Laura Vilar

1. Biografía de Laura Vilar

Laura Vilar nació en 1989 y es de Alzira. Estudió Ingeniería Técnica en Informática de Gestión en la Universitat Politècnica de València.

A pesar del estereotipo que arraiga la profesión de informática Laura afirma que lo tuvo bien claro desde el principio: “En mi caso tuve muy muy claro que quería estudiar informática desde los últimos cursos de la ESO y siempre lo he considerado muy vocacional. Cuando yo empecé la universidad (2007), los estudios de informática estaba en un nivel de prestigio social bajo, era muy frecuente asociar a los estudiantes de informática con estereotipos de frikis, antisociales, gamers...“ Explica que cuando ella entró en la carrera, fue la primera vez en la historia, desde que esos estudios se podían cursar en la UPV, que no se cubrieron las plazas en Junio.

Laura Vilar nos cuenta que accedió a su titulación con la nota de acceso más alta. “No tenía un expediente de bachillerato tan brillante simplemente es que muy pocos querían estudiar esa carrera”.

Cuando acabó la carrera, estudió un máster de especialización en Ingeniería del Software y otro para ser profesora. “La docencia siempre me ha atraído bastante, antes de saber que existía la informática, quería ser profesora de matemáticas porque en el instituto se me daba muy bien y además provengo de una familia de docentes.” Con el tiempo se fue desplazando hacia la empresa privada por la gran oferta de trabajo que había y por la vocación que despertaba en ella. A pesar de ello, tiempo después se le presentó la oportunidad de ingresar en el ámbito de la docencia y aceptó. En la actualidad ejerce como profesora en el centro educativo IES Abastos, “la verdad es que estoy muy contenta”.

2. Trayectoria laboral en la empresa privada

Su primera experiencia profesional fue gracias a una beca de colaboración en un departamento de la universidad, que compaginó con sus estudios de postgrado. A los 23 años empezó a trabajar para la multinacional EVERIS, formando parte durante dos años del equipo desplazado a la Central Nuclear de Cofrentes donde desarrollaba aplicaciones para distintos departamentos.

En esa etapa le gustaba mucho la parte técnica del desarrollo de software (arquitectura) y todo lo relacionado con el proceso de desarrollo (metodología). “Según mi experiencia es poco frecuente encontrar mujeres en la parte técnica, si las hay suelen especializarse más en la parte de gestión”.

A continuación se le presentó la oportunidad de trabajar en la zona de Barcelona y trabajó para la agencia notarial de certificaciones (ANCERT), una empresa creada por el colegio de notarios para digitalizar su sector y asegurar sus operaciones y trámites notariales certificados digitalmente

Regresó a València para trabajar en el departamento de I+D de una empresa del sector de las telecomunicaciones. “En esta empresa coincidí con bastantes más mujeres que en las anteriores ¿por qué?, en mi opinión tiene mucho que ver que el porcentaje de mujeres que estudian informática es más bajo que el de las que estudian ingeniería de telecomunicaciones”

3. Ser mujer en la ciencia

Respecto al ámbito laboral, Laura afirma que no ha encontrado ningún tipo de inconveniente, a la hora de encontrar opciones y puestos de trabajo, ni por su género ni de ningún tipo. Empezó a trabajar a los 21 años gracias a una beca de colaboración entre un departamento de la universidad y una empresa, desde ese momento empezó a desarrollar su carrera en el área de la ingeniería del software, trabajando para diversas empresas. Afirma que uno de los principales problemas vigentes en el sector es el poder retener personas talentosas, pues son muy demandadas debido a la escasez de profesionales en éste ámbito. En la actualidad lleva tres años ejerciendo la docencia impartiendo clase en las etapas de educación secundaria obligatoria, bachillerato y en formación profesional (DAM, ASIR).

No obstante en el ámbito académico la situación fue distinta. “En mi clase éramos 2-3 chicas de 70/100 personas”. No obstante, para ella esto no supuso ningún inconveniente y asegura que con el tiempo ésta situación cambió. “Cuando he ido evolucionando en mi carrera, sobretodo en el ámbito empresarial he encontrado entornos de trabajo en los que era la única mujer y otros en los que aunque no era la única sí éramos minoría las mujeres”.

A lo largo de su carrera, en la empresa privada, Laura asegura que pudo conseguir todo aquello que se propuso. Esquivando el techo de cristal consiguió sobresalir del resto y llegar tan lejos como ella se propuso. “Os recomiendo que hagáis esa reflexión de qué se os da bien, qué os gusta y que intentéis optar a algo que vaya por ese camino, porque es donde vosotros podréis sobresalir o destacar y ganaros la vida”.

4. Proyectos

Participó en proyectos de desarrollo de software muy interesantes en las distintas empresas en que trabajó, y en un proyecto personal para desarrollar una aplicación para extraer información relacionada con bolsas de trabajo de las administraciones públicas para facilitar la explotación de la información y la toma de decisiones de los usuarios. Este último proyecto fue presentado como TFM y obtuvo el premio a mejor TFM de carácter emprendedor en los premios IDEAS UPV de 2017.

5. Entrevista


1.¿Nos podrías hacer una breve presentación sobre ti?

  • Me llamo Laura Vilar, tengo 30 años y soy de Alzira, una ciudad cercana a València.

2.¿A qué campo STEM perteneces?

  • Tecnología, en concreto a la rama de tecnologías de la información y la comunicación (TIC)

3.¿Dónde estudiaste? ¿Qué titulación estudiaste?

  • Estudié Ingeniería Técnica en Informática de Gestión en la Universitat Politècnica de València. En el momento de escoger dónde estudiar la carrera valoré varias opciones y finalmente me decidí por la UPV porque me gustó más su campus que el de la Universitat de València. Sí que es cierto que el campus de la Universitat de València ha mejorado bastante desde que yo empecé los estudios universitarios, por ejemplo, ahora tienen el edificio de la escuela de ingeniería.

4.¿Por qué decidiste estudiar una carrera relacionada con los campos STEM?

  • En mi caso tuve muy muy claro que quería estudiar informática desde los últimos cursos de la ESO y siempre lo he considerado muy vocacional. Cuando yo empecé la universidad (2007), los estudios de informática estaba en un nivel de prestigio social bajo, era muy frecuente asociar a los estudiantes de informática con estereotipos de frikis, antisociales, etc. Muchas carreras experimentan altibajos en su demanda, por lo que las notas de corte suben o bajan y justo me acuerdo que cuando entré en mi titulación nos contaron que habíamos sido la primera promoción en la historia de esos estudios en la UPV que no habíamos cubierto todas las plazas hasta avanzado septiembre. Fruto de este hecho bastantes compañeros de la promoción que empezaron la carrera terminaron abandonando los estudios por falta de vocación. Para que os hagáis una idea, yo entré con la nota de acceso más alta de la titulación a la que yo me inscribí, y no tenía un expediente tan brillante simplemente es que pocos querían estudiarla: o tenías una vocación muy fuerte o llegabas rebotado por no haber podido acceder a otras titulaciones.

5.¿Has encontrado alguna dificultad a la hora de buscar trabajo por ser mujer? ¿Te has sentido discriminada?

  • No, a la hora de encontrar trabajo no, en informática la verdad es que tenemos una situación privilegiada en cuanto al número de ofertas de trabajo que ofrece el sector. Empecé a trabajar muy pronto, sobretodo por haber cursado la titulación de ingeniería técnica que era de 3 cursos. A los 21 años empecé a trabajar con una beca de colaboración en uno de los departamentos de la universidad y desde esa primera experiencia dí el salto a trabajar para empresas muy distintas, en todos los casos siendo una decisión mía la de dejar una empresa para trabajar en la siguiente. Este es un problema que hay ahora mismo en el sector, para las empresas es difícil retener a sus profesionales porque las empresas rivales les tientan. Hoy en día no es nada fácil poder elegir donde trabajar, por lo que si realmente os interesa la informática os diría que no dudéis en cursar estudios de esta área porque trabajo no os faltará. Respecto a ser mujer en este ámbito, sí que es cierto que en la carrera en mi clase éramos 2 chicas de 70/100 alumnos. En esta situación es fácil que más de una chica no se sintiera del todo cómoda con la atmósfera, aunque no fue mi caso. En bastantes de los proyectos en los que trabajé en las empresas o bien era la única chica o éramos una clara minoría. En la actualidad que ejerzo de docente sí que es cierto que he podido encontrar una balanza un poco más equilibrada en cuanto a la proporción de mujeres y hombres.

6.¿Qué opinas del techo de cristal? ¿Te has visto afectada a dicho techo?

  • Realmente no me he visto afectada porque durante el tiempo que estuve en la empresa privada todo lo que podía haber conseguido, lo conseguí. En mi caso tengo una gran capacidad de abstracción y un talento natural para la programación, por lo que dedicarme a algo en lo que he podido explotar aquello que se me da mejor me ha ayudado a sobresalir. Os recomiendo que hagáis esa reflexión de qué se os da bien, qué os gusta y que intentéis optar a algo que laboralmente os ayude a ganaros la vida siguiendo ese camino, porque es donde vosotros podréis sobresalir o destacar. Respecto a la docencia, siempre me ha atrajo bastante, antes de saber que existían los estudios de informática, quería ser profesora de matemáticas porque en el instituto se me daban muy bien y además vengo de una familia de docentes que también suele influir. Cuando terminé la carrera, estudié un máster de especialización en ingeniería software y otro para ser profesora, y aunque en un primer momento me decanté por trabajar en la empresa privada, pasados los años se me presentó la oportunidad de probar la docencia y la verdad es que me gustó bastante la experiencia y llevo los últimos 3 años dando clase. Tengo que reconocer también que el techo de cristal en muchos casos se acusa más en el momento en que las mujeres son madres, y como en mi caso no lo he sido y mi experiencia laboral en el sector privado se limita a la década de los 20 desconozco si de haber continuado en él habría encontrado problemas por ser mujer.

7.¿Nos puedes contar tu experiencia en el sector privado?

  • Al terminar la carrera compaginé los estudios de máster con una beca de colaboración en un departamento de la UPV que colaboraba con una empresa valenciana especializada en el desarrollo de un ERP para residencias.
  • Mi siguiente experiencia laboral fue en EVERIS, una multinacional especializada en consultoría IT, desde la que estuve trabajando dos años para la central nuclear de Cofrentes. Allí desarrollaba aplicaciones para distintos departamentos (Protección radiológica e ingeniería) trabajando en proyectos muy interesantes. Ese es uno de los aspectos que más me gusta de la informática: aprendes bastante de muchas otras áreas, es decir, es muy difícil que tu proyecto sea de informática pura y que lo que estés desarrollando algo informático. Lo habitual es que te tengas que aprender parte del funcionamiento interno del departamento para el que estás desarrollando aplicaciones.
  • A continuación se me presentó la oportunidad de trabajar en la zona de Barcelona y decidí aceptarla. Allí trabajé para la agencia notarial de certificaciones (ANCERT), una empresa creada por el colegio de notarios para digitalizar su sector y asegurar sus operaciones y trámites notariales certificados digitalmente.
  • Por último, trabajé algo más de dos años desarrollando software en el departamento I+D de Ingenia Telecom (ASTELLIA / actualmente EXFO) una empresa de telecomunicaciones especializada en optimización de redes de comunicación móvil.

8.Proyectos

  • Participé en proyectos de desarrollo de software bastante interesantes en las distintas empresas en que trabajé, aunque le tengo especial cariño a un proyecto personal que aproveché como trabajo final de máster: Desarrollé una aplicación para extraer información relacionada con bolsas de trabajo de las administraciones públicas para facilitar la explotación de la información y la toma de decisiones de los usuarios.

6. Redes sociales