Consigue entre 300€ y 6.000€ (sin intermediarios)
Tu vehículo sigue a tu nombre y lo usas con normalidad
Empresa supervisada por el Banco de España
Aceptan clientes en ASNEF
Si necesitas un empujón económico y tienes un coche a tu nombre, Ibancar puede ser una solución rápida y sin complicaciones. Todo se hace por internet, sin moverte de casa. Solo tienes que rellenar un formulario sencillo, dar los datos de tu vehículo y subir unos documentos básicos. En menos de 24 horas te responden.
Si te aprueban el préstamo, te ingresan el dinero directamente en tu cuenta y, lo más importante, puedes seguir utilizando tu coche con total normalidad. No tienes que cambiar la titularidad ni entregar las llaves. Es una opción mucho más ventajosa que los minicréditos clásicos, tanto por las condiciones como por la tranquilidad que ofrece.
Ibancar ofrece préstamos online usando tu coche como aval, sin que pierdas la propiedad. Puedes solicitar desde 300 hasta 6.000 euros y devolverlo en plazos de 12 a 36 meses con cuotas fijas. Todo de forma clara y sin letra pequeña.
Una de las cosas que más se agradecen es la rapidez con la que revisan tu solicitud, incluso si estás en listas como ASNEF. Y para que no te pierdas en el proceso, te asignan un gestor personal que te acompaña en cada paso, resolviendo dudas y asegurándose de que todo esté en orden.
Entre sus principales ventajas está el hecho de que no necesitas dejar el coche, puedes hacer todo online sin papeleos innecesarios, y si todo está correcto, tienes el dinero en tu cuenta en tan solo 24 horas. Además, son bastante flexibles con los perfiles que aceptan.
El proceso es muy directo. Primero eliges cuánto necesitas. Luego das tus datos personales y los del coche. A continuación subes la documentación (DNI, fotos del vehículo, etc.). Y si todo está bien, te aprueban el préstamo y te ingresan el dinero sin esperas.
Para poder acceder necesitas ser mayor de edad, tener un coche en propiedad, presentar la documentación requerida y contar con ingresos que te permitan asumir las cuotas.
Además, Ibancar incluye algunos servicios extra que no están nada mal: cobertura de amortización en caso de siniestro, revisión técnica anual del coche, informe del estado del vehículo y hasta cinco días de margen para pagar una cuota si un mes se te complica. Y si llegas a una situación en la que no puedes seguir pagando, te ayudan a vender el coche.
En definitiva, si necesitas liquidez y tienes un coche, Ibancar es una opción cómoda, rápida y sin líos para conseguir financiación sin dejar de conducir tu vehículo.
Tener un coche a tu nombre no solo te da movilidad, también puede abrirte la puerta a un préstamo rápido sin complicaciones. Con Ibancar, puedes conseguir hasta 6.000 euros sin dejar de conducir tu vehículo.
Todo el proceso es online, sin papeleo ni vueltas innecesarias. Y si en algún momento necesitas ayuda, tienes un equipo detrás dispuesto a echarte una mano.
Esta opción es perfecta para esos momentos en los que te surge un gasto inesperado y no quieres (o no puedes) pedir favores. En lugar de tirar de familia o amigos, puedes resolverlo en menos de 24 horas con una solución ágil y directa. Entrar en la web, calcular cuánto necesitas y rellenar una solicitud es todo lo que tienes que hacer.
Sin dar explicaciones, sin colas y sin perder tiempo.
En cuanto te aprueben la solicitud, recibirás un SMS con un código. Lo introduces en la plataforma y, si tu banco colabora con Ibancar, el dinero aterriza en tu cuenta en menos de 15 minutos. Si no, solo tendrás que esperar un poco más, pero nunca más de un día.
Y lo mejor: no hace falta nómina, ni aval, ni justificar para qué necesitas el dinero.
Solo tienes que ser mayor de edad, vivir en España, tener un móvil y un coche a tu nombre. Lo demás es casi automático. Estás a un par de clics de tener el dinero que necesitas.
Este tipo de préstamo también se adapta a distintas situaciones laborales.
Si cobras una pensión, puedes acceder a financiación según tu ingreso mensual. Si eres autónomo, basta con que demuestres que tienes ingresos regulares. Incluso si estás desempleado pero recibes alguna prestación, puedes optar a microcréditos de hasta 1.000 euros.
Una gran ventaja de Ibancar es que, aunque tengas alguna deuda o estés en una lista como ASNEF, aún puedes tener opciones. Siempre que la deuda no sea desorbitada y puedas demostrar que puedes devolver el dinero, hay margen. Y como el coche funciona como garantía, tus posibilidades de que te lo concedan aumentan.
Eso sí, si necesitas una cantidad más alta y arrastras muchas deudas, puede que te pidan otra forma de respaldo, como una garantía hipotecaria o el empeño del vehículo.
En esos casos, hay que ser conscientes de que, si no pagas, podrías llegar a perder lo que pusiste como aval.
Si necesitas liquidez, tienes un coche y quieres evitar complicaciones, esta es una forma rápida, clara y sin dramas de conseguir el dinero.
Si alguna vez has comprado un coche a plazos o estás pensando en hacerte con uno de segunda mano, hay un término que conviene tener claro: la reserva de dominio. Puede que no lo hayas oído mucho, pero es más habitual de lo que parece, sobre todo cuando se financia la compra a través de un banco o una financiera.
La reserva de dominio significa, básicamente, que el coche no es del todo tuyo hasta que terminas de pagar.
Aunque lo uses a diario y figure a tu nombre en la DGT, la entidad que te lo financió sigue siendo la dueña “legal” hasta que saldes la deuda. Esto tiene implicaciones: por ejemplo, no puedes vender el coche, darlo de baja o usarlo como aval mientras esa reserva esté activa.
Cuando terminas de pagar el préstamo, es el momento de cancelar esa reserva.
Y sí, es un trámite que tienes que hacer tú. Si no lo haces, aunque no debas nada, seguirás teniendo esa limitación sobre el coche.
En Ibancar, lo enfocan de forma distinta. A diferencia de otras empresas que te piden cambiar la titularidad del coche mientras dura el préstamo, aquí siempre está a tu nombre. Lo que se hace es inscribir una reserva de dominio como garantía, pero sin que pierdas la propiedad legal. Lo bueno es que, una vez terminas de pagar, ellos se encargan de quitar esa reserva sin cobrarte nada extra.
Ahora bien, si compraste un coche financiado por tu cuenta y ya lo has pagado, estos son los pasos que tienes que seguir para cancelar la reserva:
Primero, revisa el contrato para ver qué entidad financió la compra.
Si no lo tienes, puedes pedir esa información en la Jefatura de Tráfico. Luego, necesitas una nota simple del vehículo, que se pide en el Registro de Bienes Muebles de la provincia donde se matriculó el coche. Si tienes DNI electrónico, también puedes hacerlo por internet.
Con esa nota simple y una copia de tu DNI, tienes que solicitar a la financiera una carta de cancelación de la reserva. Suelen tardar entre una semana y diez días, y el trámite cuesta entre 10 y 80 euros, dependiendo de la entidad.
Una vez tengas la carta, toca presentarla en el Registro de Bienes Muebles junto con tus documentos y los del coche. Puedes hacerlo en persona o por correo, y si lo hace otra persona por ti, necesitarás una autorización firmada. Cuando todo esté registrado, solo queda ir a Tráfico para asegurarte de que el coche ya aparece libre de cargas.
Este tipo de gestiones no son complicadas, pero sí importantes.
Si estás pensando en vender tu coche, usarlo como aval o simplemente tener todo en regla, asegurarte de que no hay una reserva de dominio activa es clave. Y si vas a comprar un coche usado, comprobar esto antes de cerrar el trato te puede evitar muchos problemas después.
Todos hemos pasado por momentos en los que se necesita un poco de aire: montar un negocio, hacer una reforma, pagar una matrícula o simplemente salir del paso con un gasto inesperado.
Pero cuando estás en ASNEF o los bancos te ponen pegas, parece que no hay manera. Aquí es donde entra Ibancar, una opción distinta, más cercana y mucho más práctica.
Con más de ocho años de experiencia y más de 40 millones prestados en toda España, Ibancar se ha ganado su sitio como una de las soluciones más fiables para conseguir financiación sin líos.
Es clara, transparente y está pensada para ayudarte, no para ponerte trabas.
Lo mejor de todo es que puedes conseguir un préstamo usando tu coche como aval, sin tener que dejarlo ni cambiar de nombre. El coche sigue siendo tuyo, lo sigues usando cada día y simplemente sirve como garantía mientras dure el préstamo. Así de sencillo.
Todo el proceso es online, sin papeleos ni oficinas.
Entras en la web, rellenas un formulario que no te lleva ni un minuto, mandas la documentación del coche y, si todo está bien, recibes una oferta. Si la aceptas, firmas digitalmente y el dinero aterriza en tu cuenta en cuestión de horas. Eso sí, durante ese tiempo no podrás vender el coche, pero nada más.
Ibancar es de las pocas empresas que aprueban préstamos incluso si estás en ASNEF. Y lo hacen rápido, sin vueltas ni promesas vacías. Su sistema es directo, y encima cuentas con un asesor que te acompaña en todo momento para que no te pierdas en el proceso.
¿Y qué documentación piden? Nada del otro mundo.
Te van a pedir cinco fotos del coche (por delante, detrás, los dos lados y el cuentakilómetros), la ficha técnica, tu DNI (las dos caras) y una selfie con él. También un justificante de ingresos: ya sea nómina, pensión o si eres autónomo, tu documentación correspondiente.
Todo eso lo puedes enviar desde el móvil, incluso por WhatsApp, sin complicarte.
Además, Ibancar te da flexibilidad para que puedas gestionar el préstamo a tu ritmo. Puedes empezar a amortizar cuando quieras, cancelarlo antes de tiempo sin penalizaciones y elegir la fecha del mes en la que prefieres pagar. Si en algún momento estás justo, puedes pedir una carencia. Y si un mes se te complica, tienes cinco días extra para pagar sin que te cobren recargos.
Desde su plataforma puedes controlarlo todo: pagos, gestiones, dudas… sin llamadas ni esperas.
Así que si necesitas dinero ya y tienes coche, échale un vistazo a Ibancar. Puedes hacer la solicitud en un minuto desde su web, recibir una oferta sin compromiso y tener el dinero en tu cuenta el mismo día. Sin perder el coche. Sin agobios. Sin cuentos.
Pedir un préstamo no debería ser complicado, y mucho menos si tienes algo tan valioso como un coche a tu nombre. En lugar de pasar por procesos eternos, papeleo sin fin y condiciones que no se ajustan a tu situación, hay una alternativa mucho más sencilla: utilizar tu vehículo como garantía sin dejar de usarlo. Así de claro.
En Ibancar, puedes conseguir una propuesta de préstamo en solo un minuto, totalmente gratis, sin compromiso y sin moverte de casa. Todo se hace online y en pocos pasos.
Esta forma de financiación es perfecta para quienes necesitan dinero de forma rápida, pero no quieren liarse con trámites imposibles ni esperar semanas para una respuesta.
Si tienes un coche y unos ingresos estables (aunque no tengas nómina) ya tienes buena parte del camino hecho. Solo con eso puedes acceder a un préstamo sin tener que recurrir a amigos, familiares o soluciones que terminan saliendo más caras.
Lo mejor es que el coche sigue siendo tuyo. No te lo quedamos, no lo cambias de nombre, no lo dejas aparcado sin poder tocarlo. Tú lo conduces como siempre y lo sigues usando con normalidad. Lo único que hacemos es inscribir una reserva de dominio como garantía mientras dure el préstamo. Y cuando termines de pagar, la quitamos sin coste adicional. Así de fácil.
Muchas veces, la banca tradicional te pide cosas que no siempre tienes: una nómina fija, un contrato indefinido, un historial intachable o un avalista dispuesto a firmar contigo. Aquí no.
Aquí lo que nos interesa es que puedas demostrar que tienes ingresos, que puedes hacer frente a las cuotas, y que el coche está a tu nombre.
Nos fijamos en tu situación actual, no en si hace años tuviste un problema. Incluso si estás en ASNEF, tu solicitud puede ser viable. Analizamos cada caso con sentido común, porque entendemos que todos podemos pasar por momentos complicados.
Si alguna vez has pedido un préstamo y has sentido que el proceso era lento, confuso o directamente frustrante, notarás la diferencia. En Ibancar todo es claro desde el principio.
No hay letra pequeña ni gastos sorpresa. Tú decides cuánto necesitas y en cuánto tiempo lo quieres devolver. Nosotros te hacemos una propuesta concreta, y si te encaja, adelante. Si no, no pasa nada. No hay compromiso ni presión.
Además, el dinero llega rápido. Una vez aceptado el préstamo, puedes tenerlo en tu cuenta en menos de 24 horas. Y si tu banco es uno de los que trabaja con nosotros, incluso en unos minutos.
Esto es especialmente útil cuando tienes que resolver un imprevisto: una avería, una factura urgente, un pago que no puedes aplazar… situaciones reales que no pueden esperar.
Otra ventaja es que puedes hacer todo desde el sofá de tu casa. Desde el móvil o el ordenador, sin tener que pedir cita, ni hacer colas, ni reunir un montón de papeles.
La solicitud se rellena en un momento, y enseguida sabes si puedes optar al préstamo. Es un proceso pensado para que no pierdas tiempo y para que tengas el control desde el principio.
Este tipo de financiación es válida para muchas personas: autónomos, pensionistas, trabajadores con ingresos variables o incluso personas que están en paro pero reciben una prestación.
No hace falta tener un sueldo fijo cada mes, lo que cuenta es que puedas demostrar que tienes ingresos suficientes para devolver el préstamo.
Y si ya tienes tu coche pagado pero nunca cancelaste la reserva de dominio del préstamo anterior, también te ayudamos con eso.
Es un trámite que mucha gente desconoce, pero que conviene tener resuelto si quieres vender tu coche, usarlo como aval o simplemente dejarlo todo en regla. En Ibancar te lo gestionamos sin coste cuando termines de pagar el préstamo.
La clave de todo esto es que tú no pierdes el control.
Sigues usando tu coche, decides qué hacer con el dinero y lo devuelves a tu ritmo. Nosotros estamos aquí para darte una solución, no para complicarte más la vida. Por eso, no pedimos explicaciones sobre en qué vas a gastar el dinero.
Tú sabrás si es para cubrir una urgencia, invertir en algo que necesitas o simplemente darte un respiro en un mes difícil. No tienes que justificarlo.
Miles de personas ya han confiado en esta fórmula y han encontrado en ella una manera rápida y segura de conseguir dinero sin renunciar a su coche ni a su tranquilidad. Si tú también necesitas un empujón económico, esta puede ser la opción que encaje contigo. Sin agobios, sin condiciones imposibles y con una respuesta rápida.
Haz la prueba. Entra, rellena la solicitud, y en un minuto tendrás tu propuesta. Gratis, sin compromiso y sin letra pequeña. Tu coche puede ayudarte más de lo que imaginas. Aquí lo tienes claro desde el principio. Porque pedir un préstamo no tiene por qué ser una odisea.
Ibancar ha conseguido hacerse un hueco importante en el mercado financiero español gracias a una propuesta sencilla pero muy eficaz: ofrecer préstamos rápidos utilizando tu coche como aval, sin perder el uso ni la titularidad del vehículo.
Este modelo ha despertado mucho interés, sobre todo entre quienes buscan soluciones fuera de los canales bancarios tradicionales.
Una de las primeras cosas que llama la atención es que no importa si estás en listas como ASNEF.
Es uno de los pocos servicios que permite acceder a financiación en situaciones que otros consideran de alto riesgo. No hace falta tener un historial impoluto para solicitar un préstamo, y eso lo convierte en una opción real para muchísimas personas que han tenido algún contratiempo puntual.
También destaca la velocidad. Una vez que envías la documentación necesaria, en la mayoría de los casos el dinero se transfiere a la cuenta en menos de 24 horas. A veces incluso en cuestión de unas pocas horas. Cuando se necesita liquidez urgente, esta rapidez puede marcar la diferencia entre resolver un problema o verlo empeorar.
En cuanto a las cantidades, puedes pedir desde 300 € hasta 6.000 €, aunque hay casos en los que se han aprobado importes más altos. Todo depende del valor de tu coche, ya que el préstamo se calcula en base a su tasación.
Normalmente puedes recibir hasta el 70 % de ese valor. Esto permite afrontar gastos imprevistos o realizar algún proyecto personal sin necesidad de pasar por procesos bancarios más lentos o restrictivos.
Lo mejor es que sigues usando el coche con total normalidad. No tienes que dejarlo en ningún depósito ni renunciar a él mientras dure el préstamo. La titularidad sigue siendo tuya. No hay alquileres ocultos ni limitaciones de uso. Es, en ese sentido, una operación poco invasiva y muy práctica.
El proceso, además, es 100 % online. Se puede hacer todo desde casa, incluso por móvil. En apenas un minuto rellenas la solicitud inicial, y la documentación puede enviarse por la propia web o por WhatsApp. Las firmas también se hacen de forma digital, lo cual facilita mucho las cosas. No hay que ir a oficinas ni perder el tiempo con papeleos innecesarios.
Otra ventaja clara es la flexibilidad a la hora de pagar. Puedes elegir la fecha que más te convenga para realizar los pagos mensuales, y si en algún momento estás apurado, puedes pedir un período de carencia.
Además, tienes cinco días de margen para pagar cada cuota sin que se te apliquen recargos. Y si decides cancelar el préstamo antes de tiempo, puedes hacerlo sin penalizaciones.
La claridad en los costes es otro punto a su favor. Desde el principio sabes cuánto vas a pagar, sin letra pequeña ni comisiones ocultas. Los intereses son razonables si los comparamos con otras opciones para personas que están en registros de morosidad, y el sistema de cuotas fijas permite tener control total sobre lo que vas a desembolsar cada mes.
Cada cliente, además, cuenta con un gestor personal que le acompaña durante todo el proceso. Esta figura te asesora, te ayuda con los trámites y resuelve cualquier duda. Para muchas personas, este acompañamiento es clave, sobre todo si no están acostumbradas a gestionar préstamos online.
Ibancar también ofrece algunos servicios adicionales sin coste extra.
Entre ellos, una garantía de amortización en caso de siniestro total, una revisión técnica anual del coche, un informe profesional sobre su estado, y ayuda para gestionar la cita de la ITV. Incluso disponen de un servicio de mensajería para recoger documentos si el cliente lo necesita. Son pequeños detalles que marcan la diferencia y que hacen que la experiencia sea más completa y profesional.
En cuanto a los requisitos, no son excesivos. El coche debe estar libre de cargas, tener una antigüedad razonable (normalmente no más de 13 o 14 años), estar a nombre del solicitante y estar ubicado en la península o Baleares. Si cumples con esas condiciones y puedes demostrar ingresos suficientes para afrontar las cuotas, las posibilidades de aprobación son altas.
El resultado es un servicio ágil, transparente y adaptado a los tiempos actuales. Ibancar no solo presta dinero, sino que lo hace respetando al cliente, dándole libertad y ofreciendo una alternativa real frente a los canales tradicionales de financiación.
Ya no es necesario enfrentarse a trámites infinitos ni a exigencias desmedidas por parte de entidades que no siempre entienden las circunstancias de cada persona.
En definitiva, Ibancar ha conseguido posicionarse como una solución eficaz para quienes necesitan liquidez inmediata sin renunciar a su coche. Rápido, cómodo, sin letra pequeña y con un enfoque cercano y humano. Una opción que muchos usuarios ya recomiendan y que, por lo que se ve, seguirá creciendo.