RELIGIÓN EGIPCIA

EL PESAJE DEl corazón o juicio de osiris

El dios Anubis pesa el corazón del alma que llega a la Sala de las dos verdades, en el más allá. 

Anubis vigila la balanza para que no haya trampa, y el juicio sea justo. 

Los 42 jueces le hacen preguntas acerca de su conducta pasada, y dependiendo de sus respuestas, el corazón disminuye o aumenta de peso. 


El dios Thot, actuando como escriba, anota los resultados y se los entrega a Osiris, el dios de la Resurrección. 

Al final del juicio, Osiris dicta sentencia: 

el premio de una segunda vida eterna.

Capítulo 125 del Libro de los Muertos

Curiosidades

No se ha encontrado ningún papiro donde la sentencia de Osiris fuera de condena, y el alma no pasara al premio de la vida eterna. 

Por lo que la devoradora siempre estuvo hambrienta. 

Los egipcios creían en el perdón, y en la bondad del corazón humano: creían que pesaban más las buenas acciones. Por eso, en sus juicios, todos se salvaban.

JUICIO DE OSIRIS DEL PAPIRO DE HUNEFER

Anubis, pesa el corazón del alma que acompaña 

contra la pluma de la verdad (símbolo de la Justicia) 

en la balanza de la diosa Maat.

El dios Thot, anota el resultado.


Si su corazón es tan ligero como la pluma, se le permitirá pasar a la otra vida. Y el dios Horus le conducirá a Osiris, el dios de la Resurrección.

Si el corazón se hunde por el peso de las malas acciones, será devorado por la expectante criatura Ammyt: la devoradora.

El peso del AMOR y las buenas acciones VS la Pluma de la VERDAD 

de la diosa Maat (símbolo de la JUSTICIA y la armonía cósmica)

El dios Anubis con su mascota: la devoradora

Energía (Ka) y alma (BA)

El dios Anubis es el guardián de las tumbas

El dios Anubis es el encargado de acompañar a las almas al más allá para que no se pierdan.

El alma humanaBa, mostrada como un ave sobre el cuerpo momificado.

Los egipcios creían que al morir, su Ka (o energía) abandonaba su cuerpo. 

Sin su flujo vital, el cuerpo físico se quedaba sin vida. 


En este instante, el BA (alma) salía del cuerpo y se dirigía al encuentro con los dioses para asistir a su juicio.

Para los antiguos egipcios los componentes del espíritu humano eran: 

Ib (el corazón)

Ka (la fuerza vital)

Ba (la fuerza anímica)

Aj (fuerza espiritual)

Ren (el nombre/la identidad) 

Sheut (la sombra).

Un juicio de ficción donde la devoradora consigue por fin lo que quiere. 

Posdata: Esto nunca pasó.

El ANKH o "CRUZ EGIPCIA": La "llave de la vida".

El anj (ˁnḫ) (☥) es un jeroglífico egipcio que significa "vida".

El ojo de Horus (el dios Halcón)

Máscara funeraria de Tutankamón

La Máscara de oro del faraón Tutankamón fue elaborada por los orfebres egipcios en el año 1354-1340 A.C., y se considera la pieza más conocida de todo el arte egipcio, formaba parte del ajuar funerario de la tumba del faraón Tutankamón, descubierta en 1922 en la necrópolis​ egipcia del Valle de los Reyes.

La máscara funeraria fue hallada en el año 1922, por el arqueólogo Howard Carter en el interior de la tumba de Tutankamón, situada en el Valle de los Reyes a las afueras de Tebas (Egipto), (única tumba real encontrada intacta en el Valle de los Reyes) y representa el rostro idealizado de Tutankamón, 'imagen viva de Amón', faraón perteneciente a la dinastía XVIII de Egipto, que reinó de 1336/5 a 1327/5 a. C. 

La máscara estaba incrustada en el rostro de la momia del faraón a modo de protección. 

La figura se exhibe de forma permanente en el Museo Egipcio de El Cairo.

Himno a Atón (el dios Sol)

Hermosamente te elevas en el horizonte del Cielo, 

Oh Atón viviente, Señor de la eternidad.

Resplandeces en oriente, llenas con tu belleza la Tierra.

Eres hermoso, grande, brillante; te elevas sobre todos los pueblos.

Tus rayos abarcan la Tierra hasta los confines de tu Creación.

Eres Ra, que reinas sobre todos a través de tu hijo amado.

Estás por encima de las miradas humanas, y tu Presencia está oculta.


Cuando te pones por el oeste,

la Tierra permanece en una sombra, como si llegara la muerte.

El que ha hecho a los seres, duerme en su horizonte.

La oscuridad llega, la Tierra reposa en silencio, 

cuando su Creador descansa en el horizonte.


Al amanecer, resplandece en el horizonte y lo ilumina todo.

Durante el día expulsas a la noche, cuando derramas tus rayos.

Egipto se despierta de fiesta y se ponen en pie los humanos.

Trabaja la tierra entera; todo rebaño se siente contento con su alimento.

Está abierto todo camino, porque tú has aparecido.

Saltan los peces en el río delante de tu cara; tus rayos van hasta el fondo del mar.


¡Qué numerosas son tus obras, misteriosas a nuestros ojos!

Dios único, a nadie semejante, 

creaste la Tierra según tu corazón.

Tú, solitario, has creado a todos los vivientes.

Todo lo que existe en la Tierra,

y todo lo que hay en el cielo.


Tus rayos alimentan los campos; resplandecen y viven.

Has creado las estaciones para mantener vivo todo cuanto has creado.

Has hecho el cielo lejano, para allí resplandecer y contemplar lo creado...

Los seres de la Tierra se forman bajo tu mano, 

porque tú lo has querido.

Tú, sólo tú eres la duración de la vida. Se vive de ti.

Brillas y todo se llena de vida, te vas a dormir y todo muere.

Fijos están los ojos en tu hermosura hasta que te pones.

Y todo trabajo termina cuando desapareces por el horizonte.


Estás en mi corazón.

No hay otro que te conozca, sólo tu hijo,

a quien has mostrado tus caminos y tu poder.