En general, los psicólogos definen la autoestima como el resultado de estimar el propio valor. Se manifiesta como satisfacción o insatisfacción que el individuo asocia con la autoimagen, conscientemente o no. En la teoría psicológica existe un relativo consenso en admitir que la autoestima, la necesidad de estimar y ser estimado es un elemento fundamental a lo largo de la vida. Evidentemente, ni la naturaleza de la autoestima (fragmentaria o global), ni su nivel (bajo, medio, alto) ni los procesos de autoevaluación son iguales a cualquier edad.