Caracol Africano y Hormiga Arriera: ¿plagas u oportunidades?

Hormiga arriera

Las hormigas arrieras están ampliamente distribuidas en el país, particularmente la especie A. cephalotes. Estas hormigas llegan a tener colonias de gran tamaño, generando pérdidas económicas, no solo por el ataque a las especies ornamentales de plantas, sino porque las cavernas de sus nidos ponen en riesgo la estabilidad estructural en los cimientos de construcciones civiles y los terrenos donde habitan.

La edad máxima de un hormiguero está alrededor de los 20 años alcanzando tamaños superiores a los 800 m2 y una profundidad de 5 metros. Al igual que el caracol, la hormiga permanece con menor actividad en verano, cerrando la entrada del hormiguero para evitar que el aire seco y caliente entre a las recámaras donde cultivan el hongo del que se alimentan. Ellas conviven además con otra clase de microorganismos que tienen propiedades antimicrobianas y las protege de otras enfermedades que puedan atacarlas.