EL CURIOSO INCENDIO

DEL 8M


JOSE VICENTE SOLER

Catedrático emérito de la Universidad de Murcia

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12/4/22 Aunque con un objetivo diferente (defensa de la labor de Isabel Díaz Ayuso) muchos de los argumentos que indican en este blog se recogieron también en este youtube.

2/12/21. La Vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz (Izquierda Unida; la primera arrepentida en activo en un Gobierno español), ha declarado que el 4 de marzo presentó una guía "que fue enormemente polémica en el Gobierno y también fuera" y se la "acusó de ser una alarmista. Esto fue en la antesala del 8 de marzo" reconoce que avisó del riesgo que se corría. Consta que no asistió a la manifestación el Día Internacional de la Mujer del 8M. Esta noticia solo tiene como novedad para los lectores de este blog que un miembro del Gobierno reconoce lo que ya todos sabemos: que Lo sabían y mintieron. En Corea del Norte tampoco dimitiría nadie ni sería llamado por la fiscalía.

Ultimas noticias sobre la pandemia: El 11/11/21 el exceso de fallecidos en España era de 156.464 (equivalente a 782 aviones estrellados). Los notificados fueron 96.112.

7/3/21. Un artículo resume la historia de la desidia del Gobierno frente al Coronavirus en vísperas del 8M. Muchos de esos datos también se recogen más abajo.

Versión ampliada el 15/11/20. Desde el 1/1/20 -fecha en la que comenzaron los contagios- hasta el 6 de marzo (56 días), se habían registrado en España 6.331 contagios. Desde el 6 al 14 de marzo (aprobación del estado de alarma; 8 días que incluían el 8M) se diagnosticó el coronavirus a 39.629 españoles (6 veces más contagiados en 7 veces menos días). Esto, claro está, según los casos reconocidos por prueba diagnóstica.

Versión ampliada el 5/7/20. España es, en este momento, el tercer país del mundo con más fallecidos por millón de habitantes (F/M) ocasionados por la pandemia. El primero si se tienen en cuenta los que aparecen en el registro (ver EL EFECTO PINOCHO). Hay quienes se empeñan en saber quienes son los responsables de la mayor mortandad de españoles desde nuestra guerra. Otros reclaman calma. Los primeros dicen que tienen familiares difuntos, que muchos trabajadores no saben cuál será su futuro próximo y que los pequeños empresarios no saben si tendrán que cerrar sus negocios.

Cuando unos piden justicia, los otros los insultan con explicaciones inverosímiles. Insinúan que es porque estamos en el paralelo 40 Norte o al Este de Portugal o es el azar. Responsabilidad personal, cero (ver COMO POLLOS SIN CABEZA). Cuando se alude al 8M confiesan (en el sentido penal de la palabra) que hubo muchísimas otras aglomeraciones ese día (480 dice Moncloa) y los anteriores en toda España. Es decir, que para quitarle fuego al 8M se hacen responsables del pavoroso incendio que tuvimos al haber permitido muchas otras aglomeraciones. Claro que, inmediatamente, surge la pregunta ¿y por qué no las prohibieron TODAS si podían contribuir al desastre? ¿no será que ello habría obligado a prohibir el 8M que el ejecutivo aplaudía, encabezaba y tanta ilusión le hacía? ¿no será que temía que le preguntaran por la razón de no haber decretado la alerta antes, como hicieron Portugal o Grecia con muchos menos F/M que España? Tal vez, no fueron muchos los que murieron por ir al 8M sino porque no se pudieron prohibir otras aglomeraciones previas para que nadie preguntara por qué no también el 8M.

Seis días antes de las manifestaciones del 8-M, la UE elevó el riesgo de contagio del coronavirus de moderado a alto.

Cabe recordar que Pedro Sánchez no suspendió los vuelos con Italia hasta el 10 de marzo (¡justo dos días después del 8M!) y que no decretó el estado de alarma que redujo la movilidad hasta cuatro días después. Sin embargo, el 27 de febrero y en sede parlamentaria, el portavoz de Sanidad de VOX en el Congreso de los Diputados, el hematólogo Juan Luis Steegmann, pidió al ministro Salvador Illa que el Gobierno tomara de urgencia «medidas de restricción en vuelos para impedir la entrada de pasajeros que vienen de China o Italia, así como medidas de contención». Por su parte, Illa contestó que el coronavirus era un problema global y «no basta con cerrar fronteras». Es decir, que no se prohibió ningún acto multitudinario previo al 8M ni se tomaron medidas de control hasta pasados unos días para no levantar sospechas.

El número de asistentes al 8M en 2019 fue de 550.000 personas, entre Madrid y Barcelona. Suerte que la manifestación de 2020 fue menos concurrida. La Ministra de Igualdad reconoció el hecho y su relación con el virus. Más fortuna tuvimos con la anulación del Mobile World Congress, a pesar de la oposición política. Como el número de contagios aumenta con el de los contagiados que se manifiestan, Italia, el segundo país del mundo con más muertos por el virus (366) detrás de China, celebró el 8 de marzo sólo en los medios de comunicación, con especiales en la prensa y las televisiones, además de en las redes sociales, pues la expansión del coronavirus había obligado a cancelar todo tipo de reunión, evento o manifestación. En Bruselas, unas 6.300 personas, según cálculos de la policía, se manifestaron en el acto central de los programados por el Día de la Mujer en Bélgica para reivindicar la igualdad de género. Cientos de miles de mujeres marcharon en Santiago de Chile, una de las ciudades emblema en la lucha feminista en Latinoamérica. El coronavirus obligó a suspender las habituales manifestaciones del 8M en Corea del Sur y Japón, donde, con motivo del Día de la Mujer, la concentración mensual que lleva a cabo en Tokio el movimiento Flower Demo contra los abusos sexuales se celebrará "online". En China, y a pesar de la propaganda oficial para dar visibilidad a la labor de las mujeres en la lucha contra la epidemia de coronavirus, no se registró ninguna manifestación que reivindicara una igualdad real, pues Pekín no tolera demostraciones públicas de ideas que no sean las estrictamente promovidas por el régimen comunista. Pero tampoco trascendieron informaciones sobre manifestaciones feministas en Taiwán ni en Hong Kong, donde los residentes gozan de unas libertades inimaginables para sus vecinos de la China continental y donde también impera la recomendación de evitar aglomeraciones para evitar contagios. En Irán, desde el triunfo de la Revolución Islámica en 1979, no se celebra el 8 de marzo y pocas mujeres se atreven a reivindicar en este día sus derechos por miedo a ser detenidas. Este año, al temor a los arrestos se ha sumado el coronavirus, que ha causado en el país 194 muertos y mantiene a parte de la población encerrada en sus casas.

Notas: (1) El 30E de 2020 la OMS declaró que el brote de COVID-19 constituía una "emergencia de salud pública de importancia internacional". Además se remarcó a los distintos países la necesidad de promover medidas de distanciamiento social: «Es posible interrumpir la propagación del virus, si los países aplican medidas sólidas para detectar pronto la enfermedad, aislar y tratar los casos, hacer seguimiento de los contactos y promover medidas de distanciamiento físico en las relaciones sociales que estén en consonancia con el riesgo». (2) El 10F el CCAES que dirige Fernando Simón detalló cinco aspectos: la peligrosidad del COVID-19; la alerta frente a la transmisión de secreciones de personas infectadas, y al contacto directo con gotas respiratorias capaces de trasmitirse hasta 2 metros; se alertó de la Alta Transmisión Intrahospitalaria y se plantearon medidas de prevención individual -aislamiento de gotas (por medio de mascarillas). (3) El 28F la directora de Salud Pública, Pilar Aparicio, hizo un informe que fue distribuido entre los trabajadores en el que se pedía mantener la distancia de dos metros para evitar los contagios, algo literalmente imposible en las manifestaciones del 8M. Se ha presentado una querella contra ella y el secretario General de Sanidad y Consumo del Ministerio de Sanidad, Faustino Blanco. La querella fue archivada porque "no se identifican en la querella a los sujetos pasivos del delito, la identidad de las personas fallecidas o enfermas a consecuencia de la covid-19 a que se hace referencia. Al desconocerse la identidad de los ofendidos, no puede determinarse si la causa de los contagios por covid-19 y del resultado producido derivó de la propagación de virus con motivo de la celebración los eventos masivos que se mencionan". Parece que no se niega la existencia del informe dirigido a los trabajadores. La Asociación de Consumidores y Usuarios que presentó la querella ya ha anunciado que recurrirá en apelación ante la Audiencia Provincial de Madrid. (4) Pedro Duque, Ministro de Ciencia, «reconoció la gravedad de la enfermedad desde enero» junto al ministro de Sanidad. (5) El 2M Fernando Simón recibió en su correo electrónico un dossier de la Unión Europea que desaconsejaba la celebración de eventos masivos. El Ministerio de Defensa compró kits de protección biológica. (6) El 3M se ordenó la cancelación de todo tipo de congresos que implicaran a profesionales sanitarios para que estuvieran “en perfectas condiciones y máximamente disponibles” en los próximos días y semanas (¿no es asombrosamente irritante?). (7) El 4M el European Centre for Disease Prevention and Control, con asistencia de Fernando Simón, pide que se doten de material y se considera el riesgo ya de «moderado a alto». En estas circunstancias, los Gobiernos deben promover entre la población “medidas de distanciamiento social”, entre las que destaca en relación a este caso una sobre las demás: “Evitar actos multitudinarios innecesarios”. Además, sostiene el ECDC, las autoridades tienen que “valorar si es conveniente cancelar estos actos en casos excepcionales”.. (8) El 5M, de los 107 casos analizados, 47% fueron importados y el 53% locales. Por tanto, existía más riesgo en las aglomeraciones de españoles que en aquellas en las que hubiera extranjeros y, a pesar de ello, se prohibió una reunión de la Iglesia Evangélica por la posible presencia de extranjeros y no la del 8-M (9) El 6M, el ministro Salvador Illa admite que «la situación es preocupante y entraña un riesgo serio, no debemos subestimarlo».

Durante el mes de Marzo 2020 ha habido 5 asesinatos machistas. El lema "Mata más el machismo que el coronavirus” se ha revelado como absolutamente falso.

Algunos artículos relacionados: La UE avisó ya en enero por mail al Gobierno del peligro del contagio «persona a persona».

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Resumen del artículo 'SI ESPAÑA HUBIERA ORDENADO EL CONFINAMIENTO A FINALES DE FEBRERO, LA MAYORÍA DE LAS VIDAS SE HABRÍA SALVADO' Entrevista a Richard Horton, Editor en Jefe de The Lancet

El Mundo 1/7/20

IRENE HDEZ. VELASCO

La británica The Lancet es la revista médica más prestigiosa del mundo. Su Editor en Jefe es Richard Horton médico, profesor honorario de la London School of Hygiene and Tropical Medicine, de la University College London y de la Universidad de Oslo. Ha publicado el libro "La Catástrofe del Covid-19: qué ha ido mal y cómo evitar que vuelva a ocurrir" donde describe la gestión de Boris Johnson como "el fracaso más grande de una generación" y acusa a Donald Trump de "crímenes contra la humanidad" y al Gobierno de España y muchos científicos de no haber cumplido con su obligación por motivos políticos: si se hubiera actuado a tiempo, y había información de sobra para haberlo hecho, se podían haber evitado decenas de miles de muertos y la profunda crisis económica a la que nos ha arrastrado el coronavirus.

Desde la última semana de enero The Lancet había publicado cinco estudios describiendo la existencia de un nuevo virus que estaba causando enfermedades muy graves. Miles de pacientes ya estaban hospitalizados, muchos de ellos en cuidados intensivos y ya había muertos. Sabíamos que no había tratamiento para la enfermedad, que no había vacuna, que se contagiaba de persona a persona.

El director general de la OMS puede declarar una emergencia de salud pública a nivel internacional, y lo hizo el 30 de enero. Ante esa declaración los países entienden que hay una emergencia global y que se deben preparar para afrontarla. Reino Unido, Italia o España no actuaron entonces. Pensaban que se trataba de una gripe, aunque en enero sabíamos que era un virus relacionado con el SARS. Los científicos pensaban que se extendería por sus comunidades y que habría un número pequeño de muertos. No se creyeron la información que venía de China, ni siquiera cuando esta la publicaba "The Lancet". Los países occidentales pensaron que los mejores científicos y sistemas de salud pública podrían encajar el golpe pero esto era claramente falso y de resultados catastróficas. Decenas de miles de muertes en España, Italia, Reino Unido y otros países se podrían haber evitado. Los ciudadanos de esos países deberían de estar conmocionados y horrorizados del fracaso de sus gobiernos, de esta tragedia de proporciones increíbles. Y hay que rendir cuentas de esta tragedia. Creo que en todos los países que se han visto gravemente afectados por esta pandemia tendría que haber una investigación oficial. Y creo que también tendría que haber una investigación a nivel internacional sobre la OMS. Después del aviso de emergencia global no hicieron nada. No ha habido ninguna coordinación, ni colaboración ni planificación global. La OMS tendría que haber reunido a los países para desarrollar un plan conjunto.

Si España hubiera decretado el confinamiento una o dos semanas antes del 14 de marzo se habrían salvado muchísimas vidas, seguramente la mitad. En mi país el confinamiento comenzó el 23 de marzo, en España el 14 del mismo mes. Tendrían que haber ordenado el confinamiento en febrero y necesitamos saber por qué no lo hicieron. Porque no podemos permitir que esto vuelva a ocurrir. Es necesario que entendamos cómo el sistema político, ha fracasado tan estrepitosamente.

Los científicos podían haber ayudado, y no lo hicieron. Tendrían que haber hablado públicamente mucho más sobre los peligros que entrañaba el virus. Ha sido un fracaso de la comunidad científica hacia los ciudadanos. Creo que ha habido científicos que han considerado que su papel era apoyar a los políticos. Han olvidado de que su primera obligación es servir a la ciudadanía. Los científicos están para aconsejar a los Gobiernos, no para hablar en su nombre.

Creo que fue un error y una grave imprudencia permitir la concentración del 8 de marzo, el Día de la Mujer. Permitiendo esa manifestación, hubo gente que resultó infectada por el virus y murió como resultado de eso. A mí me resulta inexplicable que un gobierno haya permitido que eso ocurriera. ¿Cómo puede un científico no levantar públicamente la voz, no criticar esa decisión y no pedirle al Gobierno que desconvoque esa manifestación? Para mí es un misterio.

Alemania es un ejemplo interesante. Han sido capaces de hacer muchísimos tests, de hacer un seguimiento y de aislar a los contagiados en fases muy tempranas de la epidemia. Además en el sistema de salud pública alemán no se ha mandado a casa o a residencias a enfermos que luego han contagiado a otros.

Los políticos son los principales responsables de este desastre.

++++++(5/7/20) Dice el Presidente Sánchez en RTVE (decenas de veces en 24 h) "Que estemos detectando ahora precozmente rebrotes demuestra que el Sistema Nacional de Salud está mejor preparado que lo estaba en Marzo". Es decir, que lo que pasó en Marzo fue culpa del Sistema Nacional de Salud del que él era responsable. Nada que ver con el hecho de que ahora es más fácil porque hay pocos casos y entonces miles, y eso era porque (1) en Marzo hubo una explosión de contagios debida a la realización de muchos actos multitudinarios permitidos para poder realizar en toda España el 8M y (2) porque a ello se sumó la falta de material sanitario debida a no tener en cuenta las advertencias de la OMS y la UE. ¡Los culpables buscan coartadas!++++++

++++++(19/8/20) Noticia de OKDiario. La ministra de Igualdad Montero admite que avaló el 8-M aunque tenía un informe de la OMS que alertaba del riesgo de las multitudes. La ministra de Igualdad, Irene Montero, avaló las marchas multitudinarias del 8-M, pese al evidente riesgo sanitario, con dos informes que no servían para sostener la celebración de dicho evento. Uno de ellos es un dossier de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en el que incluso se avisa del riesgo de los actos multitudinarios y se insta a las autoridades a tomar medidas. Otro, el informe de evaluación diario emitido por el departamento de Seguridad Nacional que, ese día, recogía también el aviso de los organismos internacionales sobre el alto riesgo de propagación. Montero se remite además a las declaraciones de Salvador Illa y Fernando Simón, en la rueda de prensa ofrecida pocas horas antes de la manifestación.

En definitiva, de la respuesta se concluye que, pese a lo manifestado en su día por la ministra, no existió ningún documento en concreto que evaluase el riesgo asociado a las manifestaciones del Día de la Mujer. Por entonces, los contagios en la Comunidad de Madrid ya estaban disparados. El pasado 26 de marzo, la ministra de Igualdad afirmó en una entrevista en La Sexta que la manifestación se autorizó siguiendo «lo que dijeron los expertos y las autoridades sanitarias».

El abogado Samuel Parra preguntó al Ministerio de Igualdad, a través del Buzón de Transparencia, sobre los supuestos informes que avalaron la celebración de las marchas ideológicas. Pero Igualdad rechazó en un primer momento responder, alegando que se refería a información “contenida en notas, borradores, opiniones, resúmenes, comunicaciones e informes internos o entre órganos o entidades administrativas”. El departamento de Montero también consideró que la petición era abusiva, en cuanto a que “la aclaración de declaraciones de naturaleza política quedaría fuera del ámbito objetivo de aplicación de la citada norma”. Tras ello, Parra recurrió al Consejo de Transparencia, que determinó que no existían «argumentos que permitan inadmitir la solicitud de información”. El organismo dio un plazo de 10 días a Igualdad para facilitar los supuestos informes al interesado.

Sin informes sobre el 8-M. En la respuesta final, a la que ha tenido acceso OKDIARIO, el Ministerio de Montero viene a reconocer, pues, que no tenía ningún documento en concreto sobre el 8-M, sino otros informes genéricos. En concreto, se remite a un documento de la Organización Mundial de la Salud, fechado el 7 de marzo, en el que se advertía de los riesgos evidentes del coronavirus y se instaba a tomar medidas. Es más, ese informe "destacaba el peligro de los eventos de masas y del «hacinamiento» y pedía que se realizase una evaluación sobre cada caso concreto para decidir sobre su cancelación" (aquí hay un error no es de la OMS sino del Centro Europeo para el Control y Prevención de Enfermedades (ECDC) ver también). Ese mismo día, el organismo internacional era rotundo sobre la amenaza del Covid: «Debemos detener, contener, controlar, retrasar y reducir el impacto de este virus a cada oportunidad que tengamos. Todas las personas están en condiciones de contribuir a este esfuerzo, de protegerse a sí mismas, de proteger a los demás, ya sea en el hogar, en la comunidad, en el sistema de atención de salud, en el lugar de trabajo o en el sistema de transporte». «Los líderes de todos los niveles y en todos los ámbitos de la vida deben dar un paso adelante para hacer efectivo este compromiso en el conjunto de la sociedad», manifestó en una nota de prensa.

Respuesta del Ministerio de Igualdad. El informe de la OMS al que se remite Montero ofrecía unas recomendaciones generales «para todas las situaciones», como el uso de mascarillas para pacientes sintomáticos, el aislamiento de enfermos y seguimiento de contactos, o las medidas de higiene. Pero, además, instaba a valorar otras situaciones, en función del riesgo a nivel local. Entre ellas se citaba el «hacinamiento», es decir, «reuniones de masas»; el cierre de escuelas, transporte público, lugares de trabajo o decretar cuarentenas (aquí hay un error no es de la OMS sino del Centro Europeo para el Control y Prevención de Enfermedades (ECDC) ver también).

Riesgo «muy alto». Por entonces, la situación era de riesgo evidente en la Comunidad de Madrid, como más tarde acabaría admitiendo el propio Gobierno. De hecho, la respuesta de Igualdad adjunta también el informe del Departamento de Seguridad Nacional, del mismo 8 de marzo, señalando que «se mantenía como moderado el riesgo global para la salud en España». Efectivamente, ese informe decía lo citado por Igualdad. Pero esa evaluación corresponde a las mismas autoridades sanitarias. Lo que Igualdad no indica es que el dossier en cuestión alertaba también de la valoración de riesgo realizada por el Centro Europeo de Prevención y Control de Enfermedades de la UE, según la cual, el «riesgo asociado para la población» se consideraba «de moderado a alto», así como «el riesgo de la aparición de grupos similares a los de Italia», donde la pandemia estaba entonces ya descontrolada.

Informe de Seguridad Nacional citado por el Ministerio de Igualdad. El mismo informe de Seguridad Nacional recordaba asimismo que el 30 de enero la OMS había declarado el brote una Emergencia de Salud Pública de Importancia Internacional. «La Organización Mundial de la Salud (OMS) mantiene en muy alto el riesgo de propagación e impacto del Covid-19 a nivel mundial, ante el aumento continuo en el número de casos y el número de países afectados», se recogía también. Esa advertencia, en cambio, es ignorada por Igualdad en su respuesta.

Declaraciones de Illa. En la contestación, el Ministerio se remite además a las declaraciones del ministro de Sanidad, Salvador Illa, ese mismo día, en las que recordaba «la importancia de que aquellas personas que presenten síntomas» no acudiesen a las manifestaciones. También se cita a Fernando Simón, que consideraba «importante tener cuidado a la hora de plantear medidas de prevención». «Se habla de la reducción de eventos de masas, eventos multitudinarios. Obviamente es una de las que intuitivamente todos pensamos. Pero implementar medidas de ese tipo sin asociarla a otras que son muchísimo más restrictivas y con un impacto mucho mayor, y que a lo mejor pueden no tener sentido en el escenario de transmisión en el que estamos ahora, hace valorarlo de una manera diferente», dijo el portavoz técnico de Sanidad, en las afirmaciones recogidas por Igualdad. Por último, el departamento de Montero abronca al Consejo de Transparencia y señala que es un «error» el «atribuir implícitamente» al Ministerio «la convocatoria formal de la manifestación del 8-M». «En ningún caso correspondería a este Departamento Ministerial la adopción de ninguna medida relativa al ejercicio del derecho fundamental de manifestación recogido en el artículo 21 de la Constitución Española», concluye.




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Con posterioridad a la publicación del texto de arriba se conoce el informe del forense del proceso por el 8M. Este es un resumen del mismo.

El forense (8/06/2020) dice a la juez del 8M que la «hecatombe sanitaria» se veía venir desde febrero. El informe ampliatorio presentado a la causa que investiga por prevaricación al delegado del Gobierno pone el acento en que se omitieron todas las advertencias. El informe definitivo concluye que el Ministerio de Sanidad contaba ya el 25 de febrero con un «alto índice de sospecha de que el país iba hacia una hecatombe sanitaria», es más: «Se sabía cuáles eran las medidas que había adoptar para evitarlo».

La situación de hecatombe en España se veía venir. No sólo porque a posteriori es más fácil analizar, soy consciente de ello, sino porque quien sabe epidemiología domina los parámetros productivos y no es algo imprevisible, no lo es», zanja el informe. Concluye que «la situación era conocida a la perfección por todos los intervinientes, Salvador Illa, la directora General de Salud Pública, Fernando Simón y el Delegado del Gobierno», así como por la Comunidad de Madrid. Recuerda que el Centro Europeo de Prevención y Control de Enfermedades «lo advirtió claramente» ya el 2 de marzo (ver arriba). «Que hiciéramos planes de pandemia, que el peligro era grande e inminente, que adoptáramos las medidas de distanciamiento social (evitar concentraciones masivas de personas) en ese mismo momento y con independencia de los escenarios epidemiológicos en que nos encontrábamos». Al hilo de esta afirmación, se dice que si en un principio figura que las concentraciones masivas estaban prohibidas en el escenario 2 (transmisión esporádica), en una segunda versión y en la tercera emitida el 28 de febrero lo restringe «sólo» a las zonas alrededor de donde se están dando los casos. «Es decir, se ha 'abierto la mano', se ha ido en plena expansión de la epidemia, en un momento de gran peligro epidemiológico a una mayor laxitud en el momento de aplicar una medida fundamental, una medida no farmacológica sin la cual la población queda indefensa. Es sorprendente (…) No quiero pensar que se haya acomodado el texto para tener argumentos en pro de la no cancelación». En su opinión, «habría que suspender no sólo esa sino todas las demás convocadas, pero si suspendían las demás no habría argumentos para celebrar esa del 8 de marzo que, precisamente, era mucho más masiva» De hecho, llama la atención sobre que si bien se dio información a los trabajadores para que se protegieran frente a los contagios, «no consta que en ni una sola de las muchas solicitudes de manifestación» recibidas por la Delegación del Gobierno en aquellos primeros días de marzo «se hiciera ni la más mínima mención al riesgo y la seguridad». «No es porque no lo supieran, pues desde el 28 de febrero había información y medidas para la Delegación», afirma. (EL FORENSE COINCIDE CON NUESTRA SOSPECHA; VER ARRIBA EN MI DOCUMENTO EN CURSIVA).

No obstante, advierte de que en estos contextos, «el contagio es grande, aunque sea al aire libre, por el mecanismo de transmisión» del coronavirus. «No por casualidad un número indeterminado de las personas que allí estuvieron, me refiero a ministras y demás personajes públicos, contrajeron la enfermedad», apostilla. Se refiere además a que en el Gobierno, conocedores del «tsunami que se avecinaba» tomaron la «inteligente» medida de «intentar preservar a los sanitarios, primero retirándoles los permisos para asistir a congresos o cursos de formación», porque «se les quería en sus puestos para cuando llegara la emergencia» y «que estuvieran en perfectas condiciones, sanos, para dar la Batalla». «Llama la atención que se hiciera esa previsión sanitaria y se continuara permitiendo actividades que a ciencia cierta, provocan difusión de la enfermedad y por ende infectados, enfermos y fallecidos» (EL FORENSE COINCIDE CON NUESTRA SOSPECHA; VER ARRIBA EN MI DOCUMENTO EN CURSIVA)

«Después de todo lo estudiado, tengo la impresión de que a finales de enero de 2020 había un adecuado conocimiento de la situación y quizá se minimizara el riesgo que el coronavirus entrañaba creyendo o diciendo que era como una gripe», añade, para centrarse en el peritaje sobre el papel que jugó la Delegación del Gobierno: «Si tiene potestad para suspender las manifestaciones, y creo que sí, debería haber suspendido las convocadas y no haber autorizado las nuevas desde el 28 de febrero para dar a los ciudadanos la misma oportunidad de preservar su salud que a los trabajadores».



¡Esta batalla la vamos a ganar!