El SABER FILOSÓFICO

1.1  INTRODUCCIÓN

   

  

El lugar de nacimiento de la filosofía griega fue la costa de Asia Menor en Jonia, en el siglo VI a. C. en un periodo de tiempo marcado por las invasiones dorias.

Si bien es cierto que el trabajo en filosofía es el resultado de la actividad individual, hay que tener en cuenta que la filosofía, como toda actividad cultural e intelectual, es el producto de la sociedad en la que esa actividad tiene lugar, y refleja en gran medida la concepción que se tiene en cada periodo de la ley, el orden, el ser humano y el Cosmos.Tradicionalmente se entiende que la Filosofía es el resultado de un cambio en la manera de pensar, en este sentido, la Filosofía es el resultado del abandono del pensamiento mítico y, paralelamente, la aparición o el triunfo del pensamiento racional. Aunque no debe pensarse nunca este cambio como un salto brusco, pues elementos míticos encontramos no sólo en los primeros filósofos, sino en obras de autores más tardíos como Platón, incluso, la influencia de la tradición mítica se puede ver en toda la tradición filosófica de la edad media.

       

             En un principio la palabra “mito” significaba cualquier tipo de narración, es posteriormente cuando adquiere un sentido negativo, el mito va a hace referencia a todo tipo de narraciones fabulosas, en el sentido de no ser autentificadas. Frente a la explicación mítica, la filosofía se caracteriza por ser una  explicación racional. Y es que la Filosofía - frente al pensamiento mítico, donde todo puede suceder por el capricho de los dioses- va unida al concepto de ley donde los acontecimientos suceden conforme a ciertas leyes naturales que pueden ser comprendidas por el ser humano mediante el uso de la razón. Es un postulado de la filosofía que todos los acontecimientos que suceden pueden ser explicados racionalmente; la explicación racional consistirá pues en la búsqueda de esa regularidad que suponen las leyes naturales.

 

        La Filosofía va a tener como objeto, al menos en sus inicios, el estudio de "las cosas existentes". Los primeros filósofos son  (fisicós), que estudian la Physis (Φυσις), la Naturaleza. Lo primero que advierten estos primeros filósofos es que si algo caracteriza a la Naturaleza es que está en un proceso de cambio constante, aún así, existe algo que no cambia , dicho en otros términos, pese a que lo que podemos observar en la naturaleza es un cambio continuo, ésta permanece regida por unas constantes. Este algo que permanece inalterable es precisamente el sustrato de todo cambio, esto es la φυσις . Podemos decir por tanto, que la filosofía es el primer intento de aclarar lo existente.

        La  Physis,  la realidad, era entendida como algo dinámico y activo. El término Φυσις  proviene del verbo «Phyo» que significa producir o hacer brotar.  Φυσις es por tanto, la fuerza que hace crecer las cosas. Los filósofos presocráticos conciben la    Φυσις   como una realidad primera y fundamental. La realidad primigenia sobre la que se sustentan todas las cosas. A este primer principio le llamaron arché (αρχή). El αρχή  debe entenderse cómo:

         De esta manera los filósofos naturalistas sustituyen las divinidades mitológicas por fenómenos naturales. El concepto de Naturaleza tendría las siguientes características:

         Junto al término  Φυσις, otro término fundamental para conocer en qué consiste el quehacer filosófico es el término 'Logos' (λόγος).  'λόγος’ puede entenderse como una reflexión racional sobre el por qué de las cosas. Una cuestión fundamental sobre la relación que existe entre estos dos conceptos es la de determinar cómo es posible que el ser humano pueda desentrañar el logos que rige en la Physis. Los primeros filósofos respondieron a estas cuestión afirmando que el ser humano también participa del logos común a toda la Naturaleza. Esto quiere decir que  el ser humano debe ser entendido como un elemento más de la  Physis  y no como algo separado e independiente de ella, por lo que las leyes de las que nos sirvamos para explicar la naturaleza también deben ser válidas para explicar al propio ser humano. El logos es por tanto el elemento común del que participan tanto la naturaleza como el ser humano.

 La Filosofía, en tanto que se presenta como un intento de explicación racional, tiene un contenido: La explicación de la realidad, y al menos en sus orígenes se presenta como un saber universal. Un método: La investigación racional. Partiendo de los hechos, de lo que acontece, se busca la causa última de la realidad. Un objetivo: la búsqueda de un saber verdadero, estable que esté más allá de la simple certeza.

 Por otro lado, la Filosofía necesita, como una exigencia de la explicación racional, de argumentos racionales. En este sentido, el saber filosófico se opone también a la mera opinión, la Filosofía se convierte así en una episteme  es decir, una opinión verdadera, basada en razones. Decir que una opinión está apoyada en argumentos racionales es decir que está basada en argumentos que son  susceptibles de comprobación, de manera que de aquellos enunciados que no puedan ser confirmados no diremos que son falsos o verdaderos, simplemente diremos que carecen de sentido.

 1.2  EL PENSAMIENTO MITOLÓGICO Y EL TRÁNSITO A LA FILOSOFÍA  

   El mito es el primer intento de explicar aquello que le rodea, desde los procesos naturales hasta las instituciones sociales, políticas, morales y religiosas. En líneas generales, el pensamiento mítico tiene los siguientes rasgos:

        Los relatos mitológicos suelen narrar:

Suelen distinguirse varios tipos de mito según el tipo de historia que relatan:

Y también se clasifican etapas o  fases en la evolución del pensamiento mítico:

 Tras rechazar el ataque de los troyanos y su posterior oferta de paz, los aqueos se disponen a defender sus naves y las posiciones que han ganado.

 

 Viñeta del cómic La Cólera 

Edición original:Astiberri Ediciones

Guion:Santiago García

Dibujo:Javier Olivares

      

        Podemos pensar que lo que altera a  Poseidón va más allá de la preocupación por la consistencia y duración de un muro y su posible importancia en el desarrollo de la guerra en Troya. El problema que percibe Poseidón, y el propio Zeus, es que los aqueos melenudos empiecen a olvidarse de los dioses y se centren en resolver mediante la técnica, la ciencia, y el conocimiento en general, sus propios problemas. Al fin y al cabo, uno no puede poner su vida en manos de unos dioses a menudo caprichosos. Así que da la impresión que en este pasaje de la Iliada ya se nos estaría anticipando lo que en el siglo VI a. C. sería constatado, al menos por los filósofos, y es que el modo de pensar mitológico deja de servir como modelo explicativo.

     Una realidad regida por el capricho de los dioses se convierte en una realidad totalmente imprevisible y arbitraria que imposibilita su conocimiento. El conocimiento es ante todo el conocimiento de las regularidades que ocurren en la naturaleza. Detectar las regularidades, describirlas, explicarlas mediante teorías que sean contrastables y estén sujetas a la crítica y al debate y finalmente –en la medida de lo posible– anticiparlas, constituirán el objetivo último del conocimiento.

          En el pensamiento griego la idea de que existían poderosas fuerzas que regían el universo, que ordenaban el cosmos, dio paso a la convicción de que los acontecimientos naturales suceden según un cierto orden que puede ser conocido. Conociendo el orden que subyace a acontecimientos en principio inconexos podemos explicar y predecir los fenómenos naturales. Esta necesidad de encontrar un porqué último de la naturaleza ocasionaría el abandono del pensamiento mítico y su sustitución por el uso del pensamiento racional. Aunque si bien es cierto que los modos de pensamiento mítico no desaparecieron totalmente e incluso hoy día podemos encontrar fácilmente formas de pensamiento mitológico que perviven en nuestras sociedades. Véase el conflicto entre creacionistas y evolucionistas en el marco de las ciencias de la naturaleza.

        

A la insatisfacción que produce el pensamiento mítico, podemos añadir, según el texto anterior de Aristóteles, dos nuevas causas del pensar filosófico. De un lado, tenemos el asombro o la actitud de extrañeza ante los fenómenos naturales; de otro, el reconocimiento de nuestra ignorancia o de la toma de conciencia de las limitaciones de nuestras facultades para pensar sobre lo que nos rodea. Nos dice Platón en el Banquete «Tampoco los ignorantes se ocupan de filosofar ni desean hacerse sabios, pues el mal de la ignorancia estriba en que el que la padece no es ni noble, ni bello, ni sabio y, sin embargo, cree serlo en grado suficiente. Quien no cree estar falto de nada, no siente el deseo de lo que no cree necesitar»

El tránsito del mito al 'logos' y del héroe al supehéroe.Entrada del blog del departamento de Filosofía en el que se compara el papel que jugaban los mitos en la antigüedad con los nuevos mitos representados en la figura del superhéroe propia de los cómics 

1.3. LOS PERIODOS DE LA FILOSOFÍA

    Estos periodos no son periodos estancos e independientes entre sí, sino que cada periodo surge como respuesta a los interrogantes que se plantean en el periodo anterior, y a la vez, inician el diálogo que va a suponer el periodo siguiente. Es por eso que muchos de los temas propiamente filosóficos se mantengan durante toda la historia de la filosofía. Lo que cada periodo añade es la forma particular de dar respuesta al problema que se concreta en un contexto histórico, científico y cultural. 

Filosofía antigua

Es un periodo que abarca desde el inicio de la Filosofía –siglo VI. a.C. – hasta el siglo III d.C. En este periodo surgen la mayoría de cuestiones que van a constituir la reflexión filosófica. Se plantean las cuestiones básicas de la ontología, la epistemología, la lógica, la moral, la ética y la teoría política.

En este periodo podemos distinguir dos etapas:

CLASIFICACIÓN DE LA FILOSOFÍA ANTIGUA

II. Filosofía medieval

Hasta finales del siglo XIV se desarrolla en Europa el pensamiento cristiano medieval como consecuencia de la caída del imperio romano y de la consolidación de la iglesia católica como único elemento cultural que unificaría e impondría su propia visión del mundo.

El principal rasgo de este periodo será su teocentrismo;  Dios, como centro del universo, desplaza al hombre y a la naturaleza del interés filosófico en tanto que todo cuanto existe nace y depende de él, por lo tanto, las preguntas por los principios que rigen el cosmos encuentran respuesta en la idea de Dios. La fusión entre iglesia y política marcaría también las cuestiones relativas al ámbito político y por supuesto al ámbito moral en el que se impone la doctrina cristiana como único criterio para dirimir las cuestiones ético-morales.

PERIODOS DE LA FILOSOFÍA MEDIEVAL

A] PATRÍSTICA

    La asimilación de la filosofía griega llevará al debate entre fe y razón. Será la época en la que se fijen los primeros dogmas del cristianismo:

B] FILOSOFÍA MEDIEVAL

III. Filosofía moderna

Este periodo se inicia con el Renacimiento y la serie de cambios que se producen en el siglo XV en el ámbito histórico, cultural y científico. El pensamiento moderno surge en abierta oposición al pensamiento medieval. 

La primera crítica hacia el mundo medieval proviene del Renacimiento y su concepción antropocéntrica y naturalista del mundo. El ser humano vuelve a ser el centro de las preocupaciones filosóficas y científicas y siempre desde una perspectiva naturalista. Este marcado carácter naturalista provocará la independencia de la razón con respecto a cualquier autoridad externa como la fe o la tradición.

La segunda gran ruptura se produce con el desarrollo de la ciencia y del método científico que cambian radicalmente la imagen que se tenía del mundo. Esta nueva ciencia busca formular las leyes que rigen el cosmos según modelos matemáticos, lo que aportaría universalidad y necesidad a los descubrimientos científicos.

    El desarrollo de la nueva ciencia permitiría replantear los problemas relativos a los límites del conocimiento y por primera vez se empezaría a cuestionar el papel que juega la Filosofía como disciplina y su lugar en el conjunto de las ciencias.

El racionalismo tendría como rasgos principales

    Este periodo es un periodo de enfrentamiento entre dos doctrinas filosóficas. De un lado los racionalistas (Descartes, Leibniz, Spinoza) que sostienen que el conocimiento tiene su origen en ciertos principios de carácter racional innatos en el ser humano, y que es a partir de estos principios como podemos deducir las leyes que rigen el mundo. Y de otro lado, los empiristas británicos (Hobbes, Hume. Locke) que sostienen que el conocimiento empieza y termina en la experiencia. No hay conocimiento sin datos experimentales.

IV. La Ilustración

    La Ilustración es la toma de conciencia de que se está viviendo una época en la que se producen grandes cambios tanto en los métodos de conocimiento, fundamentalmente debido a la influencia de Newton, como a la forma en la que se van a establecer las reglas del juego político. Es la época de las grandes revoluciones.

Los temas fundamentales de la Ilustración serían:

V. El siglo XIX

    Crisis en sociedad alemana que afecta a la política; a su desarrollo industrial con respecto a Francia y a Inglaterra; a su identidad nacional y a su filosofía. La respuesta ante la crisis será el desarrollo de una filosofía de corte nacionalista con un fuerte componente religioso y una preocupación por la filosofía de la historia.

VI.Filosofía contemporánea

La Filosofía que se desarrolla a partir del siglo XIX se caracterizará por la diversidad de corrientes y tendencias, algunas de ellas enfrentadas entre sí, pero fundamentalmente por su carácter crítico y su actitud de sospecha.

"Spiderman, el filósofo tras la máscara del hombre araña". Entrada del blog El superpoder de la Filosofía en la que se analiza la tarea del pensar filosófico a partir de las reflexiones de Spiderman sobre su propia identidad y del papel que debe jugar en la guerra civil que enfrenta a los superheroes

"El síndrome del Filósofo". Entrada del Blog La máquina de Von Neunmann. (27-8-2014). En esta entrada se discute si la capacidad para poder desarrollar las reflexiones abstractas que podemos encontrar en la mayoría de los ensayos filosóficos, vendría determinada por una arquitectura cerebral concreta. De ser esto así, un diseño de nuestra arquitectura cerebral distinto, habría posibilitado plantear cuestiones distintas a las que componen los tópicos filosóficos.

La Filosofía tras la pantalla (Román Gubern. El País 20/01/2015)

Si repasamos el último texto de Aristóteles podemos leer algo verdaderamente sospechoso e inquietante: la Filosofía tiene una dudosa utilidad. La necesidad y utilidad de la Filosofía es algo que aparece ya desde sus inicios. El papel que jugaban los filósofos ya fue objeto de burla por Aristófanes en Las nubes, y la verdad es que no salían muy bien parados. Si a esto se une la disparidad de pensamientos, escuelas y el carácter especulativo de muchas de las doctrinas que integran el corpus filosófico –véase el interesante libro Imposturas intelectuales– es normal que un alumno/a de Filosofía llegue a la conclusión de que la historia de la Filosofía no es más que cantidad de tonterías dividida por unidad de tiempo.       Como si de la pizarra del mismísimo House se tratará podríamos anotar los males que aquejan a la filosofía:

            Con esta sintomatología y con la que está cayendo podríamos asegurar que el enfermo está muerto. Sin embargo, algo debe tener que lo hace lo suficientemente interesante para que, como haría el doctor House, nos ocupemos de él.

1.4. Ah! ¿PERO ESTO SIRVE PARA ALGO?

            Quizá sea una buena actitud ante la Filosofía o más bien ante cierto tipo de Filosofía, aunque lo más habitual es que los estudiantes se aburran y se dispersen ante tanto autor y tanta escuela y doctrina. Pero llegados a este punto convendría recordar lo que dijo Féretro el filósofo:

«Los grandes pesos pesados de la antigüedad no están ahí para ser admirados sino para que los levanten, para ser probados con la musculatura de tu mente. Las prosificaciones de los grandes no son más útiles que las pesas bajo la cama si no se usan para hacer ejercicio» (Tibor Fischer. Filosofía a mano armada)

            Vamos a terminar este tema introductorio con alguna reflexión sobre la filosofía de dos de los pesos pesados de la Filosofía.

 

Ludwig Wittgenstein

“4.111. la filosofía no es una de las ciencias naturales. La palabra ‘filosofía’ debe significar algo que esté sobre o bajo, pero no junto a las ciencias naturales.

4.112. El objeto de la filosofía es la aclaración del pensamiento.

Filosofía no es una teoría sino una actividad [...] El resultado de la filosofía no son ‘proposiciones filosóficas’ sino el esclarecerse de las proposiciones.

La filosofía debe esclarecer y delimitar con precisión los pensamientos que de otro modo serían, por así decirlo, opacos o confusos.”

L. Wittgenstein. Tractatus lógico-philosophicus.

«Los resultados de la filosofía son el descubrimiento de algún simple sinsentido y abolladuras que el entendimiento se ha buscado al embestir contra el límite del lenguaje. Ellas, las abolladuras, nos permiten reconocer el valor de dicho descubrimiento» Investigaciones Filosóficas 119

«¿Cuál es tu objetivo en la filosofía? –Enseñar a la mosca la salida del mosquitero». Investigaciones Filosóficas 309

«El objetivo de la filosofía es, pues, curar abolladuras, eliminar malentendidos, enseñar salidas. La verdadera comprensión nos viene ya dada, de algún modo, de antemano. Pero está desfigurada y deformada. No necesitamos, pues, comenzar por elaborar una comprensión genuina,  más bien la elaboramos eliminando mal entendidos, deshaciendo nudos.»

 

Philosophische Grammatik 72

«En la filosofía de lo que se trata es de trazar los límites del lenguaje, y con ello del pensamiento, desde dentro, Debe delimitar lo pensable y con ello lo impensable. Debe delimitar desde dentro lo impensable desde lo pensable» Tractatus logico-philosophicus 4.114, 4.115

«El hombre tiene el impulso de embestir contra los límites del lenguaje. Ahí hunde sus raíces el filosofar. Una y otra vez intenta el hombre ir más allá del lenguaje, decir lo que no puede decirse. Esta embestida se manifiesta en el asombro. Nada más autoevidente que el hecho de que yo sea y de que el mundo sea. Y sin embargo, me asombro de la existencia del mundo. Hablo y, sin embargo, me asombro por hablar. El asombro no es una pregunta, tampoco puede expresarse en forma de pregunta; ni hay respuesta para él. Es el mostrar-se límite»

Waismann, Friedrich. Wittgenstein und Wiener Kreis p. 68

B. Russell

 “El hombre que no tiene ningún barniz de filosofía va por la vida prisionero de sus prejuicios que derivan del sentido común, de las creencias habituales en su tiempo y en su país, y de las que se han desarrollado en su espíritu sin la cooperación ni el consentimiento deliberado de la razón [...] La filosofía debe ser estudiada, no por las respuestas concretas a los problemas que plantea, puesto que, por lo general, ninguna respuesta precisa pude ser conocida como verdadera, sino más bien por el valor de los problemas mismo; porque estos problemas amplían nuestra concepción de lo posible, enriquecen nuestra imaginación intelectual y disminuye la seguridad dogmática que cierra el espíritu a la investigación; pero, ante todo, porque ante la grandeza del universo que la filosofía contempla, el espíritu se hace a su vez grande, y llega a ser capaz de la unión con el universo que constituye el supremo bien”

B. Russell. Los problemas de la filosofía