Los programas de investigación de I.Lakatos

Un programa de investigación es una estructura en la que se puede distinguir entre lo que constituye el núcleo central o básico del programa de investigación, de lo que conforma el cinturón protector del programa. El cinturón protector constituye el conjunto de hipótesis auxiliares y condiciones iniciales que de alguna manera “blindan” o protegen de la falsación al núcleo central del programa.

Además de su estructura, en un programa de investigación también encontramos una especie de guía o de indicaciones de cómo puede desarrollarse el programa. El desarrollo de un programa de investigación requiere la ampliación del núcleo central mediante la adición de hipótesis y supuestos adicionales que permitan la explicación de aquellos fenómenos que eran objeto de estudio, y la predicción de nuevos fenómenos.

Un programa de investigación se considera progresista cuando incorpora nuevos fenómenos explicados, o degenerador cuando no consigue descubrir nuevos fenómenos.

Núcleo central. Está formado por hipótesis teóricas muy genéricas sobre las que se va a desarrollar el programa. Por ejemplo, en la astronomía de Copérnico su núcleo central serían los supuestos de que la Tierra y los planetas se mueven alrededor de un sol inmóvil, además del supuesto de que la Tierra gira sobre su eje una vez al día. En el caso de la teoría evolucionista de Darwin, podemos describir de una forma muy genérica el núcleo central de su programa a partir de la afirmación de que los seres vivos evolucionan adaptándose al medio, y que el proceso de adaptación requiere amplios periodos de tiempo, presión del medio y lucha por la supervivencia.

Según Lakatos, una característica esencial de los programas de investigación es que se vuelven infalsables por «una decisión metodológica de sus protagonistas». En el caso de que el núcleo central de un programa de investigación se enfrentara a un conjunto de datos observacionales que atacara algún supuesto central del programa, esto no supondría el rechazo del núcleo del programa, sino una revisión de alguna parte de la estructura teórica que rodea al núcleo. Esta es la función del cinturón protector, tejer una red de supuestos, condiciones iniciales, vocabulario aceptado que permitan adaptar el programa de investigación a los nuevos datos sin renunciar a los supuestos esenciales que constituyen el núcleo.

La historia de la ciencia mostraría que todos los programas de investigación en sus inicios eran muy débiles y están expuestos a una fácil y rápida falsación. Es precisamente el intento de “darles una oportunidad a los programas” lo que hace que el cinturón protector cumpla su papel protector permitiendo que el programa desarrolle todas sus potencialidades.

Los programas de investigación se valoran atendiendo a su coherencia, lo que posibilitará su posterior desarrollo, y al descubrimiento de nuevos fenómenos. Un ejemplo de un programa de investigación que cumpliría el primer requisito pero no el segundo sería el psicoanálisis freudiano. El programa de investigación de Freud tenía la suficiente coherencia interna como para que permitiera la construcción de un núcleo central y un cinturón protector; sin embargo, no permitía la ampliación del cinturón protector incorporando la explicación de nuevos fenómenos.

La metodología de los programas de investigación exigen distinguir entre el trabajo que se realiza dentro de un programa dado, y el que se realiza comparando programas de investigación rivales. Desde un punto de vista interno a los programas de investigación, su desarrollo requiere la expansión y modificación de su cinturón protector añadiendo nuevas hipótesis. La metodología permite añadir cambios en el cinturón protector mientras no se añadan hipótesis ad hoc. Dado que todas las hipótesis que se añaden deben ser comprobadas independientemente, las hipótesis ad hoc quedan excluidas. Por ejemplo, en el campo de la psicología quedarían excluidas hipótesis que explicaran la conducta de un sujeto afirmando que es su “comportamiento natural”.

También quedan excluidas de la práctica habitual dentro de un modelo de investigación cualquier intento de modificar el núcleo central. La explicación de nuevos fenómenos observados no puede hacerse modificando supuestos básicos del núcleo central.

Dado el alto nivel de protección que tienen los programas de investigación, cabría preguntarse cómo un programa puede evolucionar en el sentido progresista. La respuesta de Lakatos es que una buena práctica metodológica conlleva plantear conjeturas ingeniosas e hipótesis arriesgadas. Estas nuevas hipótesis deben hacer predicciones novedosas que deberán ser comprobadas, y estas comprobaciones determinarán si las hipótesis son aceptadas o rechazadas. En el caso de que un programa se estanque y no consiga elaborar nuevas hipótesis se enfrentaría a problemas para ser aceptado por la comunidad científica.

En los casos de degeneración de un programa de investigación, programas de investigación rivales empezarán a ejercer una dura competencia. En esta competencia entre programas rivales, aquellos que sean más progresistas tenderán a ser aceptados por la comunidad científica