disfraz "don cho"
La costumbre del disfraz data de la época del imperio romano, se lo usaba durante las celebraciones de las Saturnales para camuflar el rostro y permitir ciertos actos que no eran bien vistos en otros momentos del año.
El disfraz en América en su inicio fue usado en rituales, festividades y ritos religiosos, pero con el tiempo su uso se volvió estético sin la necesidad de estar vinculado a festividades religiosas. Por su vistosidad, los trajes han sido incorporados para llamar la atención en locales comerciales, para ofrecer productos y servicios; transformándose en atuendos publicitarios.
Don Cho
La Sra. Irene Pazmiño es la propietaria de Don Cho, choclo y cholo. Decidió ser parte de este proyecto para impulsar la reactivación económica del Centro Histórico de Quito. Irene prestó al museo el disfraz de su personaje principal y distintivo de su negocio, conocido como Malvacho.