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Yves Saint Laurent es el más veterano. Tras de sí, sesenta y dos colecciones de Alta Costura han vestido durante treinta años a unas cuantas docenas de mujeres del mundo, privilegiadas por rango, fortuna y belleza. 

El espíritu contemporáneo que siempre ha caracterizado a Saint Laurent, unido a su maestría en el manejo de telas y cortes y a su extremada sensibilidad hacia pintores como Velázquez, Van Gogh, Matisse y Picasso, han abonado siempre el terreno fértil y mayúsculo de sus colecciones de Costura. 

Visceralmente innovador, jamás ha permitido que la nostalgia se plasme en sus vestidos, reemplazándola magistralmente, una y otra vez, por homenajes plásticos a sus seres queridos y soñados, o a artistas idolatrados. 

Su última colección, presentada en París para esta primavera, ha desmentido una vez más los rumores ya míticos de su supuesta decadencia, sumiendo al público en una honda emoción, la que se siente ante la belleza amaestrada. 

Colección llena de homenajes a sus amigos: encaje blanco por Marilyn Monroe, un sastre negro por Coco Chanel, tul rosa por María Callas, flores impresionistas por Proust o un vestido amarillo por Catherine Deneuve. 

Aquí hay que convencerles, allí ya están convencidos, dice Javier Pérez, quien sitúa su cliente potencial en las fábricas que venden el producto final y en los importadores. Está convencido de que la crisis ha podido favorecerle, por los costes. 

Es mucho más caro tener una tienda física que online. 

Y no cree que esa tendencia de vender cada vez más a través de la red vaya a cambiar cuando el panorama despeje. En Europa, el porcentaje de la venta de minoristas a través de internet es de un 10 o un 12%, por no hablar de Estados Unidos, donde ya casi no hay tiendas físicas. España va a la cola, con solo un 6%, explica, y eso le favorece: Según los gurús se triplicará en dos años. 

El suyo es uno de los pocos sectores que crece, asegura. 

También lo hace su propia empresa. Ahora tiene un solo trabajador, en septiembre prevé contratar dos o tres más. Un cliente encantado es negocio para mucho tiempo, porque después de montar la tienda virtual hay que mantenerla y llevar la publicidad.