En el género épico-narrativo un narrador relata una historia, sitúa los hechos en el espacio y en el tiempo, describe los lugares y personajes, y desarrolla la trama o argumento.
Hace cientos de años ya se usaban los romances como forma poética para narrar historias, reales o ficticias, y para divulgar desde noticias y sucedidos corrientes hasta hazañas heroicas. No había televisión, ni consolas, ni Internet...; los juglares se encargaban de entretener e informar al pueblo con sus cantares. En las siguientes diapositivas tenéis unos cuantos ejemplos:
Algunos, los romances de ciego, los recitaban invidentes mientras mostraban imágenes que ilustraban las escenas del relato, o los vendían en hojas atadas con un cordel. Tenían gran éxito, pues solían narrar en ellos, en un estilo sencillo y con gran detalle, sucesos truculentos del agrado del público.
Consejo: Abrid la imagen para verla con más nitidez.
Ejercicio 1. Escuchad y leed, por lo menos, los tres primeros romances de las diapositivas y el romance de ciego; poneos por parejas y seleccionad uno de ellos, bien de los leídos, bien tras buscar en las páginas de Internet que se ofrecen enlazadas en las diapositivas; ilustradlo al modo de los romances de ciego y cread una presentación de diapositivas.
Ejercicio 2. Analizad el romance elegido y realizad las siguientes actividades:
Ejercicio 3. Por parejas, escoged de un periódico, digital o analógico, una noticia de actualidad, un hecho de la realidad ocurrido en vuestro entorno cercano (localidad, instituto...) o una hazaña deportiva... Construid un breve romance a partir de la información que tenéis. Antes de escribir, recordad las características métricas del romance y leed los siguientes consejos:
Una vez escritos, revisadlos siguiendo las pautas que hay en la página de Evaluación de las actividades, corregidlos y leedlos en público.
Ejercicio 4. El romance ha sido una forma métrica que han seguido usando los poetas hasta hoy. Investigad y buscad poetas del siglo XX y XXI que hayan escrito romances.