El saber filosófico

El saber filosófico

Sentido y necesidad de la Filosofía

A pesar de las pretensiones de racionalidad que hemos atribuido a la filosofía, comprobar la heterogeneidad de las aportaciones filosóficas a lo largo de la historia podría llevarnos a conclusiones pesimistas sobre su sentido y necesidad, en lo que algunos autores han llamado el escándalo de la filosofía. Sin embargo, un análisis detallado de la actitud filosófica nos reafirmará en su vigencia y actualidad.

La filosofía no comunica nada especial. Sólo permite realizar encuentros y ver ciertas cosas. Sirve como los lentes…Si ves algo, adelante, si no tíralos y coge otros. En la filosofía no hay nada que comprender. Ella no preexiste, ni conduce a ninguna prescripción. La filosofía es una relación física con los demás y la invención de un estilo de vida.

G. Deleuze

El escándalo de la Filosofía

Son varios los aspectos que han llevado a los detractores de la filosofía a hablar de escándalo filosófico. Repasemos algunas de las críticas más contundentes que se le han hecho.

Ø La falta de acuerdo en la metodología, en los presupuestos y en las diversas teorías explicaría la variedad de corrientes filosóficas contradictorias.

Después de siglos de actividad filosófica, no parece haber progreso significativo, ya que, a menudo el pensamiento de un autor no supone la superación del pensamiento de autores anteriores, sino que puede construir un cambio de perspectiva radical o un rechazo total de las conclusiones a las que se había llegado. La filosofía, además no parece llegar a resultados positivos como la ciencia. Las preguntas filosóficas y los problemas que se plantean quedan abiertos y sin solución definitiva.

Ø Su carácter residual. Aunque la filosofía empezó siendo una forma de saber universal que abarcaba todos los ámbitos de conocimiento, con el tiempo, fueron desgajándose del gran tronco común las actuales ciencias específicas: la física, la psicología, la sociología, la lingüística…Para algunos pensadores, lo que todavía forma parte de la filosofía son futuras ciencias que aún no han logrado la madurez para independizarse

Ø La futilidad de sus problemas. Para algunos pensadores, los problemas filosóficos son sutiles pasatiempos carentes de importancia; es decir, complejas discusiones acerca de cuestiones que no tienen ninguna relevancia en la vida práctica o en el avance del conocimiento científico.

Ø Su hermetismo. Por un lado, porque el empleo de una terminología muy especializada la convierte en una actividad reservada a los doctos y especialistas. Y, por otro lado, por el carácter insoluble de las cuestiones de las que se ocupa, ya que, a pesar del profundo interés que suponen para el ser humano cuestiones como la relación mente-cuerpo, la verdad, el más allá…., parece imposible darles una solución satisfactoria.

Tomado de “Filosofía y Ciudadanía”, pag. 20, editorial Edebé.

Prof. Adriana Muniz