Alejandra Pizarnik
Nemo

no llegará lejos el día de raro verdor

en que cantaré a la luna odiada que da luz a mi espesa cabeza cortada a la navaja

que da luz a los vientos brutales

a las flores agudas que arden en los dedos bajo las curitas benignas

a la estrella que se oculta cuando se la llama

a la lluvia húmeda contoneándose en su desnudez repulsiva

el sol amarillo que traspasa las pieles marcando oscuras huellas

el relojito enviado desde el infierno interruptor de los bellos sueños

a los mares helados arrastrando basuras olas cintillos dorados ardores en los ojos