12.2 Las 50 muchachas que pensaban apedrearme
Una de las reuniones semanales, que organizábamos para grupos de líderes de todas las edades, fue el encuentro para las líderes de la juventud femenina. Acudieron unas 50 chicas. Habíamos llamado a dos facilitadoras de Moroto, para ayudarlas a reflexionar y afrontar sus propios retos. Los temas eran evidentes: los matrimonios forzados, la mutilación genital femenina, la religión y la vida, su papel como líderes, etc. El último día de la sesión invitamos a los ancianos para hablar con ellas. El líder les dijo:”En cuanto a la mutilación , no la queremos entre los Tepes, pues no es de nuestra cultura y vamos a erradicar esta práctica nociva entre nuestra gente”. Las chicas aplaudieron y estaban contentas.
El jefe de los ancianos prosiguió: ” En lo referente a la elección de vuestros maridos, olvidar eso de elegirlo vosotras, los elegiremos nosotros. Si elegís a un pobretón sin vacas, ¿De dónde vamos a sacar las vacas que necesitamos?” Cuando las chicas escucharon tales palabras, se levantaron y se fueron, para disgusto de los mayores.
El domingo, después de la oración, las chicas todavía insistían para que les diéramos algo de dinero o comida para llevar a sus casas.
En Karamoja, las ONGs y otros grupos han creado una actitud de dependencia, pidiendo “extras” –propinas- que vicia nuestras relaciones y el camino del progreso.
Les habíamos anunciado que al final de la sesión estaba prevista una fiesta, pero que no habría “regalos” extra. Sin embargo, cuando me disponía a pasar con el coche para ir a Moroto, habían formado una fila a los dos lados del camino con piedras en las manos. Paré el coche y, con bastante miedo, esperé a ver que hacían. Cuando los ancianos y otras personas vieron lo que preparaban, corrieron al lugar y las obligaron a dejar las piedras y a marcharse a sus casas, con la “penitencia” de darnos 5 cabras (una de cada poblado), para reconciliarnos.
Dentro del mes recibimos las cinco cabras y preparamos la fiesta para restablecer nuestras buenas relaciones.