De la misma forma que estar sentado ‘de forma ocupacional’ no es peligroso si llevamos una vida sana, hacemos ejercicio y consumimos una dieta equilibrada; tampoco viene mal trabajar de pie de vez en cuando. Cosas tan sencillas como andar todos los días unos 20 minutos reducen entre un 16 y un 30% el riesgo de muerte prematura.
Eso llevan años repitiendo desde la Sociedad Española de Oftalmología. Lo que son nocivos son los hábitos de trabajo.