El papel del hombre en los procesos evolutivos de otras especies

El Amazonas en riesgo

Pese a que durante el 2015 en la Cumbre de Cambio Climático de París Colombia fue uno de los países que se comprometió a reducir a cero la deforestación en el Amazonas, en las áreas de influencia de las carreteras y trochas que parten desde la cabecera municipal del Guaviare existen terrenos intervenidos donde los bosques han sido sustituidos por diversos cultivos o por pastos. “Aunque la red vial es de 10 metros de ancho, generaría un esquema de colonización que ya se está viendo” comentó César Meléndez, director de la Corporación del Norte y Oriente Amazónico al diario El Espectador (5 Feb. 2017). Funcionarios de esta entidad afirmaron, al mismo medio, haberse vistos obligados a intervenir, en 2016, en la construcción de uno de los tramos por tratarse de una zona de reserva forestal, colmada de bosques primarios, humedales y nacimientos de agua que suplen los acueductos de San José del Guaviare.

“Es muy difícil decirle a un gobernante o a la gente que mide el desarrollo por cosas como obras, trabajo, oportunidades o movilidad, que no hagan una carretera porque por ahí pasa un animal. Si ya las obras “van porque van” hay corredores que se pueden hacer. Hay por ejemplo puentes en EEUU sobre las avenidas que son corredores verdes, puentes diseñados para que las especies puedan moverse de un lado al otro de la carretera, eso obviamente requiere estudios, hay lugares más sensibles que otros, lugares donde la fauna tiene rutas naturales de migración y eso sería lo ideal.” Explicó el profesor José Tavera.

La Profesora Liliana Dávalos afirmó durante el VI Simposio Colombiano de Biología Evolutiva, que en el país se ha protegido nominalmente un gran territorio; sin embargo hace hincapié en que el área protegida por la ley segunda, que dicta normas sobre economía forestal de la Nación y conservación de recursos naturales renovables y que se encuentra protegida únicamente dentro de la formalidad “En el país eso está carcomido por la realidad de la gente que hace uso del suelo y esto es lo que tenemos que cambiar (...) declarar área protegida una zona no es la única herramienta que existe, ni puede ser la única porque todas las áreas no pueden ser protegidas; debe haber una forma de que los corredores persistan.”

Los corredores de vida silvestre que coinciden en mencionar los profesores Tavera y Dávalos son regiones que conectan áreas protegidas como parques nacionales, reservas naturales o remanentes de ecosistemas originales de diferentes poblaciones de animales que, sin ellos, se verían separados por actividades humanas como la agricultura o la construcción de infraestructura. Su objetivo es permitir a los animales encontrar vías para desplazarse entre las diferentes "islas" protegidas sin exponerse a peligros potencialmente fatales; con el fin de evitar la reducción en la diversidad genética que caracteriza a las poblaciones aisladas y que naturalmente recorren grandes distancias no sólo para reproducirse sino también para cazar, hacer vida social o marcar su territorio.

Al respecto la profesora Dávalos concluye “Al reducir el área se reducen el número de especies, es un patrón universal que vemos aumentado por la actividad del hombre y esto acelerado por la extinción por cacería, o por quemas. Podemos evitar un escenario muy trágico sí la historia es nuestra guía. La única frontera paralela que conocemos es la de EEUU (alusión al ferrocarril que atraviesa el país de costa a costa) si interpretamos esto como guía del pasado hasta el presente podemos decir que puede ocurrir, pero también que lo podemos evitar si protegemos los corredores”.

El profesor Kevin Crooks del Departamento de Pesca, Vida Silvestre y Biología de la Conservación de la Universidad de Colorado, en un estudio publicado en la revista especializada Proceedings of the National Academy of Sciences, explica cómo la fragmentación del hábitat contribuye al riesgo de extinción de los mamíferos. Usando modelos de alta resolución Crooks y su equipo examinaron el grado de fragmentación del hábitat de más de 4.000 especies de mamíferos terrestres en el mundo y su relación con el riesgo de extinción según la Lista Roja de la Especies Amenazadas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza. Con estos resultados los investigadores produjeron mapas mundiales con los que se podrían evaluar amenazas de extinción y establecer prioridades de conservación global.

Dado que la movilidad, la actividad económica, el desarrollo agrícola y la urbanización seguirán cambiando el paisaje y reduciendo la cohesión espacial del hábitat para las especies, expertos hacen un llamado a encontrar soluciones para adaptar los paisajes fragmentados que bloquean las respuestas de la población al cambio climático.

"Los resultados del estudio justifican intensificar los esfuerzos para proteger parches de hábitat remanentes, así como para restablecer la conectividad a paisajes fragmentados a través de herramientas de conservación tales como corredores de vida silvestre y vínculos de hábitat", concluyó Crooks.


Foto tomada de https://ecologismos.com/ecoductos-puentes-para-animales/

Existen muchos factores que determinan la habitabilidad de un corredor y lo atractivo que resultará para los animales que por él transitan: el tipo de terreno, la cubierta vegetativa, la topografía, la presencia de alimento y guaridas, la presencia de barreras físicas de diferentes tipos, y por supuesto, la presencia o cercanía de asentamientos humanos. Cada corredor necesita ser diseñado teniendo en mente la dinámica de los individuos, y el movimiento de las poblaciones locales.