Pregunta

Pregunta -- > Son validos los títulos moreh, roeh u otros parecidos

En el mundo secular los títulos y los uniformes suelen ser usados como herramientas para impresionar a los demás y ejercer autoridad. Es tan fuerte esta costumbre que persiste durante un tiempo en las personas que retornan a las raíces hebreas, o Sendas Antiguas. Porque la naturaleza humana tiende a guiarse por las apariencias externas. El ser humano es fácilmente impresionable.

<<“Pero YaHWéH dijo a Samuel: No mires a su apariencia, ni a lo alto de su estatura, porque lo he desechado; pues Elohim ve no como el hombre ve, pues el hombre mira la apariencia exterior, pero YaHWéH mira el corazón.” 1 de Samuel 16:7 >>

YahoShúa nos enseñó que en la manera del Reino todo era diferente, era al contrario del mundo secular. Nos enseñó que los que querían servir de guías o maestros debían conducir a las ovejas a LA PUERTA, que es Él mismo y Él nos llevaría al PADRE. Es de riesgo ser maestro:

<< “Hermanos míos, no os hagáis maestros muchos de vosotros, sabiendo que recibiremos un juicio más severo.” Santiago 3:1 >>

Por supuesto, es necesario que haya personas que enseñen, que transmitan las enseñanzas de Yahoshúa. Él habló con la autoridad del Padre y los maestros deben hablar con la autoridad de YahoShúa.

<< “Porque yo no he hablado por mi propia cuenta, sino que el Padre mismo que me ha enviado me ha dado mandamiento sobre lo que he de decir y lo que he de hablar.” Juan 12:49 >>

Así pues, el maestro es un comunicador de esa misma línea. No tiene autoridad propia, su enseñanza debe tener la autoridad del Mesías el cual la recibe del Padre.

<< “Y en la comunidad Elohim ha nombrado en primer lugar Enviados, en segundo lugar profetas, en tercer lugar maestros; después los que hacen milagros, después los dones de sanidades, los que ayudan, los que administran, los que tienen diversidad de idiomas. >>

<< ¿Acaso son todos enviados? ¿Todos profetas? ¿todos maestros? ¿Acaso hacen todos milagros? ¿Acaso tienen todos dones de sanidades? ¿Acaso hablan todos en otros idiomas? ¿Acaso interpretan todos? Ustedes deben anhelar los mejores dones; pero ahora les voy a mostrar un camino todavía más excelente:

Si yo hablo en los idiomas de los hombres y de los mensajeros, pero no tengo amor, vengo a ser como un címbalo que resuena o un platillo que retiñe. Si tengo profecía y entiendo todos los misterios y todo conocimiento; y si tengo toda la fe necesaria para trasladar los montes, pero no tengo amor, nada soy Si reparto todos mis bienes, y si entrego mi cuerpo para que lo quemen, pero no tengo amor, de nada me sirve.” 1 de Corintios 12: 28-31 y 13:1 >>

En estos tiempos, la información escritural camina en muchas direcciones. Ninguna persona que enseña puede decir que todo lo que comparte es sólo de su propia producción. Es un intercambio enriquecedor. No necesita un título para eso.

La comunidad es un cuerpo y el Mesías es la cabeza de la comunidad. Esto está explicado muy claramente en este verso en el cual se nos comprueba quién es la cabeza:

<< “Y además, él (YahoShúa) es la cabeza del cuerpo, que es la comunidad. Él es el principio, el primogénito de entre los muertos, para que en todo él tenga la preeminencia.” Colosenses 1:18 >> 1 de Corintios 12:23-27

Es un poco triste notar que los mismos viejos vicios de identificarse con seres humanos como en los tiempos de los emisarios se está replicando otra vez:

<< “Porque cuando uno dice: “Yo soy de Shaúl”, mientras otro dice: “Yo soy de Apolo”, son carnales. Pues ¿qué es Apolo? ¿y qué es Shaúl? Sólo servidores por medio de los cuales ustedes han creído; y a cada uno según el Maestro le concedió “Yo planté, Apolo regó; pero Elohim dio el crecimiento.” 1 de Corintios 3:4-6

<< Me refiero a que uno de ustedes está diciendo: “Yo soy de Shaúl”, otro “yo de Apolo”, otro “yo de Kefá” y otro “yo del Mashíaj”. ¿Está dividido el Mashíaj? ¿Acaso fue Shaúl ejecutado en un madero por ustedes? ¿O se han sumergido en el nombre de Shaúl?” 1 de Corintios 1:12. >>

No es más que esto lo que todo seguidor del Mesías debe hacer:

<< “Y les dijo: Id por todo el mundo llevando el mensaje del Mesías a toda criatura.” Marcos 16:15. .>>

Ese ha sido el objetivo. Lo demás es secundario. El Maestro nos enseñó que el que quiera servirlo a él debe aprender a servir a otros:

<< “Así como el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir y para dar su vida en rescate por muchos.” Mateo 20:28 >>

Hagamos ese esfuerzo al respecto. Todo lo que se presente en el camino y lo que se busca también. Seguir a YahoShúa no solamente se limita a sentarse a enseñar. Él alimentaba hambrientos, visitaba enfermos, hacia intersesion y hacía muchos actos de servicio. Y el siervo no es mayor a su Señor. Más bien nos quedamos cortos. Siempre estaremos muchos pasos detrás de Él. Pero ahí vamos, siguiendo sus pasos.

¿Qué responsabilidades tiene los ancianos en la kehilá?

1) Los ancianos ayudan a resolver controversias en la kehilá. (Hechos 15:1-2)

2) Oran por los enfermos y los ungen (Santiago 5:14)

3) Cuidan del pequeño rebaño con humildad (1 de Pedro 5:1-4)

4) Protegen la vida espiritual de los miembros del grupo (Hebreos 13:17)

5) Oran y enseñan La Palabra (Hechos 6:2-4)

6) Deben ser escudriñadores de La Palabra. Y exhortar a todos a hacer lo mismo, como los discípulos de Berea. (Hechos 17:11)

7) Un anciano responsable trata de capacitar a más hermanos para que puedan ser sus sustitutos cuando él esté enfermo, ausente por alguna causa o simplemente fallezca. Algo así como pasar el relevo. Una comunidad no debería morir cuando el anciano responsable ya no esté. El fundamento es el Mesías. Es más, idealmente la comunidad debe ser dirigida por varios ancianos, no solamente uno.

Procuremos servir en lo que se pueda hasta el día que nuestro Abba YaHWéH disponga otra cosa. Probemos toda palabra con La Escritura.

Todo espíritu debe ser probado. (Mateo 7: 20; Isaías 8:20; 1 de Juan 4:1)

Míremos-lo a Él, es lo más seguro. La Escritura nos enseña:

<< “Por tanto, nosotros también, siendo que tenemos a nuestro alrededor una nube tan grande de testigos, despojémonos de toda carga del pecado que tan fácilmente nos enreda, y corramos con perseverancia la carrera que tenemos por delante, puesta la mirada en YahoShúa, el autor y consumador de nuestra fe; quien por el gozo que le esperaba sufrió el madero, sin hacer caso de la vergüenza, y se ha sentado a la diestra del trono de Elohim.” Hebreos 12: 1-2 >>

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Basado, resumido y editado de una nota de Jesús Prendes (C.R.)

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Estudios de la Sagrada Escritura bajo el contexto Hebreo Israelita Nazareno

Asamblea Israelita Nazarena - A.I.N.