Alejandra Pizarnik
Que alejen el agua y el vino...
Que alejen el agua y el vino,
que mi llegada sea la señal exacta
de su alejamiento
que mi boca sedienta
sea la bandera, el signo,
la rama venenosa,
la orden ardiente,
la hora, en fin,
de detener el diluvio,
de esconder las fuentes,
de hacer carbón del agua,
cenizas del vino.
Que alejen los frutos mágicos
que los labios ebrios
sólo encuentran lo candente,
que seas de azufre,
y tu cuerpo sea de llamas
sobre un cuerpo de agua.