Alejandra Pizarnik
Caroline de Gunderode

En nostalgique je vagabondais 

par l’infini

C. de G.

La mano de la enamorada del viento

acaricia la cara del ausente.

La alucinada con su «maleta de piel de pájaro»

huye de sí misma con un cuchillo en la memoria.

La que fue devorada por el espejo

entra en un cofre de cenizas

y apacigua a las bestias del olvido.


a Enrique Molina