Esta es la presentación con la vamos a trabajar en clase y con la que podéis repasar en casa. En ella encontraremos los contenidos básicos del tema.
APUNTES PARA REPASAR
Hoy vamos a emprender un fascinante viaje en el tiempo para descubrir los orígenes de una de las grandes religiones y civilizaciones de la historia: el Islam. Exploraremos cómo nació en los áridos desiertos de la Península Arábiga en el siglo VII, cómo se expandió a una velocidad increíble hasta formar un imperio gigantesco y cómo sus sabios, artistas y comerciantes dejaron una huella imborrable en la cultura mundial. Prepárense para conocer la historia de profetas, califas, grandes ciudades y descubrimientos que cambiaron el mundo.
Para entender la enorme transformación que supuso el Islam, primero debemos imaginar cómo era la Península Arábiga antes del siglo VII. No era un país unido, sino un territorio habitado por tribus de ganaderos y comerciantes, a menudo enfrentadas entre sí y con creencias muy diferentes a las que estaban por llegar. Comprender este punto de partida nos permitirá apreciar la magnitud del cambio que trajo consigo la figura de Mahoma.
La situación de los árabes preislámicos se puede resumir en los siguientes puntos:
Creencias: Eran politeístas, es decir, adoraban a muchos dioses diferentes. Su principal centro religioso era la ciudad de La Meca, donde se encontraba el santuario de la Kaaba, un lugar sagrado que atraía a peregrinos de toda la región.
Organización: La sociedad estaba dividida en pequeñas tribus independientes. No existía un poder central que las unificara, y con frecuencia surgían conflictos y luchas entre ellas por el control de los recursos.
Modo de vida: La mayoría de sus habitantes vivían en los oasis, los únicos lugares con agua en el desierto. Se dedicaban principalmente a la ganadería, la agricultura a pequeña escala y, sobre todo, al comercio a través de las rutas de caravanas que cruzaban la península.
Esta realidad de división y politeísmo estaba a punto de cambiar para siempre con la llegada de una figura que uniría a su pueblo bajo una sola fe y un solo estandarte.
La figura central de esta historia es Mahoma, el fundador del Islam. Su vida no solo fue la de un líder religioso, sino también la de un visionario político que logró lo que parecía imposible: unificar las dispersas y conflictivas tribus de la Península Arábiga, dándoles una identidad común y un propósito compartido.
Los eventos más importantes de su vida ocurrieron en el siguiente orden:
Mahoma nació en La Meca en el año 571, en el seno de una familia de ricos mercaderes.
A los 40 años, según la tradición musulmana, recibió la revelación de Dios (Alá) a través del Arcángel Gabriel. Fue entonces cuando comenzó a predicar una nueva religión monoteísta, el Islam, cuyo nombre significa "obediencia a Dios".
Su mensaje de un único dios ganó seguidores, pero también le generó la oposición de los poderosos de La Meca. En el año 622, se vio forzado a huir a la ciudad de Medina. Este acontecimiento es conocido como la Hégira y es tan importante que marca el inicio del calendario musulmán.
En Medina, su comunidad de seguidores creció enormemente. Ocho años después de su huida, en el 630, regresó triunfalmente a La Meca y la conquistó. Antes de su muerte, dos años más tarde, había logrado unificar toda la Península Arábiga bajo una misma fe y un único estado.
El legado de Mahoma no fue solo un estado unido, sino también un conjunto de principios y creencias que guiarían la vida de millones de personas.
Para ser un buen musulmán, es obligatorio seguir cinco preceptos o normas fundamentales que se conocen como los "5 Pilares del Islam". Estas reglas no son solo recomendaciones, sino la base que define la práctica diaria de la fe y une a todos los creyentes del mundo.
Los cinco pilares son los siguientes:
Profesión de fe: Declarar la creencia fundamental: "No hay más dios que Alá y Mahoma es su profeta".
Oración: Rezar cinco veces al día.
Ayunar en Ramadán: Durante el mes de Ramadán, los musulmanes deben ayunar desde el amanecer hasta el anochecer.
Limosna: La obligación de dar una parte de la riqueza a los pobres y necesitados.
Peregrinación a La Meca: Todo musulmán que tenga los medios debe viajar a la ciudad sagrada de La Meca al menos una vez en su vida.
Es importante señalar que, para los musulmanes, figuras de otras religiones monoteístas como Abraham, Moisés y Jesús también son considerados profetas importantes.
Esta fe, clara y estructurada, dio a sus seguidores una energía y un propósito que, tras la muerte de Mahoma, se traducirían en una de las expansiones más rápidas de la historia.
Tras la muerte de Mahoma en el año 632, sus sucesores, los califas, se convirtieron en los líderes políticos y religiosos de la comunidad. Guiados por su fe y un gran impulso militar, iniciaron un periodo de conquistas extraordinario que, en poco más de un siglo, creó un inmenso imperio que se extendía desde la Península Ibérica hasta la India.
5.1 El Califato Ortodoxo (632-661)
Los primeros cuatro califas eran familiares y amigos de Mahoma. Gobernaron desde la ciudad de Medina y sentaron las bases del imperio. Sus ejércitos derrotaron a los dos grandes imperios de la época, el bizantino y el persa sasánida, y extendieron el Islam por Egipto, Palestina, Siria, Mesopotamia y Persia.
5.2 El Califato Omeya (661-750)
El poder pasó a la familia Omeya, que estableció la sucesión hereditaria, convirtiendo el califato en una dinastía. Trasladaron la capital a Damasco (en la actual Siria) y llevaron al imperio a su máxima extensión. Por el este, conquistaron territorios hasta el río Indo y la ciudad de Samarcanda; por el oeste, cruzaron el norte de África y en el año 711 conquistaron la Península Ibérica, a la que llamaron Al-Ándalus.
5.3 El Califato Abasí (750-1258)
Tras una larga guerra, la dinastía Abasí destronó a los Omeyas, a quienes acusaban de corrupción. Para marcar el cambio de poder, trasladaron la capital a la recién fundada ciudad de Bagdad (en el actual Irak). Los Abasíes controlaron casi todo el territorio islámico, con una notable excepción: Al-Ándalus. Un príncipe Omeya llamado Abderrahman logró escapar de la matanza de su familia, huyó a la Península Ibérica y fundó allí un emirato independiente en Córdoba.
El avance musulmán en Europa se detuvo finalmente cuando fueron derrotados por los francos en la Batalla de Poitiers (732), lo que frenó su expansión más allá de los Pirineos en Francia. Pero, ¿cómo se podía gobernar un territorio tan gigantesco y diverso que abarcaba tres continentes?
Administrar un imperio tan vasto requería una estructura política y económica muy bien organizada. Los califas crearon un sistema de gobierno eficiente y desarrollaron una economía próspera que conectaba diferentes partes del mundo.
Gobierno y Administración
Califa: Máxima autoridad política, religiosa y militar.
Visir: Equivalente a un ministro, ayudaba al califa en la administración de grandes territorios.
Emir: Gobernador de una provincia, con poder político y militar.
Cadí: Jefe de la ciudad y juez.
Diwan: Tesorero real, responsable de las finanzas del imperio.
Economía
Agricultura: Muy avanzada gracias a ingeniosas técnicas para aprovechar el agua, como la noria, los pozos, los aljibes (depósitos subterráneos) y las acequias (canales de riego). Introdujeron nuevos cultivos en las tierras conquistadas.
Artesanía: Famosa por la producción de objetos de lujo, como textiles, alfombras, joyas, y objetos de vidrio y marfil.
Comercio: Crearon extensas rutas comerciales que unían Asia, África y Europa. El uso de una moneda común, el dinar de oro y el dírham de plata, facilitó enormemente los intercambios en todo el imperio.
Esta compleja organización sostenía una sociedad igualmente diversa y estructurada.
La sociedad del Imperio Islámico era un vibrante mosaico de personas de diferentes etnias y religiones que convivían bajo el mismo gobierno. Sin embargo, no era una sociedad igualitaria, sino que estaba organizada de forma jerárquica, con grupos que tenían distintos derechos y privilegios.
La estructura social era la siguiente:
Aristocracia: En la cima se encontraban las familias de origen árabe y los grandes terratenientes. Este grupo controlaba los cargos políticos y militares más importantes.
Notables y clases medias: Por debajo, había un grupo diverso que incluía a familias ricas, altos funcionarios, grandes mercaderes, artesanos prósperos y campesinos que eran dueños de sus propias tierras.
Dhimmíes: En este amplio grupo de clases medias y trabajadoras se incluía también a los "pueblos del libro", es decir, judíos y cristianos. Se les permitía practicar libremente su religión a cambio de pagar un impuesto especial llamado yizia.
Clases populares: La mayoría de la población estaba formada por pequeños artesanos, pastores y agricultores que trabajaban las tierras de los grandes propietarios.
Esclavos: En el escalón más bajo de la sociedad se encontraban los esclavos, generalmente prisioneros de guerra de las regiones conquistadas. Trabajaban en el campo o en el servicio doméstico.
El papel de la mujer
La vida de las mujeres estaba marcada por la tutela de un varón, primero su padre y luego su marido. Su principal función era cuidar de la casa y de los hijos. Vivían recluidas en una zona de la casa llamada harén, de la que solo podían salir con permiso y acompañadas.
A pesar de esta rígida estructura, la civilización islámica se convirtió en un faro de conocimiento que iluminó el mundo con un florecimiento cultural y científico sin precedentes.
El Imperio Islámico no solo destacó por su poder militar y su riqueza, sino sobre todo por su increíble desarrollo cultural y científico. Actuó como un puente, conservando y traduciendo el conocimiento de la antigua Grecia y Roma, y conectándolo con los saberes de otras grandes civilizaciones como China e India. Además, los eruditos musulmanes no se limitaron a copiar, sino que hicieron importantísimas aportaciones originales.
8.1 Avances en ciencia y conocimiento
El mundo árabe se convirtió en el centro intelectual del planeta durante siglos. Sus contribuciones más destacadas incluyen:
Filosofía: Difundieron las ideas de los grandes filósofos griegos, como Aristóteles, gracias a pensadores como el cordobés Averroes.
Literatura: Crearon obras maestras de la literatura universal, como la famosa colección de cuentos Las mil y una noches.
Matemáticas: Introdujeron en Occidente el sistema de numeración que usamos hoy (los números arábigos), incluido un concepto revolucionario: el cero. También sentaron las bases del álgebra.
Medicina: Lograron avances espectaculares en medicina y cirugía. El médico Avicena escribió enciclopedias médicas que se estudiaron en Europa hasta el Renacimiento.
Astronomía: Fundaron observatorios para estudiar las estrellas y los planetas con una precisión asombrosa para la época.
Difusión de inventos: Popularizaron en Occidente inventos de otras culturas como la brújula, el astrolabio, la pólvora, el papel, la seda y el ajedrez.
8.2 Un arte único: la arquitectura islámica
El arte islámico desarrolló un estilo propio y reconocible, especialmente en la arquitectura. Sus características principales son:
Materiales: Solían usar materiales humildes como el ladrillo o el adobe, pero los recubrían con una decoración extraordinariamente rica y vistosa, utilizando materiales como los azulejos de cerámica.
Decoración: Como la religión islámica prohíbe la representación de figuras humanas, los artistas desarrollaron tres tipos de decoración muy sofisticados: caligráfica (con bellas letras del alfabeto árabe), vegetal (diseños de plantas llamados atauriques) y geométrica (complejos patrones entrelazados conocidos como lacería).
Influencias: Adaptaron y transformaron con gran creatividad elementos de otras culturas. De los romanos tomaron el arco de medio punto; de los bizantinos, las cúpulas doradas; de los visigodos en España, el arco de herradura; y de Oriente, el arco lobulado.
El Islam, por tanto, fue mucho más que una religión. Fue el motor de una civilización brillante que, durante siglos, lideró el mundo en ciencia, filosofía y arte, dejando un legado que sigue vivo y presente en nuestra cultura actual.
ACTIVIDADES
Este es el segundo vídeo que hay que ver sobre l Islam. Ya sabéis que debéis intentar hacerlo usando Edpuzzle. Os dejo aquí las preguntas:
¿Qué significa Islam?
Obediencia a Dios / Guerra Santa / Guerra Santa
¿Cuál es el día sagrado para los musulmanes?
Sábado / Viernes / Domingo
¿Cuántas veces deben orar al día los musulmanes?
5 / 4 / 3
¿Qué es el Ramadán?
El noveno mes lunar, en el que hay que ayunar / La acción de dar limosna a los pobres / La peregrinación a la Meca
¿Qué es la Yihad?
La guerra santa / La peregrinación a la Meca / La huida de Mahoma a Medina
¿Qué batalla frenó el avance musulmán por Europa?
Poitiers / Covadonga / Guadalete
¿Con qué dinastía alcanza el imperio su máxima extensión?
Omeyas / Abasíes / Fatimíes
¿Cómo se llamaba el principie omeya que logró escapar del ataque de los abasíes?
Abderramán / Yusuf / Al-Mutamid