A modo de ejemplo, como prueba de la relación que Sonia María y mis nietas mantenían con nosotros, sus abuelos, los únicos que permanecieron siempre a su lado, así como el reconocimiento que expresaban por nuestro comportamiento con ellas, se incluyen, en los archivos adjuntos al pie de la página, algunas felicitaciones que, con ocasión de efemérides, como cumpleaños y Reyes, nos habían escrito. Creo que, con su sola lectura, no necesitan ningún otro comentario.