Los versos tienen una medida concreta que viene dada por el número de sílabas métricas que los forman. Al contar las sílabas que tiene un verso debemos considerar que todas sus palabras constituyen un conjunto, sus sonidos se ligan como si fuera una sola palabra que ocupara todo el verso, por eso el número de sílabas métricas no tiene por qué coincidir con el número de sílabas gramaticales. En el cómputo silábico hay que tener en cuenta algunos fenómenos métricos, como:
Me-gus-ta-co-mer-pa-ta-tas: 8 sílabas
Me-gus-ta-co-mer-cho-ri-zo: 8 sílabas
Me-gus-ta-co-mer-me-lón: 7+1=8 sílabas
Me-gus-ta-co-mer-es-pá-rra-gos: 9-1=8 sílabas.
Ejericicio 1. Elaborad por parejas cuatro frases con la misma medida y un mismo tema. Si os ajustáis al ritmo, comprobaréis que no es difícil; podéis hacer que encajen en el ritmo de otro poema o canción, por ejemplo, en "Cantares”(o la canción de campamento "Badabadum badum badum badum badero"), composición de versos de 8 sílabas de Antonio Machado, cantada por Joan Manuel Serrat. Y si tenéis dudas, echad mano del Analizador de métrica, pero usadlo solo en caso de extrema necesidad, pues tiene contraindicaciones:
Ejercicio 2. Algunos versos encajarán en la misma medida y otros no. Hagamos que encajen; hay estrategias y trucos para aumentar o disminuir la extensión de los versos:
Un ejemplo de cómo pasar de 5 a 8 sílabas métricas:
Ejercicio 3. A ver qué tal andáis de oído. Leed estas dos frases: Fui a Huesca, Vete a Oviedo. ¿Os suenan igual estas sinalefas?, ¿os cuesta los mismo pronunciarlas con un solo golpe de voz?, ¿por qué?Ejercicio 4. Los versos se clasifican y denominan de manera diferente según su medida. Indagad y averiguad qué nombre reciben, cuáles son los más empleados en nuestra literatura y buscad ejemplos en canciones.