Alejandra Pizarnik

Artes invisibles

Tú que cantas todas mis muertes.

Tú que cantas lo que no confías

al sueño del tiempo,

descríbeme la casa del vacío,

háblame de esas palabras vestidas de féretros

que habitan mi inocencia.


Con todas mis muertes

yo me entrego a mi muerte,

con puñados de infancia,

con deseos ebrios

que no anduvieron bajo el sol,

y no hay una palabra madrugadora

que le dé la razón a la muerte,

y no hay un dios donde morir sin muecas.