(elegancia y discreción)
LUNES: PROPÓSITO DE LA SEMANA
Una de las suertes de ser español es que SER y ESTAR no son lo mismo...
Esta semana te invito a ESTAR ATENTO, a ESCUCHAR, a CONECTARTE... a lo que ocurre a tu alrededor, a las necesidades de los demás, como María que, "observaba y guardaba en su corazón", todo lo que ocurría a su alrededor, para, de manera certera y discreta, saber cuando intervenir.
Y también os invito a QUE LLEVES UN CUADERNITO PEQUEÑO Y APUNTES EN ÉL PALABRAS, FRASES, GESTOS QUE TE INVITEN A GUARDAR EN EL CORAZÓN PARA QUE TE AYUDE A SER MEJOR PERSONA.
Como María...
Santa María de la Providencia...
Se celebraron unas bodas en Caná de Galilea, y estaban invitados María, Jesús y sus discípulos.De repente se terminó el vino, la madre de Jesús le dijo: «Hijo, se han quedado sin vino». Jesús, que estaba divirtiéndose con sus amigos le dijo: «¿Y yo que quieres que haga?, yo aun no puedo hacer nada». Su madre lo miró cariñosamente y dijo a los que servían: «Hacedle caso». Jesús les dijo: «Llenad de agua estas tinajas y llevadlas al catador». El catador probó el agua hecha vino, y sorprendido dijo al esposo: «¿por qué has reservado el buen vino hasta ahora?».
Jesús y su madre se miraron con complicidad y se sonrieron. 😉
MARTES: VEMOS UN VÍDEO MOTIVADOR
“Si eres joven tienes que saber esto: la vida se te escapa y se te va minuto a minuto, y no puedes ir al supermercado a comprar vida. Entonces luchá por vivirla, por darle contenido a la vida”
Santa María de la Providencia...
MIÉRCOLES: ESCUCHA ESTA CANCIÓN Y RESPIRA PROFUNDAMENTE
¿QUÉ TE LLEVAS, QUÉ HAS SENTIDO, CÓMO ESTÁS...?
Santa María de la Providencia...
JUEVES: REFLEXIÓN
Esta es la historia de un niño que, todos los días, se peleaba con su hermano, con sus padres, compañeros del colegio, etc …
Una tarde, su padre le entregó un paquete. El niño muy curioso lo desenvolvió rápidamente y se sorprendió muchísimo al ver ese extraño regalo: era una caja de clavos.
El padre lo miró muy fijo y le dijo:
«Hijo mío, te voy a dar un consejo: cada vez que pierdas el control, cada vez que contestes mal a alguien y discutas, clava un clavo en la puerta de tu habitación»
El primer día, el niño clavó 37 clavos en la puerta.
Con el paso del tiempo, el niño fue aprendiendo a controlar su rabia, por ende, la cantidad de clavos comenzó a desminuir. Descubrió que eras más fácil controlar su temperamento que clavar los clavos en la puerta.
Finalmente llegó el día en que el niño no perdió los estribos.
Su padre orgulloso, le sugirió que por cada día que se pudiera controlar, sacase un clavo. Los días transcurrieron y el niño logró quitarlos todos.
Conmovido por ello, el padre tomó a su hijo de la mano y lo llevó hasta la puerta, y con suma tranquilidad le dijo:
“Haz hecho bien, hijo mio, pero mira los agujeros… la puerta nunca volverá a ser la misma. Cuando dices cosas con rabia, dejan una cicatriz igual que ésta. Le puedes clavar un cuchillo a un hombre y luego sacárselo. Pero no importa cuántas veces le pidas perdón, la herida siempre seguirá ahí. Una herida verbal es tan dañina como una física. Recuerda que los amigos son joyas muy escasas, consérvalos, cuídalos, ámalos, pero no los lastimes, hay daños que son irreversibles y no hay perdón que los sane»
El niño comprendió la enseñanza de su padre y la agradeció profundamente; se dio cuenta de que al enojarse no sólo causaba daño a los demás, sino que también se daña a sí mismo. A partir de ese momento jamás volvió a tener que controlar su ira, porque decidió actuar siempre guiado por el amor
Y tú, ¿Cuántos clavos y/o agujeros tienes en tu puerta?
SEGUIMOS CONOCIENDO ARTISTAS QUE SIEMBRAN SU ESPIRITUALIDAD.
VIERNES: CONECTAMOS...
ENTONCES UN SUSURRO ME DIJO: NO ESTÁS SOLO.
Santa María de la Providencia...