Son las basadas en la repetición de uno o varios sonidos parecidos para provocar una sensación que influya del lector en los sentidos.La anáfora, que consiste en repetiral iniciar los versos de la poesíapalabras que al oírlas pueden sugeriruna oración, un mantra, una letanía.Ahora un ejemplo de un autor que admiro:"Hora de ocaso y de discreto beso;hora crepuscular y de retiro;hora de madrigal y de embeleso". Otra figura es la aliteración. Poned el oído, prestad atención, que ahora mismo con ejemplos la explico:
"en el silencio solo se escuchaba
un susurro de abejas que sonaba"
o "bajo el ala aleve del leve abanico".
Los ejemplos son de Valle-Inclán, Garcilaso de la Vega y Rubén Darío.
Ejercicio. La anáfora ya la habéis oído en la canción de Manu Chao y la usado en la poesía sin rima; podéis practicar más, si queréis, transformando este poema de Marina Romero. Ahora os toca jugar con la aliteración. Escoged palabras con sonidos vibrantes (r, br, gr, pr, tr) que puedan tener alguna relación por su significado con la acción que se quiera reflejar; por ejemplo, una tormenta y los términos trueno, rayo, gris, etc. Redactad un breve texto con ellos y comprobad si la abundancia de estos sonidos transmite alguna sensación.