Claves para estar en la Agenda Mundial

Sobre el Foro Económico Mundial

Cuéntanos de tu salto de la química al Foro Económico Mundial

F.G: Más que un salto fue un proceso. Durante mi trabajo en AkzoNobel tuve la oportunidad de trabajar en la estructuración de alianzas con nuevas compañías y de contribuir a la formulación de estrategias de tecnología. Esto desde la perspectiva del sector privado. Pero a los retos grandes se debe responder coordinando varios sectores, de ahí mi interés en unirme al Foro Económico Mundial.

El Foro es una organización internacional para la cooperación público-privada, donde el sector privado, el sector público, la academia y los líderes de la sociedad civil se sientan a la mesa para definir agendas globales, regionales e industriales, para responder de manera conjunta a grandes problemáticas que van más allá de un solo sector, un solo gobierno, un solo actor. En el WEF han nacido iniciativas como por ejemplo la Alianza Global para las Vacunas y la Inmunización (GAVI). Garantizar el acceso equitativo a vacunas para los niños de los países más pobres del mundo es un ejemplo del tipo de reto del que hablo. Como ésta han habido otras iniciativas a las que el Foro ha ayudado en su identificación, definición o incubación, en ocasiones transfiriéndolas a otros actores para que las crezcan.

Estuve por un tiempo en el equipo que trabaja con diferentes líderes en América Latina para formular iniciativas regionales en diversos temas como infraestructura, competitividad o seguridad alimentaria, todos ejemplos de reto en nuestra región y en nuestro país, que necesitan respuestas multisectoriales. Ahora estoy a cargo del equipo que desarrolla la agenda de la industria química global a partir de las visiones, experiencias e iniciativas de una comunidad anclada en las compañías químicas líderes en el mundo.

¿Un ejemplo real de casos desarrollados en el sector?

Hay varios, por ejemplo, en este momento hay un gran interés en el manejo del agua como recurso, pero que incluyan aspectos sanitarios, su impacto social, ambiental y económico. En muchos lugares es función del Estado que haya agua o que el sistema del agua funcione; pero hay economías en las que se requiere un compromiso de otros sectores, no solo el público. Entonces el Foro ha convocado líderes y expertos tanto en compañías como en el sector público, contribuyendo al flujo de talento que se requiere para optimizar el uso del recurso, al rediseño del manejo y la gobernanza del agua. Ellos elaboran recomendaciones de políticas y en algunos casos se han establecido entidades híbridas público-privadas que son las responsables de garantizar el suministro de agua. Claro, no todas problemáticas de un país se resuelven con alianzas público-privadas.

¿Cuál es el papel de las universidades en el Foro?

Hay involucramiento a varios niveles. Existe una comunidad de líderes universitarios (rectores, presidentes de las universidades más importantes del mundo), quienes reciben una invitación del Foro para contribuir en numerosas iniciativas. Muchas relacionadas con el sistema educativo, desarrollo del capital humano, pero otras más específicas como tecnologías ambientales, robótica, medicina, etc. El foro abre canales para que el conocimiento informe las discusiones en ámbitos económicos.

Hay otro nivel y es más temático. Por ejemplo, conformamos un programa en deforestación en el que invitamos a expertos de las universidades a participar. Para esto se requiere que la universidad que se invita (sus docentes y programas) sea reconocida mundialmente por su liderazgo en un tema. Esa es la mejor carta de entrada, no solamente para trabajar con el Foro sino en cualquier parte: hay que conocer cuáles son realmente las fortalezas que una universidad tiene y reconocer que una universidad muy rara vez es excelente en todos los temas.

¿Cuáles son temáticas de interés para el Foro y las Universidades en el sector de química y materiales?

Las más recientes: el año pasado estuvimos en un programa que se llama Sistemas de Materiales Avanzados. La pregunta no era ¿cuáles van a ser los nuevos materiales? sino más bien… ¿cómo se va a hacer innovación en materiales en el futuro? ¿será que la forma en que vamos a descubrir materiales va a ser distinta a como se ha hecho tradicionalmente? En otra… empezamos diciendo ¿para ser exitosos en diseñar una economía circular… qué necesitaremos en 20 o en 50 años? ¿qué significa esto para la universidad, para los egresados de los próximos años?

Sin duda un tema de mucha importancia es la sostenibilidad medioambiental. Es por eso que nuestros egresados, nuestros programas deben preguntarse constantemente ¿cuál es la ciencia y la tecnología que hay detrás de la sostenibilidad ambiental y en el manejo de recursos?.

Otro ejemplo: 190 países acaban de formular un acuerdo global sobre el cambio climático. Los efectos deberían sentirse en este mismo edificio de la Facultad de Ciencias de la Universidad del Valle. Implementar esos acuerdos globales requiere un esfuerzo no solo multidisciplinario sino multisectorial. Requiere que los estudiantes empiecen por saber qué es lo que está pasando para ponerse a trabajar y poder responder a esos acuerdos. Casi que sin importar si hablamos de programas de física o psicológica… ¿cuál es nuestra responsabilidad global como formadores?

Volvamos al caso de la sostenibilidad, seguridad ambiental y recursos naturales, agua, recursos renovables… no podremos garantizar una seguridad ambiental si no sabemos cómo hacer un cambio de esquema desde cadenas de producción a ciclos, pero… ¿cómo cerrar esas cadenas? Se requiere que la gente entienda qué es reciclaje, qué es reposicionamiento, qué es reutilización de materiales y el rol de lo que se estudia en ese nuevo esquema.

En un país como el nuestro, en una región como el Valle del Cauca, el asunto de sostenibilidad y nuevos recursos no es solamente gigantesco sino también absolutamente relevante, tanto por las riquezas que tenemos, como por nuestras necesidades socioeconómicas. Ese tema y otros como la seguridad energética podrían ser bandera en nuestra universidad.

¿Cuáles serían los elementos transversales de conocimiento que los profesionales deben tener para enfrentarse a esos retos?

Primero que todo, un cambio de filosofía. En nuestras facultades es común la creencia de que para tener profundidad tenemos que ser reduccionistas. Esta visión exclusiva genera riesgos, es muy difícil desarrollar una visión completa de asuntos importantes cuando se empieza desde un punto demasiado especializado. Yo busco para mi equipo profesionales que primero puedan entender a nivel macro y claro, cuando se requiera, puedan profundizar en ciertas áreas. Sería útil tener discusiones acerca de los currículos actuales en ciencias o ingenierías – ¿hasta qué punto se forman profesionales capaces de trabajar en ambos niveles?

Segundo, que se enseñe a pensar en sistemas, por ejemplo, en nuestro sector: más del 90% de lo que hacemos en la industria química está basado en petróleo. Pero cuando los científicos hablamos de petróleo rápidamente tendemos a hacer una transición a las moléculas, la composición y a olvidar las implicaciones geopolíticas y sociales. Cada vez más se requiere que aprendamos a trabajar en sistemas y ese es el cambio de mentalidad al que me refiero. El agua es un sistema. Sí, hay que aprender la estructura y cómo ve el ingeniero sanitario el agua, pero también como la ve el biólogo, el profesional médico, otros profesionales. Todos hacen parte de un mismo sistema. Ya escuchamos de esfuerzos en algunos países nórdicos, en los que se experimenta con estudiantes que no van a la clase de matemática o de física por separado. Van a aprender sobre sistemas como por ejemplo… un automóvil. Con un carro se explica desde los materiales, termodinámica o mecánica hasta sociales, economía, etc. Ese mismo modelo se puede extender a muchos otros sistemas.

La organización para la que trabajo ha definido diez retos globales que no se pueden resolver desde una sola disciplina, ni en una sola región. Por ejemplo: seguridad medioambiental, salud, seguridad alimentaria y agricultura, formación de capital humano. ¿Si solo tuviera un peso para investigar o una hora para enseñarle a los estudiantes, en que lo/la invertiría?, esos temas de relevancia global pueden ser una guía para tomar esa decisión. El mundo está interesado en aliviar pobreza, desigualdad. Desde cualquier programa de estudios debemos saber qué rol podemos jugar para aliviar pobreza a nivel global, a lo mejor habrá soluciones basadas en ciencia y tecnología que contribuyan a eso.


¿A qué se refiere con seguridad alimentaria?

La seguridad alimentaria existe cuando todas las personas tienen acceso a alimentos suficientes, seguros y nutritivos para una vida sana. El mundo produce más o menos la cantidad suficiente para alimentar su población… pero todavía nos estamos muriendo de hambre. Hay un desperdicio gigantesco, no solamente post-consumo, lo que sobra en la mesa en muchos lugares en el mundo, sino desde la misma cadena de suministro. Y claro, todo está conectado: se requiere infraestructura adecuada, estabilidad social y presencia institucional en el campo, tanto como se requieren plásticos de empaque, pesticidas o fertilizantes, es una sola cosa. Entonces una pregunta es ¿cómo desde la ciencia, la economía u otras disciplinas contribuimos en forma integrada a minimizar ese riesgo?