Los cambios industriales y tecnológicos provocan que estén apareciendo nuevas profesiones con una elevada exigencia de conocimientos y competencias. Por ello, las empresas están aumentando la demanda de trabajadores con cualificación media y alta.
Estas transformaciones del mercado de trabajo obligan a los profesionales a adaptar sus conocimientos con el fin de garantizar el éxito de su carrera.
La actual situación económica ha traído consecuencias para el mercado laboral en toda Europa. Según las últimas tendencias, en épocas de recesión se suelen acelerar los cambios sectoriales del empleo. Entre las variaciones más significativas que se prevén en el mercado laboral podemos destacar:
Descenso de empleo en las actividades relacionadas con el sector de la agricultura.
Crecimiento laboral principalmente en el sector servicios, sobre todo en los servicios comerciales, personal de ventas, seguridad y riesgos laborales, así como de hostelería y restauración.
Incremento significativo en la demanda de profesionales de la distribución y el transporte.
Crecimiento del empleo en servicios no comerciales como la asistencia sanitaria y servicios asistenciales (especialmente atención geriátrica) así como la educación (fundamentalmente educación infantil), que contrarrestará la reducción de la demanda de mano de obra en las administraciones públicas debida a limitaciones presupuestarias.
Respecto a las cualificaciones, los cambios industriales y tecnológicos aumentarán la demanda de profesionales con cualificación media y alta, mientras que la demanda de trabajadores de baja cualificación seguirá cayendo. Con ello también se promoverá el perfeccionamiento profesional en muchos puestos de trabajo, que anteriormente eran ocupados por personal de baja cualificación.
Redtrabaj@, perteneciente al Servicio Público de Empleo Estatal, analiza las actividades económicas con tendencia positiva en el empleo.
Desde la Organización Internacional del Trabajo (OIT) se proponen una serie de medidas para mejorar la situación actual en la que viven los jóvenes en el mundo:
Fomentar su formación y facilitar su inserción laboral.
Elaborar políticas y programas para mejorar su capacidad de empleo a través de una educación, capacitación y formación continuas acordes con las exigencias del mercado laboral. La inversión en los jóvenes reporta beneficios a las personas, las comunidades y las sociedades.
Elaborar y poner en práctica estrategias que brinden a los jóvenes de todo el mundo una oportunidad real e igual de lograr el pleno empleo.
En la siguiente tabla aparecen las actividades económicas en las que la contratación de jóvenes ha sido más relevante: Enlace a las actividades económicas más demandadas del Servicio Público de Empleo, Observatorio de Ocupaciones del SEPE.
Según la encuesta de Población Activa (EPA) que analiza la incorporación de los jóvenes al mercado laboral, en el año 2009:
La mitad de las personas entre 16 y 34 años tardó más de un año en encontrar empleo tras finalizar sus estudios.
Uno de cada cuatro jóvenes trabajó mientras cursaba sus estudios.
El 33,5% de los jóvenes que encontraron empleo después de dejar o finalizar por última vez los estudios oficiales lo mantuvo más de tres años, mientras que a un 14,7% le duró menos de cinco meses.
Más del 21% de los jóvenes de 16 a 34 años tiene ambos progenitores con nacionalidad extranjera.
IV Informe de Adecco ( junio 2013): Carreras con más salidas profesionales.