COMO POLLOS SIN CABEZA

JOSÉ VICENTE SOLER

Catedrático Emérito de la Universidad de Murcia

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Revisado el 26/9/20

Después de acabado el confinamiento se ha puesto de moda culpabilizar a los ciudadanos de los rebrotes que nos sitúan, de nuevo, en cabeza de los países que peor combaten la pandemia. Se trata, de nuevo (ver más ejemplos abajo), de alejar a los responsables del punto de mira. Y lo peor es que la idea ha calado incluso en gentes que no pueden considerarse "palmeros" de los responsables. Es una nueva prueba del poder de la televisión que nos ha ofrecido escenas de fiestas, botellones y otras manifestaciones de incivismo. Casualmente estoy viendo un programa de TV en la 6ª en el que el ínclito Miguel Ángel Revilla repite la condena a los ciudadanos españoles. Sin embargo, todos tenemos la experiencia de que la mayor parte de la gente con la que nos cruzamos lleva la mascarilla.

Veamos algunos comentarios que contradicen lo anterior. Los científicos que publicaron una carta en The Lancet titulada "The need for an independent evaluation of the COVID-19 response in Spain" vuelven a escribir "Evaluation of the COVID-19 response in Spain: principles and requirements" Uno de los autores de la carta hace unas declaraciones en El País: Cabe destacar el siguiente comentario: "No hay que culpar tanto a la sociedad ni a la responsabilidad individual: no creo que seamos más irresponsables que las sociedades de otros países que nos rodean. También me gustaría reivindicar el papel de los científicos: echamos de menos una mayor implicación de la comunidad científica en decisiones y recomendaciones que hacen las Administraciones. Y es el Gobierno quien debe favorecerlo. Los científicos deberíamos tener un papel más preponderante en la respuesta a la pandemia con una contribución que debe ser ordenada y organizada por quienes toman las decisiones. Nadie duda de que en el ministerio hay buenos expertos, pero también los hay fuera del ministerio y han sido muy poco consultados."

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En mi escrito "El sectarismo político produce ceguera" presentaba algunos ejemplos de cómo hay quienes buscan cualquier teoría para justificar que los efectos letales de la COVID-19 no se deben al desacierto con que se ha luchado contra ella sino a la temperatura ambiente o a la densidad de población o lo poco feministas que son las sociedades o a razones ecológicas. Es decir, que lo que nos ocurre es porque hemos nacido en nuestro país o/y hemos recibido una educación machista o/y no hemos cuidado el medio ambiente. No hay responsables. En este escrito tenemos dos ejemplos más que apuntan a que no se trata de una casualidad. La diferencia reside en que, ¡ojo!, las opiniones son de dos Vicepresidentas del Gobierno.

La Vicepresidenta cuarta del Gobierno y Ministra para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera, Licenciada en derecho y muy relacionada con temas medioambientales, tiene una explicación al hecho de que Portugal tenga un número de fallecidos por millón (5,3 veces) menor que el de España: El virus "venía del este y ellos están un poco más al oeste y entonces pudieron parar un poco antes" ¡Avisados por España, pudieron usar las baterías contra los bichos del Este! Ignora que Grecia, estando más al este que España y Portugal, tiene menos fallecidos por millón que Portugal (7,7 veces menos) y muchísimos menos que España (¡41,2 veces menos!). China, Japón, Corea del Sur, Vietnam y otros países que no están más al Este, es que SON EL ESTE, tuvieron aún muchos menos muertos por millón que Grecia y Portugal y, por supuesto, infinitamente menos que España.

Carmen Calvo, Vicepresidenta primera del Gobierno, ministra de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, profesora titular de derecho constitucional, acaba de encontrar la explicación definitiva. Según ella, tras contemplar la esfera terrestre, reflexionar y leer sobre el tema en el libro de Geografía de sus nietas y en el que usó en la madres escolapias, acaba de caer en la cuenta de que Nueva York, Paris, Teheran y Peking están en linea y que son ciudades donde ha habido muchos muertos. Parece que su intención es justificar que los países que están, como España (¡aunque se le olvida citar a Madrid!), en torno al paralelo 40 Norte tienen las condiciones idóneas para que sus habitantes mueran por la COVID-19. Es decir, la geografía y el clima en ese paralelo, son los culpables. Está muy bien porque exonera de toda culpa a los responsables de la sanidad española. La pena es que la nueva teoría también salva al PP, sus recortes y a la Presidenta de Madrid que habían sido declarados culpables, tras un notable berrinche, de un colega suyo ¡vaya por Dios! Desgraciadamente para todos los presuntos culpables, la teoría no resiste ni la más mínima reflexión: los países con menos fallecidos por millón de habitantes ¡también están en torno al paralelo 40 N! Comparemos con España (536): Portugal (101), Turquia (51), Grecia (13), Japón (4), Corea de Sur (5) y China (3). Consigna: SALVAR AL SOLDADO RYAN.

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++++++(5/7/20) Dice el Presidente en RTVE (decenas de veces en 24 h) "Que estemos detectando ahora precozmente rebrotes demuestra que el Sistema Nacional de Salud está mejor preparado que lo estaba en Marzo". Es decir, que lo que pasó en Marzo fue culpa del Sistema Nacional de Salud del que él era responsable. Nada que ver con el hecho de que ahora es más fácil porque hay pocos casos y entonces miles, y eso era porque (1) en Marzo hubo una explosión de contagios debida a la realización de muchos actos multitudinarios para poder realizar en toda España el 8M y (2) porque a ello se sumó la falta de material sanitario debida a no tener en cuenta las advertencias de la OMS y la UE. ¡Los culpables buscan coartadas!++++++

++++++(19/8/20) Un eminente experto en Salud Pública, Ambiental y Ocupacional me informa de su teoría de que el factor más importante que determina el valor F/M es el azar. Voy corriendo a comprar un azarómetro para comprobarlo.



¡Esta batalla la vamos a ganar!