La armonía
La armonía es la ciencia que estudia la organización de los sonidos simultáneos, es decir, los acordes y la relación que hay entre ellos. Por tanto, el elemento constitutivo de la armonía son los acordes.
El término armonía se utiliza de dos maneras diferentes, para hacer referencia a las notas escogidas para formar un acorde, y en sentido más amplio para describir las sucesiones de los acordes a lo largo de una composición.
La armonía regula la relación entre una melodía y su acompañamiento. Cuando una persona canta con una guitarra, está tocando con ella, acordes que acompañan a la melodía que está interpretando. Esos acordes pueden ser interpretados también con otros instrumentos.
La formación de acordes y la sucesión de los mismos en una obra, que viene regulado por las leyes de la armonía, han ido cambiando y evolucionando a lo largo de la historia de la música.
Los acordes vídeo
El acorde es el elemento básico de la armonía y está formado por tres o más sonidos simultáneos.
Aunque cualquier intervalo puede ser utilizado para formar acordes, los más comunes son los formados por superposición de intervalos de 3ª.
Se pueden construir acordes desde cualquier nota.
El número mínimo para ser acorde debe ser de tres notas, sino será un intervalo armónico.
Los acordes Tríada
Cuando el acorde tiene 3 notas, una tercera y una quinta, se llama acorde de tríada, que son los acordes más básicos estudiados por la Armonía.
Se construyen superponiendo un intervalo armónico de 3ª y otro de 5ª, sobre una nota base a la que vamos a llamar fundamental.
El primer paso consiste en coger una nota cualquiera y añadirle un intervalo de 3ª, a esta última nota le volvemos a superponer otro intervalo de 3ª.
Habrás observado que si a la nota base, le añades un intervalo de 3ª y otro de 5ª, el resultado es el mismo.
Mira en este ejemplo, los acordes tríada, construidos con cada una de las notas que forman la escala de Do mayor.
Dependiendo de los intervalos que lo conforman, los acordes puedes ser: mayores, menores, aumentados y disminuídos.
Las tríadas mayores suenan brillantes, alegres. Las tríadas menores suenan más oscuras, más melancólicas. Las tríadas disminuidas suenan muy oscuras, solemnes, densas. Las tríadas aumentadas suenan misteriosas, confusas.
Escúchalas en este enlace.
a)Mayores y menores.
Acordes mayores: Son aquellos que están formados por un intervalo de 3ª Mayor, (2 tonos) sobre la fundamental, y un intervalos de 5ª justa, (3 tonos y medio) sobre la nota fundamental.
Acordes menores: Son aquellos que están formados por un intervalo de 3ª menor (1 tono y medio) sobre la fundamental, y un intervalos de 5ª justa (3 tonos y medio) sobre la nota fundamental.
Acordes aumentados (dos terceras mayores, o tercera mayor y quinta aumentada), y los disminuídos (dos terceras menores, o tercera menor y quinta disminuída).
b) Consonantes y disonantes Vídeo
Los acordes consonantes, son aquellos constituidos exclusivamente por intervalos consonantes. ( 4as, 5as y 8as Justas; y 3as y 6as mayores y menores).
El término Consonancia, hace referencia a la sensación de calma, estabilidad y distensión sonora al escuchar simultánea o sucesivamente dos o más sonidos.
Los acordes disonantes.- Son aquellos constituidos por uno o varios intervalos disonantes. ( 2as, 7as; aumentados y disminuidos).
El término de disonancia, hace referencia a la sensación de tensión e inestabilidad sonora al escuchar simultánea o sucesivamente dos o más sonidos.
El estado del acorde
Las distintas maneras de invertir el orden de los sonidos del acorde es lo que se conoce como inversiones. Enlace
Un acorde puede estar en estado fundamental cuando el sonido fundamental es la nota más grave del acorde, en 1ª inversion cuando la nota más grave es la tercera del acorde y en 2ª inversion cuando la nota más grave es la quinta del acorde.
Cada una de estas inversiones sonará de una manera concreta. Aunque se trate de los mismos sonidos, no suena igual un acorde en estado fundamental que en segunda inversión. La sucesión de intervalos que percibimos en el estado fundamental (una tercera y una quinta) no es la misma que en la primera inversión (una tercera y una sexta), ni en la segunda inversión (una cuarta y una sexta).
Arpegio
La palabra arpegio viene del italiano arpeggio, que a su vez viene de arpa. Y es que el arpegio es una técnica muy habitual en este instrumento. Arpeggiare, además, significa: “tocar el arpa”.
Pero lo que tienes que saber es que arpegiar es una forma de tocar un acorde. En vez de tocar las notas de manera simultánea, son interpretadas en una sucesión rápida A esto también le podemos llamar acorde desplegado.
Estos son los acordes que se utilizan en el tema de Nena Daconte. escucha el arpegio en la guitarra.
Otro ejemplo de acompañamiento , en este caso en el piano de acordes arpegiados.
Observa y escucha el siguiente ejemplo musical correspondiente al Preludio nº 1 en Do mayor de J. S. Bach.
Todo el preludio consiste en una sucesión de arpegios: Aunque parece muy complejo, en realidad cada compás está basado en un único acorde, pero sus notas están dispuestas como si fuera una melodía.
Entra en este enlace y explora los arpegios formados en cada escala o tonalidad.
Progresiones de acordes
La progresión armónica se considera uno de los elementos más importantes para dar coherencia a la música. El término se refiere a la manera controlada y ordenada de enlazar los acordes.
Los acordes se encadenan en una pieza musical en lo que se denominan secuencias o progresiones de acordes. La armonía estudia cómo se encadenan estos acordes.
No todas las notas de una escala mayor o menor tienen la misma importancia, Hablamos de una jerarquización entre las diversas notas o grados de la escala.
Así, las notas fundamentales de las escalas, y por tanto de la tonalidad, son la primera, la cuarta y la quinta. Se les denomina grados tonales: I (tónica), IV (subdominante) y V (dominante). La más importante es la tónica, después la dominante seguida de la subdominante.
En la escala de Do Mayor, las notas fundamentales son Do (I) tónica, Sol (V) dominante y Fa (IV) subdominante. Esto quiere decir que si componemos una canción en la tonalidad de Do Mayor, es decir, a partir de la escala de Do Mayor, seguramente las notas que más utilizaremos serán do, sol y fa. Además, estas notas aparecerán en los momentos más importantes de la melodía principal y del acompañamiento.
Por otra parte, en la línea del bajo estas tres notas serán también determinantes y los acordes fundamentales se construirán sobre el I, V y IV grados.
Cualquier melodía realizada sobre una escala diatónica podemos acompañarla con tan solo tres acordes. “Sweet home Alabama”, uno de tantos temas que solo utiliza los acordes I – IV - V. En este caso G (Sol), F (Fa), C (Do).
La mayoría de las canciones pop/rock constan de una melodía cantada a la que acompañan varios instrumentos, realizando progresiones de acordes, acordes que se suceden y que se repiten sirviendo como una estructura armónica que soporta la melodía.
Algunas de estas progresiones acaban por convertirse en modelos sobre los que se han construido gran cantidad de canciones de éxito. Como por ejemplo, la famosa secuencia I-V-VI-IV.
Es realmente increíble la frecuencia con la que esta progresión de acordes, encaja como acompañamiento.
Y preguntaréis ¿Que porqué siguen sonando las canciones distintas unas de otras? Fácil: todas utilizan esta progresión estándar pero en escala diferente y con distinto ritmo. Además las diversas combinaciones e inversiones de estos cuatro acordes dan lugar a infinidad de canciones famosas en todo el mundo.
Técnicamente, no todas las canciones usan los mismos acordes. Lo que sí utilizan es la misma relación entre ellos (fórmulas de progresión acordes).
Ciertas progresiones de acordes, como el blues de 12 compases, son muy frecuentes en la música popular.
Los acordes del blues de doce compases son I, IV y V, y todo el mundo, desde bandas de punk a compositores de jazz lo han usado en sus composiciones.
Actividad 2 - Los acordes
Actividad 3 - Melodía - armonía
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