J. L. Día Sahun. Chusé
PSICOPATOLOGÍA DESCRIPTIVA Y FENOMENOLOGÍA
2- Feminist anarchism and sexual revolution
3. Autoerotismo y simbolismo sexual en Havelock Ellis.
4. Krafft-Ebing."psicopatía sexual y parafilias".
5. "Tres ensayos para una teoría sexual" de S. Freud.
6. Pasión erótica por las sedas. Fetichismo de Clerambault.
8. ANALISIS CLÍNICO Y PSICOPATOLÓGICO DE LAS PERVERSIONES SEXUALES : PARAFILIAS. MASOQUISMO Y SADISMO.
9. Parafilias: Voyeurismo, escoptofilia.
10. Parafilias: Frotismo, froteurismo.
exhibicionismo
De exhibición e -ismo.
1. m. Prurito de exhibirse.
2. m. Perversión consistente en el impulso a mostrar los órganos genitales.
El exhibicionismo ( latín exhibere, "mostrar") o apodysofilia es la inclinación de una persona a exponerse en público, de forma espontánea, llamativa y excesiva.
VER TEMARIO A ESTUDIO.
1. Arte y seducción por la mirada. Conductas exhibicionistas de la corporalidad humana diferentes a las parafilia exhibicionista.
2. A nivel clínico: Psicopatología clásica y exhibicionismo.
3. Aspectos psicológicos de la EROTIZACION DE LA MIRADA: La erótica de mirar y ser mirado.
4. Diagnóstico DSM- 5 Trastorno de exhibicionismo (Exhibicionismo)
5. CASOS CLINICOS de exhibicionismo.
6. Bibliografía utilizada.
Cuento del astrofísico exhibicionista Albert y el reencuentro con Mileva. (J.L. Día)
El vivió en este barrio de niño. Jugaban a tirarse piedras en los tamarices del rio Ebro, en el barrio de la Almozara. Siempre acababa algún niño con un chichón, sangrándole la cabeza. Nada grave. Los tamarices y álamos de ribera habían crecido formando un espeso bosque. De niño se bañaban en el Ebro, corrían desnudos, se hacían cabañas, jugaban a indios, cogían renacuajos, lagartijas. Acabó bachiller, estudió astrofísica en Los Álamos (USA), se hizo experto en la vía láctea y exoplanetas.
En vacaciones regresaba a Zaragoza y recorría toda la ribera del Ebro, desde el rio Gállego, el Huerva, hasta casi Monzalbarba, se sentía feliz y le hacía recordar la infancia. Albert se desnudaba entre los tamarices, sumergía los pies en el cauce del rio, abrazaba y se frotaba con los álamos, se construyo pequeña cabaña con ramas, se sentía un Robinson Crusoe.
Los chicos empezaron a insultarle, “maricón, degenerado”, y a tirarle piedras.
Ya en Los Álamos, salía por las noches del observatorio y desnudo bajo la vía láctea, sentía un placer exuberante, erótico, al tocarse los genitales bajo la bóveda celeste.
Las visitas a la ribera del Ebro eran más frecuentes, y empezó a sentirse único, excitado, erótico, al aparecer desnudo entre los tamarices y sorprender a paseantes. No quería molestar a chavales, solo quería exponerse ante mujeres de media edad. Buscaba su reacción, su sobresalto, y acto seguido corría a taparse y desaparecer entre la espesura.
En las relaciones cara a cara era un fracaso: tímido, retraído, eritrofóbico, dislálico, torpe.
Con las parejas era raro, solo le ponía la astronomía, los exoplanetas y los confines de la vía láctea. María se cansó pronto de él, eso de desnudarse y tocarse bajo las estrellas no le convenció; lo mismo le pasó con Paola. Sofia no soportó la ocurrencia de hacer el amor desnudos entre los tamarices, y menos exhibirse ante la luna llena.
Un día, sorprendió a varias señoras que paseaban por los senderos de la ribera, dos de ellas huyeron lanzando improperios, “guarro, salido, sinvergüenza, pervertido”, pero la tercera permaneció observando y acto seguido gritó: Albert, Albert ¡¡qué haces desnudo¡¡, no, no te escondas, no te asustes, nos conocemos desde niños, soy Mileva, ¿no me reconoces?, ya no te acuerdas de mí claro, soy la chica del 3º B, tu vecina de entonces, la niña de las coletas y aparato en los dientes,..
A Albert se le bajó la erección ipso facto, y un sudor frio le recorrió la espalda, sintió marearse, desvanecerse, se quedó petrificado, inerme. Mileva, desde la distancia añadió: “pero si jugábamos juntos de críos al escondite, a civiles contra ladrones, al Churro, a las tabas, al Gua,..no me reconoces? Albert reaccionó por fin y se escondió avergonzado entre los tamarices.
Los días siguientes Albert paseaba por la ribera como un caballero decente, le pereció ver varias veces a Mileva plantada, como esperando entre la espesura, pero pasó de largo y evito ser reconocido. Recordó los juegos infantiles en el barrio, se acordó de Mileva, cuando eran niños felices, su primer beso con ella, el “corre que te pillo”, hacer barro en el Ebro, embadurnarse uno al otro, “a que no me coges ¡” “tonto el ultimo”, “tú la llevas” “nos casaremos de mayores”,..juntar la sangre de dos heridas, descalzarse en el rio, cobijarse en una cabaña de tamarices,..una imagen tras otra, un recuerdo infantil tras otro, y sus lagrimas se deslizaban sin avisar por su rostro,..
Tenía billete de vuelta a los Alamos, Nuevo México, con escala en Miami. De él dependía situar las nuevas coordenadas del exoplaneta 5-7-1. Guion raya 9 A, y descifrar un espectro de ondas gamma de alta frecuencia procedentes de él. En su frustración soñó que en el 5-7-1 guion 9 A, podría exponerse desnudo ante las estrellas sin que a nadie le importará. Igual allí estaba su media naranja, rio para sí. Quizá su amor solo podía ser Platónico, o solo un recuerdo de la infancia en el rio Ebro.
La víspera del viaje Albert dio su ultimo paseo por los tamarices, vestido, aunque excitado ante la pulsión exhibicionista. Oyó unos crujidos de ramas secas a su derecha, se giró y enfrente de él estaba ella: Mileva, con los pechos al aire, mirándolo fijamente, lagrimas caían sobre sus mejillas. Sintió un fulgor estelar dentro de sí, a trompicones se acercó hacia su Marianne, se cogieron de las manos y se fundieron después en un gozoso abrazo. Ahora estarán, dependiendo del uso horario claro, desnudos bajo las estrellas en los bosques de montaña junto al Rio Grande y jugaran al escondite entre los Álamos, Robles y Enebros.
1. Arte y seducción por la mirada. Conductas exhibicionistas de la corporalidad humana diferentes a las parafilia exhibicionista.
El arte como exhibición del cuerpo y la seducción a través de la mirada.
El desnudo en el arte, como objeto voyeur y como actitud exhibicionista del modelo. Dos ejemplos, la “maja desnuda de Goya” (la modelo exhibe su desnudez tanto al pintor como al publico futuro del cuadro) y “el origen del mundo” de Courbet, la genitalidad mirada por el voyeur y la exposición genital femenina de la modelo ante el mundo.
La maja desnuda. F. Goya 1800.
El “origen del mundo”. G Courbet 1866.
Conductas exhibicionistas de la corporalidad humana, diferentes a las parafilia exhibicionista.
-El nudismo como naturismo a través de la desnudez, el vínculo con la naturaleza, sin componente erótico – sexual.
-El nudismo como religión, El adamismo (del fr. adamisme) o adamianismo : movimiento religioso gnóstico siglo II d. C. Sus integrantes, tanto hombres como mujeres,1 se mostraban «completamente desnudos en público, como acto reivindicativo de amor y de desprecio a lo material. “Pretendiendo remedar la inocencia de Adán y Eva antes de su caída»,2
Otras formas de expresión corporal de la desnudez en relación con actos públicos.
Streaking. Pasarse, Correr desnudo, de forma sorpresiva, en eventos públicos, actividades deportivas, presentaciones públicas, a modo de provocación, escandalo, llamada de atención. No busca el fin sexual, ni la excitación erótica. En ocasiones de forma lúdica, manifestación de naturismo, nudismo.
Detención de un grupo de adamitas en una plaza de Ámsterdam. Grabado de François Morellon La Cave, siglo XVIII .
El nudismo ante el publico como reivindicación religiosa
Un streaker holandés en 1941 protestando por las raciones de ropa de los alemanes. Actitud reivindicación social, política, en forma de nudismo, que coincidió con huelga laboral contra expulsión judíos.
Toplees- FEMEN; ucraniano: Фемен) organización activista cercana a las ideas del feminismo radical (ver: Kate Millett, y Su obra Política sexual (1970)) – Femen, fundada abril de 2008 por Anna Hutsol78 con el nombre de «Nueva Ética».9 Basada en Kiev (Ucrania), desplazaron la sede principal a París en 2013; no obstante cuenta con delegaciones en casi todas las capitales europeas.
Exhibicionismo de los pechos, de las nalgas, desnudez femenina, de sorpresa, provocativa, reivindicativa en lugares públicos, ceremonias, conferencias, centros de poder, mostrando los pechos de forma provocativa, y buscando la reacción del público u organizador, de la opinión pública.. No tiene fin sexual o erótico.
La periodista Éloïse Bouton ante el Ministerio de Justicia de Francia
Activistas Femen en Rusia, protestas contra guerra Ucrania y Putin.
Mooning Es la conducta de exhibición corporal, de los glúteos a un público como muestra de repudio o broma. reivindicación, exhibición sin contenido erótico. Busca publicidad, provocación.
Anasyrma (anasyrmos1 y anasirma2) término griego que alude al gesto de levantarse la falda o el kilt delante de personas. En ciertos ritos religiosos, el erotismo y las bromas lascivas (Baubo), No tiene relación con los gestos físicos típicos del exhibicionismo. el anasyrma se hace para provocar su efecto sobre los espectadores.
El anasyrma puede ser una exposición deliberadamente provocativa de los genitales o las nalgas desnudas. Venus Calipigia
Aphrodite Kallipygos, «Afrodita de Bellas Nalgas»—) época helenística en que una diosa (o mujer) se levanta el peplo hasta la cintura, mientras mira hacia atrás, a fin de que se le vean las nalgas.
Anasyrma para asustar al demonio (ilustración de Charles Eisen para Le Diable de Papefiguière de Jean de La Fontaine).
Gladys Mendía ANASYRMA: Video encuentros de Mujeres Iberoamericanas desde la creatividad artística y literaria Publicado el 05/12/2023. Publicado en Derechos
“Las mujeres han estado levantando sus faldas durante siglos para protegerse del mal. La palabra Anasyrma significa ‘levantar la falda’, Anasyrma o en plural: Anasyrmata (origen griego). Anasyrma es un acto simbólico que se encuentra en mitologías de varias culturas del antiguo Egipto, Grecia, Persia, Irlanda, África, Indonesia y Japón. Se dice que el gesto de las mujeres de exponer colectivamente sus genitales tiene el poder de avergonzar y derrotar a un ejército enemigo. Se cuenta que cuando Perséfone fue secuestrada al inframundo por Hades, su madre Deméter cayó en una aflicción tan profunda que la vida en la tierra comenzó a marchitarse y morir. No fue hasta que Baubo levantó su falda y la sorprendió hasta hacerla reír que la vitalidad y la fertilidad se restauraron en la tierra. La risa siendo el elemento clave en la curación y resurrección de la vida. El acto de revelar públicamente el núcleo oculto de la feminidad inicia un proceso de cambio que opera a escala mundial, así como a nivel individual”.
El candaulismo o la candalagnia1 una fantasía o práctica sexual parafílica en la que una persona siente un impulso psicológico de exponer a su pareja sexual o sus imágenes, ante otras personas con el fin de obtener gratificación erótica voyerista.2 El candaulismo si que está asociado al voyerismo y al exhibicionismo.
Candaules, rey de Lidia, muestra a su mujer escondiendo a Giges, uno de sus ministros, mientras se va a la cama.
La cerradura, la mirilla, como mirada voyeur.
Cancaneo Exhibición desnuda en deambulación, en búsqueda de un encuentro sexual con otro/otra similar. El cancaneo: práctica sexual consistente en mantener relaciones sexuales en lugares públicos, generalmente de forma anónima, consentida, sin vínculos afectivos previos. El cancaneo suele realizarse en parques, playas, bosques y demás descampados cercanos a zonas urbanas, así como en todo tipo de baños públicos y las áreas de descanso de las autopistas. El dogging , practicantes son heterosexuales, mientras que cruising es el término inglés usado en el ambiente gay.1
Hombres desnudos entre los pinos. Muchas arboledas junto a las playas son zonas habituales de cancaneo. Exhibicion desnudez con fin erótico y busqueda del contacto con el otro. Finalidad de encuentro sexual.
2. A nivel clínico: Psicopatología clásica y exhibicionismo.
En 1877 Laségue describió con el nombre de exhibicionismo a las personas que mostraban sus genitales, sin proceder a otras manipulaciones indecentes, y en particular, sin intentar el coito sexual.
Marion Lariepe. Le trouble exhibitionniste: état des lieux des connaissances sur le trouble et étude qualitative sur les processus cognitifs impliqués dans le passage à l’acte. Médecine humaine et pathologie. 2024.
L’exhibitionnisme impulsif « type Lasègue », au cours duquel les auteurs s’exhiberaient à l’état flaccide, sans masturbation ou provocation érotique, sans contact verbal avec la victime, dans des lieux publics mais discrets. Les passages à l’acte sont répétés dans les mêmes endroits et à des heures fixes. Ces formes d’exhibition seraient en lien avec une incapacité à résister et serviraient de lutte contre l’anxiété.
· Lasegue Charles. (1877) Les Exhibitionistes. L'Union Médicale París, serie 3, vol. 23; Páginas 709-714.
-Veamos breve resumen de la obra de Freud, 1905, sobre las aberraciones sexuales que afectan a la contemplación y que pueden llevar a la perversión.
- Freud. “Tres ensayos para una teoría sexual”. (1ª ed. 1905, 4ª ed. 1920)Obras completas. Ed. Biblioteca Nueva 1981. pág. 1172 a 1 “Las aberraciones sexuales”
Aparición de nuevos fine sexuales, nos dice Freud: Estos nuevos fines, - hasta los de más extraña apariencia - están indicados en el acto sexual normal.
Tocamiento y contemplación:
- “La contemplación, la impresión visual como excitación libidinosa.
¡ “la ocultación del cuerpo (cultural), mantiene despierta la curiosidad sexual" ¡
*La contemplación del objeto como el descubrimiento de sus partes ocultas,
*La “belleza” y su sublimación en el arte, en el cuerpo como arte,...
“el poder que se opone al deseo de contemplar o ser contemplado es el pudor" (como antes la repugnancia).
La contemplación constituye una perversión cuando:
- a) Se limita exclusivamente a los genitales.
- b) Si aparece ligada con el vencimiento de una repugnancia “voyeurs”, o espectadores del acto de excreción,..
- c) ¡¡Cuando en vez de preparar el fin sexual normal, lo reprime ¡¡ (ver voyeurs y exhibicionistas)
Neurosis y perversión en el terreno de las parafilias:
“la neurosis es el negativo de la perversión”.
a). En la vida anímica inconsciente de todos los neuróticos se comprueba una tendencia a la “inversión” y fijación de la libido en personas del mismo sexo.
b) como agentes de producción de síntomas: extralimitaciones anatómicas: genitales, mucosas bucales y anales.
c) Los instintos parciales (como causa de formación de síntomas), tipo pares antitéticos, con nuevos fines sexuales: el instinto de contemplación y exhibición y el instinto pasivo y activo de la crueldad. ·
”Naturaleza dolorosa de los síntomas, que rige la conducta social del enfermo”.
Conexiones de la libido con la crueldad, transformación del amor en odio, y de los sentimientos cariñosos en hostiles,...
- Toda perversión activa queda así acompañada del factor antagónico correspondiente.
¡ El sujeto que es exhibicionista inconsciente es así mismo voyeur.¡
- el que sufre las consecuencias de una represión de sus tendencias sádicas sufre los síntomas producidos por fuentes de inclinación masoquista.
En el placer de contemplación y exhibición, el ojo sustituye una zona erógena.
En los componentes del dolor y de la crueldad del instinto sexual es la piel (y mucosas).
S. Freud “Pulsiones y destinos de pulsión” (1915) trastorno hacia lo contrario como destino de la pulsión, se sirve del par voyeurismo-exhibicionismo para la meta de la pulsión, el placer de órgano condicionado al acto mirar / ser mirado, el placer de ver, es reemplazado por la meta pasiva, el placer de ser mirado.
- Freud, S. (1915) “Pulsiones y destinos de pulsión”. En Obras Completas. Tomo XIV. Amorrortu. Buenos Aires, 2004.
“la inserción de un nuevo sujeto, al que uno se muestra a fin de ser mirado por él” (Freud, 1915: 125).
- Otero, Tomas. El exhibicionismo: una clínica del objeto mirada. XII Congreso Internacional de Investigación y Práctica Profesional en Psicología. XXVII Jornadas de Investigación. Facultad de Psicología - Buenos Aires, 2020.
- Didi-Huberman, G. (1992) Lo que vemos, lo que nos mira. Manantial, Buenos Aires, 2011.
Lacan. Seminario 4: pensar el acto exhibicionista, la presencia del reflexivo, la dialéctica entre ver y ser visto, que introduce otro orden de implicación del sujeto que es el darse a ver, y donde “lo que el sujeto da a ver al mostrarse es algo distinto a lo que se muestra” (Lacan, 1956-57: 169), “la puesta en escena del acto exhibicionista”. El factor sorpresa en el partenaire, el punto en el que es sorprendido in medias res, lo que produce la función del corte o la discontinuidad en la escena del espectador.
Ahora bien ¿qué es lo que se da a ver? El acto exhibicionista apunta a levantar el velo, a abrir y cerrar, apertura del pantalón, como una grieta, una hendidura en el velo del espectador,
Respuesta a la escena exhibicionista, es decir la vergüenza del partenaire en el punto en que subjetiva su propia falta (Cf. Lacan, 1956-57: 272)
“trampa para deseos” (Lacan, 1958-59: 464) que es percibida por el Otro que es su destinatario mientras pasa desapercibida para el resto en su mayoría, por lo cual la escena exhibicionista tiende a realizarse en un lugar público. “Un elemento esencial de la situación es entonces el deseo del Otro, en la medida en que es sorprendido, en que está involucrado más allá del pudor, en que llegado el caso es cómplice” (Lacan, 1958-59: 465)
El exhibicionista apunta a atrapar el deseo del Otro, busca un efecto en el Otro, sorprenderlo, capturar su deseo, este es en verdad el objeto del deseo exhibicionista, en esa genitalidad expuesta es donde el deseo del Otro queda cautivo.
- Lacan, J. (1956-57) El Seminario. Libro 4: La relación de objeto. Paidós. Buenos Aires, 2007. Lacan, J. (1958-59) El Seminario. Libro 6: El deseo y su interpretación. Paidós. Buenos Aires, 2014.
La Psycopathia sexualis de Krafft-Ebing nos describe ya cosos clínicos típicos de acto exhibicionismo que poseen suma vigencia y actualidad:
- Krafft-Ebing, R. F. von. (1955 [1886]) Psicopatía sexual. Estudio médico-legal para uso de médicos y juristas. 1ra. Ed. Ediciones El Ateneo, Buenos Aires, 1955.
“El exhibicionista regresa frecuentemente al mismo lugar para repetir su acto, con la experiencia de haber podido satisfacer su instinto de la manera deseada. La cercanía de las escuelas, los caminos transitados por los escolares al regresar a su hogar, los parques públicos e iglesias, con frecuencia son objeto de su elección. Algunos practican la exhibición desde una ventana, otros van a casa de terceros, etc. (…) Es notable que los niños sean frecuentemente el objeto del exhibicionismo, sobre todo las jovencitas impúberes, y a veces también los muchachos. Parece que la atracción por la inocencia infantil desempeña un papel” (Krafft-Ebing, 1955[1886]: 388-89).
“Hasta ahora no se ha dilucidado totalmente la cuestión de saber por qué los niños, y en especial las niñas sean elegidas por los exhibicionistas como espectadores” (Krafft-Ebing, 1955[1886]: 391).
La repetición de la escena, la frecuencia de la ventana frente a la cual ocurre el acto, que como nos enseña Lacan hay que tomar como el marco del fantasma donde se produce esa hendidura que atrapa el deseo del espectador, y la dimensión del Otro que representan los lugares públicos que se describen se destacan en el acto exhibicionista, pero además advierten que hay una relación íntima entre la inocencia infantil y el acto exhibicionista que a pesar de no lograr explicar, no dejan de subrayar. Con Lacan podemos discernir que la inocencia infantil o las jovencitas impúberes son figuras privilegiadas para encarnar a ese Otro vaciado del goce sexual que el acto exhibicionista se afana en restituir.
Luego de estudiar la gran fauna de observaciones expuestas en la Psycopathia sexualis ¿ una verdadera perversión Lacan ¿ desde la perspectiva lacaniana, solo la he encontrado en algunos casos que atañen al tipo clínico exhibicionista.
Por ejemplo cuando se describe que “el deseo de excitar al placer de los espectadores, hecho decisivo para el exhibicionista. En otros casos esto no es esencial. Nos encontramos con una acción que recuerda al sadismo. El exhibicionista quiere herir el pudor de la mujer, y esto es lo que le produce satisfacción” (Krafft-Ebing, 1955[1886]: 390. El subrayado es mío).
Caso 213. Hombre de treinta y cinco años condenado por masturbación en el vagón de un tren. Se masturba con frecuencia, preferentemente de manera de que otros lo vean. “Las siguientes comprobaciones probaron que le gustaba masturbarse en frente de niñas. Hubo pruebas de que lo hizo frente a niñas de 9 a 14 años. Orinaba sin vergüenza en la calle. Está demostrado que en realidad lo hace para ser visto por niñas y masturbarse frente a ellas. Otras veces ha llamado a una casa y cuando era una niña la que abría la puerta, inmediatamente hacía la exhibición (…) Como puedo juzgar el caso el deseo de asustar a las niñas estaba ligado a los actos de exhibicionismo, de tal suerte que se puede admitir un móvil sádico probable” (Krafft-Ebing, 1955[1886]: 404).
Un grupo de exhibicionistas donde “el efecto deseado, que mueve el instinto del autor del hecho, no es el placer sexual de la otra persona, sino la humillación, o el atentado al pudor, el susto o el miedo de la espectadora” (Krafft-Ebing, 1955[1886]: 429
3. Aspectos psicológicos de la EROTIZACION DE LA MIRADA: La erótica de mirar y ser mirado.
La erotización de la mirada. El exhibicionista mira, sabiéndose desnudo y exponiendo sus genitales, su pene flácido, o erecto, pasivo o en plena excitación erótica. Indiferente, como ajeno al entorno o proactivo, con mirada certera, eligiendo a la víctima y en actitud de ofrecimiento. Se autosatisface, suple el coito por esta exhibición , a nadie dejará indiferente, quiere ver la reacción del otro /la otra. Su sorpresa, su espanto, incluso se imagina su aquiescencia, o su admiración. Mientras, el se realiza en su sexualidad reprimida.
Mira al otro, Comprueba su reacción ante su desnudo, si es indiferente, sería un fracaso excitatorio, si es de burla, es un fracaso superior. Se expone a la burla, a la crisis del self,
El acto sexual es la exhibición misma. No se pretende pues aproximación, diálogo con el otro, conocimiento del otro.
Lo común es que el individuo, se masturbe después del episodio, con la fantasía de que la o las personas sorprendidas se excitaron sexualmente con su pene, o simplemente recordando el espanto que provocaron.
Selección del lugar y las victimas: zonas de parque, calles céntricas, etc. Y victimas en preferencia niñas, jóvenes, mujeres…”la búsqueda del asombro” “del susto, del espanto en el otro”.
En ocasiones el exhibicionista no ve, sólo ve a través de sus genitales, expuesto, con la cabeza oculta, para no ser reconocido facialmente, solo se exhiben los genitales, como trofeo ante la multitud, ante el paseante.
La motivación psicológica,
Psicoanálisis: angustia de castración, se puede pensar que el exhibicionista está acomplejado, que tiene dudas con respecto a su pene, su tamaño y utilidad.
Al exponer su pene, busca inconscientemente dos cosas: Primero, que le reafirmen que tiene pene, pues reaccionan frente a su vista. Segundo, que su pene atemoriza a la persona, con lo cual él ya no tendrá miedo.
Ser capaz de exponerse ante el riesgo, es ya un éxito, y paso adelante, una osadía erótica.
La distancia, la imposibilidad de contacto mutuo, la falta de comunicación entre ambos mantiene a salvo a exhibicionista.
Pero en ocasiones sueña, fantasea con asaltar al otro desprevenido, a agredirlo con su pene, pero por norma, se basta con la exhibición pasiva.
Impotente para el amor, para el dialogo amoroso, para seducir, para el cortejo romántico, se conforma con la distancia insuperable entre exhibicionista y el otro, que le mantiene a salvo.
El anonimato de la víctima es indispensable. También el anonimato del exhibicionista.
El trastorno es básicamente masculino, y quien lo sufre padece además de un deterioro significativo en su vida social y sexual.
Exhibición femenina: sin repercusión clínica, en la mujer, la exhibición ha sido adaptada a la seducción, cortejo, comunicación social. Mostrar la belleza corporal, a través de minifalda, escotes, partes del cuerpo visibles, es parte de la cultura del vestir y de la presentación pública o privada.
El acto exhibitorio de genitales, su exposición súbita por sorpresa ante otros, con la finalidad de producir susto, espanto, admiración, no se concibe a nivel femenino.
Si bien las practicas clásicas del Anasyrma y Baubo, “levantarse la falda” como acción radical, suponen que la mujer derrota al demonio exhibiendo de forma súbita sus genitales, a modo de poder femenino.
A nivel conductual, de aprendizaje: las experiencias previas de exhibición refuerzan la conducta.
Niñez con “traumas psíquicos y sexuales”, predominio de la mirada oculta, voyeur o exhibición desnudo en entorno familiar.
Abusos sexuales, sexualidad precoz, limitada y reprimida.
Restricción sexual durante la adolescencia, por temor, vergüenza, limitación psicológica.,
La falta de contacto físico y psicológico con la victima te da seguridad.
El anonimato se mantiene, y la conducta se repite de forma satisfactoria, hasta hacerse adicta, y excluyente.
El hiato, la distancia que separa a ambos, el que muestra y el que es sorprendido, es la válvula de seguridad.
La exhibición del desnudo ante tu pareja sexual, de muto acuerdo, no tiene estas características, denota confianza y complicidad.
Conductas de iniciación, de nudismo pueden ser sucedáneos: pasarse desnudo por la naturaleza, ir a lugares nudistas, etc.
La erotización de la mirada está en la mirada de los otros, no en la del exhibicionista.
Puede creerse que éste desearía encontrarse con un voyeurista que goce mirándolo, pero no es así.
Grados de Conducta exhibicionista:
1- La fantasía exhibicionista es frecuente, realizada en la intimidad, sin exposición, o solo ante imágenes, fotografías, videos, etc. Sin riesgo para terceros, puede ser suficiente para personalidades reprimidas, atemorizadas ante la posibilidad de la exposición física a terceros
En ocasiones, en las parejas, los desfiles o apariciones exhibicionistas son parte del cortejo y excitación sexual.
Exhibicionismo simple, tipo Lassegue, varón desnudo, flacidez, sin actitud excitatoria, pasivo, delante del espectador, sin mostrar signos de erección, ni masturbación.
2- La exhibición misma, con excitación sexual, ya realizada de forma regular, con victimas al azar, o elegidas y lugares más o menos seleccionados, no debe suponer aproximación o contacto físico con víctimas.
3- Formas de exhibición invasivas, de proximidad, cada vez de riesgo mayor: exhibición genital en ascensor, en lugares sin salida, en espacios íntimos, propician el contacto físico, y la posibilidad de asaltos sexual, haciendo de la conducta más grave a nivel psicopático.
4. DIAGNÓSTICO DSM- 5 Trastorno de exhibicionismo (Exhibicionismo)
PorGeorge R. Brown, MD, East Tennessee State University
Revisado/Modificado jul 2023
Vista para pacientes
El exhibicionismo se caracteriza por conseguir la excitación sexual a través de la exposición de los genitales, habitualmente ante un extraño que está desprevenido. También puede referirse a un deseo potente de ser observado por los demás durante la actividad sexual. El trastorno de exhibicionismo implica actuar sobre estos impulsos sin el consentimiento de otra persona o experimentar malestar significativo o deterioro funcional debido a tales deseos e impulsos.
El exhibicionismo es una forma de parafilia, pero la mayoría de las personas exhibicionistas no cumplen con los criterios clínicos de un trastorno parafílico, que requieren que el comportamiento, las fantasías o los deseos irrefrenables de la persona provoquen malestar clínicamente significativo o deterioro funcional o causen daño a los demás (que en el exhibicionismo incluye concretar los impulsos sin el consentimiento de otra persona). La afección también debe haber estado presente durante ≥ 6 meses.
Aunque se desconoce la verdadera prevalencia, la prevalencia estimada en los hombres es de aproximadamente 2 a 4% (1); la prevalencia parece ser menor, o casi nula, en las mujeres. Pocas mujeres son diagnosticadas con trastorno exhibicionista. Thomas y cols. (2) sugieren que las diferencias sexuales en la sociedad pueden ser relevantes en esta diferencia sexual observada desde hace mucho tiempo.
El exhibicionista (habitualmente varón) puede masturbarse mientras se expone a sí mismo o mientras tiene fantasías de exponerse frente a otros. Puede ser consciente de esta necesidad de sorprender, de escandalizar o de impresionar al observador involuntario. La víctima casi siempre es una mujer adulta o un niño de cualquier sexo. El contacto sexual real rara vez se busca, y el daño físico al testigo desprevenido es inusual.
El inicio suele ser durante la adolescencia, pero en ocasiones el primer acto tiene lugar en un rango más amplio de edades, durante la preadolescencia o en la mediana edad.
Alrededor del 30% de los agresores sexuales masculinos que son detenidos son exhibicionistas (3). Se han informado tasas de reincidencia de hasta aproximadamente el 40% (4). Aunque se informaron situaciones de este tipo, la gran mayoría de las personas con exhibicionismo no tienen comportamientos sexuales físicamente agresivos.
Aunque muchos exhibicionistas se casan, el matrimonio suele tener problemas relacionados con un desajuste social y sexual, con disfunción sexual frecuente (véanse Función y disfunción sexual masculina y Función y disfunción sexual femenina).
Los exhibicionistas también pueden tener un trastorno de la personalidad (en general antisocial) o un trastorno de conducta (5).
Para algunas personas, el exhibicionismo se expresa como un deseo potente de hacer que los demás observen sus actos sexuales. Lo que atrae a estas personas no es el acto de sorprender a la audiciencia, sino, por el contrario, de ser visto por una audiencia consentidora.
Referencias generales
a. 1. Långström N, Seto MC: Exhibitionistic and voyeuristic behavior in a Swedish national population survey. Arch Sex Behav 35(4):427-435, 2006. doi: 10.1007/s10508-006-9042-6
b. 2. Thomas AG, Stone B, Bennett P, et al: Sex differences in voyeuristic and exhibitionistic interests: Exploring the mediating roles of sociosexuality and sexual compulsivity from an evolutionary perspective. Arch Sexual Behav 50:215102162, 2021. doi: 10.1007/s10508-021-01991-0
c. 3. Abel GG, Becker JV, Cunningham-Rathner J: Multiple paraphilic diagnoses among sex offenders. Bull Am Acad Psychiatry Law 16(2):153-168, 1988. PMID: 3395701
d. 4. Firestone P, Kingston DA, Wexler A, et al: Long-term follow-up of exhibitionists: psychological, phallometric, and offense characteristics, J Am Acad Psychiatry Law 34(3):349-359, 2006. PMID: 17032959
e. 5. Grant JE: Clinical characteristics and psychiatric comorbidity in males with exhibitionism. J Clin Psychiatry 66(11):1367-1371, 2005. doi: 10.4088/jcp.v66n1104.
Diagnóstico del trastorno exhibicionista
Criterios clínicos del Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders, Fifth Edition (DSM-5-TR)
El diagnóstico de un trastorno exhibicionista requiere lo siguiente (1):
Los pacientes experimentan excitación sexual recurrente e intensa ante la exposición de sus genitales a una persona desprevenida, que se manifiesta con fantasías, impulsos o comportamientos.
Los pacientes han actuado sobre sus impulsos sexuales con una persona sin su consentimiento, o estos impulsos o fantasías sexuales causan angustia o disfunción clínicamente significativo en las áreas sociales, laborales u otras áreas importantes del funcionamiento.
La afección ha estado presente durante ≥ 6 meses.
El médico debe especificar si el paciente se excita sexualmente a través de la exposición de los genitales a niños prepúberes, a individuos físicamente maduros, o a ambos.
Referencia del diagnóstico
a. 1. Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders, Fifth Edition,Text Revision (DSM-5-TR). American Psychiatric Association Publishing, Washington, DC.
Tratamiento del trastorno exhibicionista
Grupos de psicoterapia y de apoyo
Inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS)
A veces medicamentos antiandrógenos
Cuando infringen la ley y se les considera agresores sexuales, el tratamiento del trastorno exhibicionista suele comenzar con psicoterapia, grupos de apoyo y utilización de ISRS (1, 2).
Si los ISRS son ineficaces y si el trastorno es grave, se debe considerar la indicación de medicamentos que reducen los niveles de testosterona y por ende disminuyen la líbido. Estos medicamentos incluyen agonistas de la hormona liberadora de gonadotropina (GnRH) (p. ej., leuprolide) y acetato de medroxiprogesterona de depósito; ambos disminuyen la producción pituitaria de la hormona luteinizante (LH) y la hormona folículo-estimulante (FSH). Se requieren el consentimiento informado completo y la monitorización apropiada de la función hepática y las concentraciones séricas de testosterona.
Las tasas de recidiva son altas. La efectividad del tratamiento se supervisa sobre la base del auto-informe, la pletismografía peneana y los registros de detención.
Referencias del tratamiento
b. 1. Garcia FD, Thibaut F: Current concepts in the pharmacotherapy of paraphilias. Drugs 71(6):771-790, 2011. doi: 10.2165/11585490-000000000-00000
c. 2. Thibaut F: Pharmacological treatment of paraphilias. Isr J Psychiatry Relat Sci 49(4):297-305, 2012. Isr J Psychiatry Relat Sci 2012;49(4):297-305. PMID: 23585467
Conceptos clave
La mayoría de las personas con conductas exhibicionistas no cumplen los criterios clínicos para un trastorno exhibicionista.
Alrededor del 30% de los agresores sexuales masculinos que son detenidos son exhibicionistas; los delitos sexuales suelen repetirse.
Diagnostique el trastorno exhibicionista solo si la afección ha estado presente durante ≥ 6 meses y si los pacientes han actuado según sus deseos sexuales con una persona que no está de acuerdo o si su comportamiento les causa una angustia clínicamente significativa o deteriora su funcionamiento.
La mayoría de las personas con comportamientos voyeuristas no buscan ayuda médica; los pacientes encarcelados por un delito sexual primero deben tratarse con psicoterapia e ISRS, y si se necesita tratamiento adicional y se obtiene el consentimiento informado, con medicamentos antiandrógenos.
5 CASOS CLINICOS de exhibicionismo.
Krafft-Ebing, R. F. von. (1955 [1886]) Psicopatía sexual. Estudio médico-legal para uso de médicos y juristas. 1ra. Ed. Ediciones El Ateneo, Buenos Aires, 1955
Caso 61. Exhibicionismo. El profesor universitario, Dr. S. corría desnudo por el jardín botánico ante mujeres y niños.
El Dr. S. Un profesor universitario, había despertado la indignación pública tras ser visto repetidamente corriendo por el jardín zoológico de Berlín, ante mujeres y niños, con sus genitales colgando en el aire. El Dr S. admitió esto, pero negó cualquier intención de ocasionar una ofensa publica y se disculpó diciendo que el hecho de correr enseñando los genitales le calmaba su excitación psíquica.
Su abuelo materno estaba loco y se suicidó; su madre era constitucionalmente neuropática, sonámbula y sufrió temporalmente de locura. El era neuropática, había sido sonámbulo y siempre tuvo aversión a las relaciones sexuales con mujeres. En su juventud practicó el onanismo. Era un hombre neurasténico, tímido y que se sentía fácilmente avergonzado y confuso. Siempre estaba muy excitado sexualmente. Con Frecuencia soñaba que corría con los genitales al aire o que, vestido solamente con una camisa, estaba colgando de una barra horizontal, con la cabeza hacia abajo, de modo que la camisa descendía, exponiendo su pene vertical. Sus sueños le provocaban erecciones y entonces se calmaba durante una semana entera.
El impulso de correr con los genitales al aire también le sobrevenía con frecuencia en estado de vigilia, igual que en los sueños. Cuando se disponía a exhibirse le invadía una sensación de calor y luego echaba a correr sin rumbo alguno. El miembro viril se le ponía húmedo con secreciones, pero nunca en erección. Por fin, una vez terminada la carrera volvía en sí, contento si nadie lo había visto. Cuando se hallaba en tales circunstancias de excitación le parecía estar en un sueño, como embriagado.
Nunca tuvo la intención de hacer daño a ninguna mujer. S. no era epiléptico. Sus declaraciones tenían un aura de verdad. Realmente nunca siguió ni hablo a mujer alguna mientras se hallaba en dicho estado. La frivolidad y la rudeza estaban excluidas en él. No cabía duda de que el exhibicionismo del Sr. S. se debía a un estado patológico y que se hallaba en condiciones de perturbación mental mientras cometía sus actos.
Caso 62. Exhibicionismo. Persona sobria y normal, educado, culto correcto con exhibicionismo incontrolable inducido por el alcohol.
A las nueve en punto de noche, durante la primavera de 1891, una dama muy alterada abordó al policía que vigilaba el parque urbano de X. y le expuso que un hombre completamente desnudo se le había aparecido saliendo de la maleza y que ella tuvo que salir corriendo, llena de miedo. El policía fue inmediatamente al lugar señalado y encontró a un hombre que llevaba el abdomen y los genitales al aire. Intentó escapar, pero fue alcanzado y detenido.
Afirmo que se había sentido excitado sexualmente a causa del alcohol y que decidió ir a ver a una prostituta. Sin embargo, en el parque recordó que la exhibición de los genitales le causaba mucho mas placer que la cópula, que practicaba raramente, y solo cuando no había algo mejor.
Después de quitarse la camisa, se escondió en la maleza y, cuando vio que se acercaban dos mujeres, les salió al paso con los genitales al aire. Al hacerlo sentía una agradable sensación de calor y la sangre le subía a la cabeza.
El acusado trabajaba en una fabrica y su jefe afirmó que era una persona fiel, ahorrativa, sobria, trabajadora e inteligente.
En 1886 B. había sido multado por haberse mostrado desnudo públicamente, una vez, en pleno día y otra por la noche, bajo la farola de una calle.
B. de treinta y siete años de edad, soltero, tenia aspecto peculiar a causa de sus vestidos elegantes y de sus maneras afectadas. Sus ojos tenían una expresión lánguida y neuropática; su boca mostraba una sonrisa de satisfacción. Al parecer sus padres gozaban de buena salud. Una tía materna y otra paterna sufrían de locura. El resto de sus parientes estaban considerados como religiosamente excéntricos.
B. no había padecido ninguna enfermedad grave. Desde niño fue excéntrico e imaginativo. Le gustaban las novelas de caballeros andantes y de aventuras, se sentía totalmente absorbido por ellas e incluso llegaba a identificarse con los protagonistas. Siempre se consideraba a si mismo como mejor que los demás y le gustaban mucho los adornos y los trajes elegantes. Cuando salía de paseo los domingos, se imaginaba que era un distinguido funcionario.
B. nunca mostro signos epilépticos. En su juventud practicaba la masturbación de forma moderada, al igual que la copula de forma moderada. Nunca antes había sentido impulsos o sentimientos sexuales perversos. Llevaba una vida retirada, leía en sus ratos de ocio (historias populares, heroicas, Dumas y otras). No era bebedor, en raras ocasiones se preparaba un ponche con el que se excitaba sexualmente.
Durante algunos años, con la marcada disminución de la libido que le venía tras las marcadas indulgencias alcohólicas, había desarrollado el “detestable” deseo de exhibir públicamente sus genitales ante la mirada de las mujeres.
Si caía en dicho estado sentía una sensación de calor, el corazón le latía con violencia, la sangre se le agolpaba en la cabeza y le resultaba imposible resistir el impulso. Ni oía ni veía nada más, absorto por completo en la lujuria. Después, una vez cometido el acto, solía echarse las manos a la cabeza y resolvía firmemente no volver a hacerlo nunca más, pero aquellas estúpidas ideas regresaban siempre.
Al exhibirse el pene solía alcanzar una erección mediana y nunca se le producía eyaculación; incluso en el coito era siempre tardón. Al exhibirse se mostraba satisfecho solo como mostrar sus genitales, y pensaba que esta visión debería ser muy agradable a las mujeres, puesto que a él le gustaba mucho ver los genitales femeninos. Sólo era capaz de copular cuando la mujer se mostraba muy atraída hacia él; sin esa atracción prefería pagar e irse sin hacer nada. En sus sueños se exhibía a mujeres jóvenes y sensuales.
El diagnóstico medico-legal reconoció el carácter psicopático hereditario del acusado y el deseo impulsivo y perverso de cometer actos incriminatorios. Además, señaló el notable hecho de que en B. , que era una persona sobria y normal, los impulsos para abusar del alcohol dependían de condiciones anormales que recidivaban periódicamente y lo forzaban a sus actos y que durante sus ataques, B. se hallaba en un estado psíquico excepcional, en una especie de turbación mental, totalmente absorbido en su perversa fantasía sexual, como mostraba claramente los hechos del caso. Esto explicaba que solo hubiera sido consciente de que se acercaba la policía cuando era demasiado tarde para tratar de escapar.
En el exhibicionismo impulsivo, hereditario y degenerado resulta interesante señalar de qué manera el perverso impulso sexual deportada de su latencia por el efecto del alcohol.
Veamos caso clínico de M. Ibañez, con clara indicación terapéutica, en forma de terapia cognitiva conductual.
M. Ibáñez Ramírez. Parafilias: su intervención a través del recondicionamiento orgásmico y del control estimular. Estudio de casos clínicos. Análisis y modificación de la conducta. 1997, Vol. 23. Nº 89
Caso clínico: JMA , varón de 20 años, soltero, estudiante FP. Jaén.
A los 14 años, primeras conductas exhibicionistas y tratamiento en un centro de salud mental. A los 20 años, vuelve a presentar mismas conductas a raíz de un viaje de estudios con compañeros. Al ser incapaz de mantener relaciones sociales y sexuales con las chicas y sentirse excitado retoma las conductas exhibicionistas seguidas de una posterior practica masturbatoria recordando los episodios previos.
Las conductas exhibicionistas siempre se realizan en los mismos lugares y ante similar tipo de mujer. En octubre 1991 fue denunciado por dos mujeres y encarcelado 72 horas. Puesto en libertar y juicio posterior. (no consta tipo de condena, si orden de alejamiento, etc)
Introversión, carencia de habilidades sociales, ausencia de contacto social con mujeres. Dificultades de relación entre compañeros.
Tratamiento conductual del exhibicionismo: recondicionamiento orgásmico y control estímulos sexuales.
Recondicionamiento: Asociación de imágenes y fantasías de interacción sexual con mujeres antes y durante el orgasmo del sujeto, para posteriormente y de forma progresiva ir utilizando el mismo tipo de estimulación para producir la excitación desde el inicio de la practica masturbatoria.
Entrenar a nuestro paciente en la creación de fantasías sexuales en las que él debía de incluirse realizando juegos y caricias sexuales y posterior coito con mujeres en ambientes normalizados o socialmente aceptados. Estímulos visuales: revistas pornográficas y videos, y fantasías sexuales (tanto de personas conocidas, de su entorno, y actrices de películas, o videos pornográficos)
Registro de recondicionamiento orgásmico. Recogida de datos: hoja de registro con las siguientes variables. Día, nº de masturbaciones, tipo de estimulación utilizada (visual, fantasías), tipo de escena seleccionada (besos, caricias, petting, c oito,…) y grado de satisfacción subjetiva (puntuada de 0 a 10)
Control estimular para el exhibicionismo.
Técnica de Parada de pensamiento y posterior sustitución del pensamiento negativo por uno gratificante y/o la realización de una actividad o conducta, cuando enfrentábamos a nuestro paciente a los lugares y tipos de mujeres con los que anteriormente había realizado conductas exhibicionistas.
Ante la presencia del estímulo que provocaba el deseo de exhibirse, debía de autointruirse con la palabra “alto” y una verbalización del tipo “..me puede perjudicar”,..” no voy a estropearlo”, “ es malo para mí” , para acto seguido realizar una actividad o conducta alternativa . Las conductas que con mayor frecuencia se utilizaron fueron: Cambiar de acera, tararear una canción, mirar escaparates, sobrepasar el estímulo elicitador, cambiar de dirección. El paciente, en varias ocasiones, tuvo que enfrentarse con mujeres que antes habían sido objeto de su exhibición sexual, y paseaban por la calle por la que nuestro paciente caminaba. ¡¡ Stop ¡¡ “ahora voy bien y me puedo perjudicar” ,…”voy a cambiar de dirección,…” fue la estrategia empleada por nuestro paciente. Se realizó una hoja de registro para controlar el empleo de la técnica empleada.
Veamos caso clínico de C. Sefa Vayisoglu, caso típico de exhibicionismo impulsivo, irrefrenable y que responde bien al tratamiento con Bupropion, fármaco noradrenérgico, dopaminérgico, sin función en serotonina.
- Calle Sefa Vayısoğlu 1, * Psiquiatría de frente 4 de enero de 2023; 13: Síntomas de exhibicionismo que remiten con bupropión: Reporte de un caso
Caso clínico: Un paciente 33 años acudió a la consulta externa de psiquiatría con su esposa. Como queja, manifestó que tenía pensamientos dolorosos e impulsos sexuales de enseñar inesperadamente sus genitales a personas que no conocía en público, a lo que le resultaba difícil resistirse. Esta propensión se hizo evidente en su adolescencia, pero no fue con un grado de frecuencia que lo molestara hasta hace 3 años. Sus fantasías e impulsos sexualmente estimulantes habían aumentado significativamente, prácticamente todos los días y durante los últimos 3 años. Al principio, prefería mujeres adultas, pero luego también comenzó a inclinarse por hombres adultos. Reconoció tres intentos fallidos y sintió un fuerte sentimiento de remordimiento. Se había vuelto menos sociable y presentó aislamiento social durante estos 3 años.
Tanto el paciente como su esposa expresaron gran preocupación por que perdiera la voluntad y la acción, y riesgos legales de la conducta. Su esposa corroboró lo que dijo su esposo, 6 años de casados, tiene una hija y lleva una vida sexual regular. La frecuencia de las relaciones sexuales, que era de tres veces por semana en los primeros 2 años de matrimonio, ha bajado a una por semana en los últimos 2 años. La esposa del paciente afirmó que tenían relaciones satisfactorias y dijo que no podía entender cómo se desarrollaba tal sensación y comportamiento.
El paciente afirmó que la excitación sexual que tenía como resultado de sus pensamientos e impulsos relacionados con el exhibicionismo era mucho más intensa y placentera que la relación sexual tradicional que experimentaba con su esposa y que masturbarse lo tranquilizaba cada vez que pensaba que estaba a punto de perder el control y pasar a la acción.
Cuando sus síntomas comenzaron a empeorar hace 3 años, recibió psicoterapia durante 6 meses bajo la supervisión y seguimiento de un psicólogo clínico. Sin embargo, no funcionó, por lo que comenzó sesiones de terapia con otro psicólogo. Afirmó que no hubo ningún cambio sustancial en él. Mantuvo la terapia durante 6 meses antes de abandonarla por razones económicas. Afirmó que sospechaba que tenía un exceso de hormona testosterona en ese momento debido a la investigación que hizo en Internet, por lo que fue a un laboratorio privado y se hizo una prueba, pero su nivel de testosterona era normal. Admitió que, a pesar de que su psiquiatra comenzó a tratarlo con escitalopram 10 mg / día hace aproximadamente 2 años, luego aumentó a 20 mg / día un mes más tarde y usó de esta manera durante aproximadamente 6 meses, no hubo cambios en sus impulsos y fantasías, y tuvo dificultad para conciliar el sueño por la noche durante los últimos 2 años; además, no hubo ningún síntoma hipomaníaco ni nada sugestivo de un estado de ánimo mixto atenuado que acompañara esta dificultad para conciliar el sueño notado por el paciente y su esposa. Dijo que otro psiquiatra al que consultó dejó de usar escitalopram y comenzó a tratarlo con paroxetina 20 mg / día y trazodona 50 mg / día para dormir. Señaló que la trazodona le ayudó a dormir.
A pesar de la paroxetina 20 mg/día que estaba tomando, no hubo una reducción aparente en sus impulsos y pensamientos relacionados con el exhibicionismo. Afirmó que en el seguimiento de 3 meses, la dosis de paroxetina se aumentó a 30 mg/día, y usó paroxetina en una cantidad de 30 mg/día durante 3 meses. Cuando no hubo un efecto significativo, la dosis de paroxetina se aumentó a 40 mg/día, pero solo pudo usarla durante 3 días, y le causó náuseas, mareos y palpitaciones cardíacas.
El psiquiatra redujo progresivamente la paroxetina y la suspendió en una semana, y comenzó sertralina hasta 200 mg/día al final de los 4 meses con un mes de control. Tomó esta dosis durante un año y, al mismo tiempo, comenzó una psicoterapia con un psicólogo bajo la supervisión de su psiquiatra. La frecuencia de sus impulsos y fantasías disminuyó de siete días a cuatro o cinco días por semana. Sin embargo, no hubo una reducción sustancial en la intensidad de sus caprichos y fantasías y, por lo tanto, en el malestar que se causaba a sí mismo.
Su historial médico no reveló características destacables. No era fumador. No consumía drogas. Refirió que su consumo de alcohol estaba al nivel de consumo social, consistente en cerveza o un solo raki con amigos. Sin embargo, no consumió alcohol durante este período ya que no había participado en actividades sociales durante el año anterior. En sus antecedentes familiares, afirmó que su madre había estado tomando escitalopram durante años y que se desconocía el motivo, pero sospechaba que se debía a síntomas depresivos. El paciente, que trabajaba como personal técnico en una empresa, afirmó que había comenzado a tener leves problemas de concentración en los últimos meses, que a veces no podía percibir lo que se le decía, que olvidaba inmediatamente aunque lo percibiera en el momento y que tanto su jefe como sus compañeros se dieron cuenta de esto.
Evaluación de su estado mental, su estado de ánimo era ligeramente depresivo y su afecto se había intensificado ligeramente en dirección a la tristeza. Los pensamientos de culpa y la preocupación por los problemas legales que podrían surgir en el futuro predominaban en sus pensamientos. No se detectaron indicios de ningún trastorno de la personalidad. No había evidencia de desviación perceptiva. Su orientación era completa y los resultados de sus pruebas de memoria eran típicos. No había evidencia de un problema de juicio y su comprensión era perfecta. El hemograma total, el nivel de vitamina B12, las pruebas de función tiroidea y los hallazgos hepáticos y renales estaban todos dentro del rango de referencia normal.
Dado que el paciente no había obtenido ningún beneficio con los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (escitalopram, paroxetina, sertralina) que había tomado hasta entonces, se decidió empezar con bupropión 150 mg/día, que es de un grupo diferente con efectos dopaminérgicos y noradrenérgicos, en lugar de probar con otro antidepresivo del mismo grupo. la trazodona se mantuvo por la noche para dormir. Después de un mes, el paciente dijo que la intensidad y la frecuencia de sus fantasías e impulsos relacionados con el exhibicionismo habían disminuido sustancialmente. Como resultado, se sentía mucho mejor moralmente. Su incapacidad para concentrarse y la distracción habían desaparecido como si hubiera sufrido una escasez de bupropión en su cerebro durante años. Cuando se remedió su déficit, volvió a la normalidad. Un mes después, el paciente que dejó de tomar trazodona fue examinado en el control de la clínica ambulatoria. También afirmó que su sueño se normalizó y que tuvo algunos días de sueño superficial después de dejar la trazodona, pero que su patrón de sueño se normalizó en los días siguientes. El paciente se encontró en buen estado de salud durante el tercer control de la clínica ambulatoria en el sexto mes de seguimiento y se le recomendó completar la terapia con medicamentos durante 1 año.
- J Zohar 1, Z Kaplan, J Benjamin Compulsive exhibitionism successfully treated with fluvoxamine: a controlled case study. Clin Psychiatry 1994 Mar;55(3):86-8.
Caso clínico con síntomas TOC y exhibicionismo con respuesta a ISRS.
Se describe el caso de un exhibicionista tratado en condiciones de ciego simple parcial con el inhibidor selectivo de la recaptación de serotonina fluvoxamina, seguido de desipramina y un placebo que parecía fluvoxamina, en un diseño ABACA. Fue evaluado en serie con la Escala de Trastorno Obsesivo-Compulsivo de Yale-Brown.
Resultados: La fluvoxamina eliminó el impulso y la conducta no deseados sin afectar el deseo sexual. Tanto el tratamiento con desipramina como el tratamiento con placebo y fluvoxamina a simple ciego se asociaron con recaídas.
Conclusión del estudio según el autor: Un subconjunto de parafílicos puede estar sufriendo trastornos relacionados con el trastorno obsesivo-compulsivo y podría beneficiarse de agentes serotoninérgicos.
6. EXHIBICIONISMO bibliografía tratada.
- Mary V Seeman 1Portrait of an Exhibitionist Psychiatr Q. 2020 Dec;91(4):1249-1263. doi: 10.1007/s11126-020-09810-w.
The findings of the synthesis include an estimate of the lifetime male prevalence of exhibitionism, 2-4%, peaking in late adolescence. Insecure attachment, sexual abuse in childhood, substance abuse, and sexual dysfunction are acknowledged risk factors.
- Graham Rooth Exhibitionism, Sexual Violence and Paedophilia Cambridge University Press: 29 January 2018
- Lavina Pratap Bhambhani1*, Dr. Ranjeeta Kumari2, Dr. Mahesh Tripathi3. Exhibitionism Explored: Insights into the Deviant Act. The International Journal of Indian Psychology Volume 12, Issue 3, July- September, 2024
- J Zohar 1, Z Kaplan, J Benjamin Compulsive exhibitionism successfully treated with fluvoxamine: a controlled case study. Clin Psychiatry 1994 Mar;55(3):86-8.
- [PDF] Las otras agresiones sexuales: un caso de exhibicionismo The other sexual aggressions: a case of exhibitionism AC Alcaraz, OG Llorens, CS Blanco, MAC Baños - cepteco.com
- Parafilias: Su intervención a través del recondicionamiento orgásmico y el control estimular. Estudio de casos clínicos MI Ramírez - Análisis y modificación de conducta, 1997 - dialnet.unirioja.es
- El exhibicionismo: una clínica del objeto mirada T Otero - XII Congreso Internacional de Investigación y Práctica …, 2020 - aacademica.org
- 6.4. 2.4. Caso 4. Caso de presunta pedofilia de 3 menores en contexto de exhibicionismo y necrofilia
- Fernando Heredia Martínez Exhibicionismo historia clínica, aspectos psicoanalíticos y médico-legales La ley penal: revista de derecho penal, procesal y penitenciario, Nº. 87, 2011
“El que ejecutare o hiciere ejecutar a otra persona actos de exhibición obscena ante menores de edad o incapaces, será castigado…” (art. 185 CP).
Se castigará penalmente: a) la realización de actos de exhibición obscena; b) ante un menor de edad; c) de forma intencionada.
Texto en constante revisión.
Estudio de la psicopatología – fenomenología de las perversiones sexuales, parafilias.
Texto para estudio y docencia de MIR, PIR , EIR SALUD MENTAL,
Dr. J. Luis Dia Sahun, Chusé.
Psiquiatra. Hosp. Univ Miguel Servet Zaragoza
Prof Univ Zaragoza Tutor MIR PSIQUIATRIA.
jldiasahun@gmail.com