre vienen bien.
Pagas como quieras, cuentas con respaldo en viajes y compras, y tienes esa tranquilidad de saber que, si un mes pinta más apretado, puedes ajustar el pago sin dramas.
A veces la vida te viene con una de esas jugadas que no ves venir y que te dejan con la cartera temblando. El coche decide romperse justo antes de que lo necesites para un viaje, la nevera dice “hasta aquí hemos llegado” o aparece un gasto que no estaba en tus planes. Y claro, la primera idea que se te viene a la cabeza es pedir un préstamo.
El problema es que miras tu situación y dices… “vale, estoy en ASNEF y encima no tengo nómina, ¿quién me va a prestar un euro?”. Pues aunque suene raro, hoy en día hay más opciones de las que imaginas.
Estar en ASNEF no significa que seas un moroso empedernido. Muchas veces basta con una factura del móvil que quedó colgada, un error en un cobro o un pequeño descuido para acabar en esa lista.
Y una vez dentro, salir no es tan fácil. Mientras tanto, los bancos tradicionales, que ya son exigentes de por sí, te cierran la puerta sin darte muchas explicaciones.
Y si a eso le sumas que no tienes nómina porque eres autónomo, estudiante, jubilado o estás cobrando una prestación… pues lo normal es que pienses que ya no hay nada que hacer.
Pero aquí es donde las cosas han cambiado. Hay entidades online que te prestan dinero incluso si estás en ASNEF y no tienes nómina. ¿El truco? Que tengas otra fuente de ingresos que sea estable y que puedas demostrar.
Da igual que sea una pensión, una beca, el paro o ingresos como autónomo, lo importante es que no sean esporádicos. Si puedes enseñar un documento que lo confirme, como el justificante de la pensión, un extracto bancario o la declaración del IVA, las posibilidades de que te digan que sí aumentan bastante.
No esperes que te den miles y miles de euros así porque sí. La cantidad que te van a ofrecer dependerá mucho de lo que ingreses cada mes. Si recibes 500 euros, el préstamo será más modesto; si tus ingresos rondan los 1.200 o 1.500, entonces podrás optar a algo más grande.
Para cosas puntuales o urgentes, suelen funcionar mejor los micropréstamos rápidos: cantidades más pequeñas que se aprueban en cuestión de minutos y que, a veces, tienes en tu cuenta el mismo día.
El plazo para devolver el dinero es otra historia que tienes que pensar bien. Si lo devuelves rápido, pagarás menos intereses, pero la cuota será más alta y puede que se te haga cuesta arriba. Si alargas el plazo, la cuota será más llevadera, aunque termines pagando más en total.
No hay una fórmula mágica, es cuestión de encontrar un punto que no te ahogue, pero que tampoco te tenga pagando durante medio siglo.
Lo bueno de este tipo de préstamos es que no tienes que ir al banco, ni llevar papeles de un lado para otro, ni esperar días para que te contesten. Todo se hace online, desde el móvil o el ordenador, y en la mayoría de casos en menos de una hora sabes si te lo conceden o no.
Y si es un sí, el dinero llega bastante rápido, algo que cuando tienes una urgencia se agradece y mucho.
Claro, no todo es perfecto. Este tipo de préstamos suelen tener intereses más altos que los que te daría un banco “de toda la vida”. Es normal, porque para la entidad es un riesgo mayor prestarle a alguien que está en ASNEF o que no tiene nómina.
Por eso es fundamental leer bien las condiciones antes de aceptar, fijarte en la TAE y calcular cuánto vas a pagar al final. Nada de firmar a lo loco solo porque tienes prisa.
La verdad es que, si lo usas con cabeza, un préstamo con ASNEF y sin nómina puede sacarte de un apuro sin complicarte la vida. Pero si empiezas a pedir uno detrás de otro para tapar agujeros, la bola se hace más grande y llega un momento en el que es difícil parar.
Así que lo ideal es usarlo solo cuando de verdad no hay otra opción y pedir la cantidad justa, ni más ni menos.
Lo que está claro es que el mercado ha cambiado.
Antes, si no tenías nómina y estabas en ASNEF, la única respuesta que escuchabas era un “no” rotundo. Ahora hay empresas que entienden que no todo el mundo trabaja con contrato indefinido y que hay mil formas de tener ingresos estables.
Ese cambio de mentalidad ha abierto la puerta a mucha gente que antes estaba completamente fuera del sistema financiero.
Si te encuentras en esa situación complicada y piensas que nadie te va a prestar un euro, recuerda que todavía hay opciones. Si puedes demostrar que tienes ingresos fijos, aunque no sea una nómina, tienes posibilidades reales de conseguir un préstamo rápido, incluso con ASNEF.
Solo hay que buscar bien, comparar y, sobre todo, tener claro que la clave es pedir lo justo y devolverlo en el tiempo acordado. Así, en lugar de convertirse en un problema, puede ser la solución que estabas buscando.