El diseño instruccional es un proceso en el que se analizan, organizan y presentan competencias, información, estrategias de enseñanza-aprendizaje y procesos de evaluación para crear experiencias que faciliten que la adquisición de conocimientos y habilidades sea más eficiente, eficaz y atractiva.
En el diseño instruccional se hace un análisis completo de las necesidades y metas formativas a alcanzar y, posteriormente, se diseña e implementa un mecanismo que permita alcanzar esos objetivos produciendo una formación eficaz, competente e interesante. Este proceso involucra el desarrollo de materiales y actividades instruccionales, pruebas y evaluaciones de las actividades del participante.
El disponer de modelos que guíen este proceso de diseño instruccional es de indudable valor para el formador o el autor de los materiales instruccionales, que en muchos casos será requerido tanto para diseñar los materiales como las estrategias didácticas de la actividad formativa.
Existen en la literatura, muchas definiciones de diseño instruccional:
Para Bruner (1969) el diseño instruccional se ocupa de la planificación, la preparación y el diseño de los recursos y ambientes necesarios para que se lleve a cabo el aprendizaje.
Reigeluth (1983) define al diseño instruccional como la disciplina interesada en prescribir métodos óptimos de instrucción, al crear cambios deseados en los conocimientos y habilidades del estudiante.
Por otro lado, para Berger y Kam (1996) el diseño instruccional es la ciencia de creación de especificaciones detalladas para el desarrollo, implementación, evaluación, y mantenimiento de situaciones que facilitan el aprendizaje de pequeñas y grandes unidades de contenidos, en diferentes niveles de complejidad.
Mientras que según Broderick (2001) el diseño instruccional es el arte y ciencia aplicada de crear un ambiente instruccional y los materiales, claros y efectivos, que ayudarán al alumno a desarrollar la capacidad para lograr ciertas tareas.
Algo más amplia resulta la definición de Richey, Fields y Foson (2001) en la que se apunta que el diseño instruccional supone una planificación instruccional sistemática que incluye la valoración de necesidades, el desarrollo, la evaluación, la implementación y el mantenimiento de materiales y programas.