SEMANA SUMMER

EL VALOR DE UNA PERSONA DEBERÍA JUZGARSE EN FUNCIÓN DE LO QUE DA Y NO DE LO QUE RECIBE.

Albert Einstein

La práctica del DON es reconocida y valorada universalmente. Queremos que se reflexione hoy sobre este tema, de una manera diferente y en un sitio diferente a como lo hacemos en otras ocasiones.

Hemos elegido la frase de Albert Einstein porque tiene mucha fuerza. La medida ética de un ser humano no depende de lo que sepa, de lo que haga, del tiempo que haya vivido, de la obra que haya creado o del dinero que haya acumulado o gastado a lo largo de su vida.

DEPENDE DE SU CAPACIDAD DE DARSE. 

Deberíamos acostumbrarnos a manejar esta medida para evaluar la bondad de un ser humano, pues el don se convierte en el verdadero parámetro.

Nadie puede dar lo que no es. Nadie puede ofrecer lo que no tiene dentro de sí. Para ello tenemos que captar, primeramente, qué es lo que hay dentro de nuestro ser y, en segundo lugar, tener el valor de darlo, de volcarlo fuera de sí. Pero, tienes que tener en cuenta que, muy frecuentemente, el conocimiento de uno mismo, de nuestros dones se produce cuando nos damos a los demás.

No debemos olvidar que hay más alegría en el dar que en el recibir, pero hay más consuelo en el recibir que en el dar. El ser humano necesita lo uno y lo otro para existir, porque somos vulnerables. Somos capaces de donar, pero también necesitamos recibir para poder desarrollarnos plenamente.

Solo deseamos que puedas disfrutar del momento que hemos preparado solo para ti.

¡¡¡Escucha!!!: lo hemos hecho con un cariño inmenso, porque hemos pensado en cada uno de vosotros-as.. 

Santa María de la Providencia, ¡ruega por nosotros!