Municipio de la provincia de Segovia, en la comunidad autónoma de Castilla y León. Situado en el Camino de Santiago de Madrid y en la comarca de la Campiña Segoviana.
En el siglo XV pertenecía a Don Íñigo López de Mendoza, marqués de Santillana. Por un intercambio entre éste y Alonso I de Fonseca, Arzobispo de Sevilla, Coca pasa a propiedad de este último quien inicia la construcción del Castillo de Coca, a partir del 1453. Varios miembros de la familia Fonseca, entre ellos él mismo y su sobrino, Juan Rodríguez de Fonseca, se hallan enterrados en la iglesia parroquial de Santa María la Mayor.
Antonio de Nebrija regresa de Bolonia (1470) para entrar al servicio del Arzobispo Fonseca, consejero y hombre de confianza del rey Enrique IV. Éste le encomendó la educación de su sobrino Juan Rodríguez de Fonseca, hijo de su hermano Fernando de Fonseca, muerto en 1467, en la segunda batalla de Olmedo.
Los últimos estudios sitúan en Coca, no en Sevilla como se pensaba, la actividad como preceptor de Nebrija, ya que, en esta villa, residía el arzobispo, y su sobrino, cuando no debía permanecer junto al rey Enrique, quien se desplazaba con frecuencia al castillo de Coca en busca de descanso y consejo.
Nebrija evocaría esta relación con su pupilo en un poema, compuesto en 1498, incluido en su obra Vafre dicta philosophorum, cuando su pupilo, Juan Rodríguez de Fonseca, era obispo de Badajoz, más tarde de Córdoba, Palencia y Burgos, y un diplomático y gestor importante al servicio de los Reyes Católicos, al frente de la Carrera de Indias.
“Oh tú, a quien la primera en conceder los honores del episcopado
fue Badajoz, a la que baña el río Guadiana,
aquí tienes a tu Antonio, quien, en otro tiempo, digo,
te enseñó los rudimentos de la gramática,
y a quien te entregó como pedagogo aquel óptimo tío tuyo
que fue magna gloria del linaje de los Fonseca.”