Objetos cotidianos: Historias extraordinarias
La exposición temporal "Objetos cotidianos: Historias Extraordinarias" surge a partir del proceso de autoformación del equipo de Mediación educativa del MDC, nos cuestionamos las fronteras de la mediación y buscamos realizar un ejercicio que sale de la zona de comodidad (las salas) para acercarse al barrio donde se ubica el museo. ¿Cuánto sabemos como educadores del museo sobre las realidades tan diversas del Centro Histórico de Quito? La visita a negocios, locales comerciales, restaurantes y talleres artísticos buscó responder la pregunta; para a partir de ello problematizar la situación respecto a los objetos y nuestra relación con ellos.
Los objetos no solamente tienen una dimensión utilitaria en la vida humana, no solamente sirven para una u otra cosa. En la complejidad del ser humano, los objetos no son únicamente testimonios o evidencias del paso de la gente por el mundo.
Todo objeto puede ser comprendido desde varias dimensiones:
Cómo es físicamente (forma, textura, color, tamaño, de qué está hecho)
Funcionalidad (qué finalidad tiene, para qué sirve)
Entorno del objeto (en qué contexto se produjo)
Significado (Su relevancia a nivel estético, simbólico, afectivo)
La exposición hace énfasis en las dimensiones del significado y del entorno, para tomar a cada objeto que ha sido prestado al museo como evidencia de la diversidad de memorias presentes y pasadas del Centro Histórico y de quienes lo habitamos.
Además, el proyecto se pregunta: ¿cómo un objeto llega a ser pieza de museo?, ¿quién o qué dice qué puede estar dentro de una sala de exhibición? Con esto creemos que la concepción más tradicional sobre el museo, se pone a prueba; ya que no solamente custodiamos objetos valiosos (en varios sentidos) del pasado, como los objetos cotidianos de hace siglos, que hoy son pieza de museo.
Queremos también reflexionar sobre los objetos cotidianos, ¿por qué conservamos objetos que a pesar de no tener utilidad o estar en desuso, nos parece importante conservarlos? Aquí se encuentra la dimensión afectiva y simbólica que el mundo material adquiere en nuestro día a día. Los objetos que han sido prestados al museo, tienen historias, memorias pasadas y presentes.