Oswaldo Ruiz

Los matices de lo oscuro


Unas semanas antes del confinamiento terminé de acondicionar un cuarto oscuro en el fondo de mi casa. Durante todo ese tiempo estuve leyendo Solenoide de Mircea Cărtărescu. El relato que hace de un sueño, en algún lugar de ese largo libro, atrapó mi atención. Es un sueño sobre el encierro, sobre la defensa, sobre una muralla que debe estrecharse hasta lo imposible para detener un incesante ataque. Y, sin embargo, lo que más me cautivó fue que aún en lo más asfixiante del relato hay algo que permanece inalterado.

Coloqué una placa de negativo de 4 x 5 pulgadas sobre la pared del laboratorio. Y en la oscuridad total repetí en voz alta el relato de ese sueño, dirigiendo el sonido a la placa. La revelé y la imprimí. El resultado es un rectángulo oscuro con la marca de la película, apenas resaltado contra el negro del papel impactado por la luz de la ampliadora. Pensé que es similar a la sensación de cuándo los ojos están acostumbrándose a la luz escasa. Luego dejé ahí la foto expuesta, dentro del cuarto oscuro por un par de días.