En esta página se habla de freír pescado, cocer pescado, asar pescado, guisar pescado: marmita, zarzuela, albóndigas, puding, y de algunos habitantes de la mar: bocartes, sardinas, bacalao, bonito, cefalópodos, mariscos, mejillones.


FREÍR PESCADO

Merluza rebozada

Se debe usar merluza fresca, y los filetes adecuados para rebozar los sacan en la pescadería.

(Sobre lo anterior se podrían decir muchas cosas. Una, que no hay tal merluza fresca, puesto que toda la que comemos como tal procede de caladeros lejanos, por lo que de fresca tiene poco. Dos: que la poca fresca que se consigue por estos mares se la comen los que almuerzan en los restaurantes caros... Así las cosas, ¿qué añadir? Pues que, ¡qué le vamos a hacer! Nos apañaremos con la de los mercados).

El rebozado es fundamental. Se pasan los filetes por harina, se sacuden para que no quede mucha, y se pasan por huevo muy batido. A la sartén deben llegar con mucho huevo.

En aceite de oliva no demasiado caliente se echa un trozo que se debe freír despacio, como uno o dos minutos por cada lado, y debe quedar nada más que dorado. Una vez que el primero ha quedado bien, los demás se hacen igual. Si el aceite está demasiado fuerte el rebozado toma color, a veces hasta marrón, lo cuál es fatal porque la merluza es pescado de sabor y carne delicados y pierde todo el agua que le es propia, que es lo último.

Esto se debe comer recién hecho, pero como suele sobrar se deja enfriar, y por la noche, o al día siguiente, está, si no mejor, por lo menos buenísima. (Ya lo dice el refrán, a propósito de este pez, que llaman de las tres efes: para que la merluza esté buena debe ser fresca, frita y fría).

El rape se puede rebozar y freír igual, aunque hay a quien le gusta más a la plancha.

Freír pescado: lirios, lochas, salmonetes, pescaíto, etc.