Definición de lógica

Un sistema de cálculo se compone de los siguientes elementos:

  1. Un conjunto de elementos primitivos (símbolos elementales) que constituyen las herramientas básicas con las que se construye el sistema.

  2. Un conjunto de reglas (reglas de formación) Mediante estas reglas podemos realizar las combinaciones correctas de símbolos elementales. Gracias a este conjunto de reglas podemos determinar cuando una expresión pertenece al sistema de cálculo. Aquellas expresiones que estén bien construidas pertenecerán al sistema.

  3. Un conjunto de reglas de transformación que nos permiten transformar una expresión bien construida de símbolos en otra expresión que estará también bien construida.

Todo sistema de cálculo se tiene un carácter autárquico, esto quiere decir que son sistemas que sólo refieren a sí mismos y no tienen nada que ver con el mundo real o con algo ajeno a ellos.

La lógica únicamente se preocupa de los esquemas de razonamiento, y para eso, la lógica toma la forma de una ciencia deductiva. Como en cualquier otra ciencia, la lógica es un sistema de enunciados, con la peculiaridad, en este caso, de que los enunciados se encuentran deductivamente ligados formando un cálculo o un sistema de cálculo.

La validez de un razonamiento es independiente de la verdad o falsedad de sus premisas. Lo fundamental es comprender que para que un razonamiento sea válido (formalmente válido), no puede darse el caso que si sus premisas son verdaderas, la conclusión sea falsa.

Siguiendo a Alfredo Deaño la lógica es la «ciencia que estudia la validez formal de las inferencias». Para comprender esta definición necesitamos entender qué es una inferencia y qué se entiende por ‘validez formal’.

Inferencia. Una inferencia es, de forma intuitiva, un razonamiento o una argumentación. Lo característico de esta forma pensamiento es que en él pasamos de un conjunto de afirmaciones a las que denominamos premisas a otra afirmación a la que llamamos conclusión.