Juegos en la nube

Juego en la nube, también llamado juego bajo demanda,

 es un tipo de juego en línea que permite la transmisión (streaming) directa y bajo demanda de juegos en un ordenador mediante el uso de un cliente ligero, donde se almacena el juego real en el servidor de la compañía del juego y es transmitido directamente a las computadoras con acceso al servidor a través del cliente. Esto permite el acceso a los juegos sin necesidad de una videoconsola y en gran medida hace que la capacidad de la computadora del usuario sea una cuestión sin importancia, ya que el servidor de la compañía es el sistema que está ejecutando las necesidades de procesamiento.

​ Los controles y las pulsaciones de los botones por parte del usuario se transmiten directamente al servidor, donde se registran, y el servidor envía de vuelta la respuesta del juego a los controles de entrada. Este proceso funciona con rapidez, con "menos de una milésima de segundo de retraso", lo que permite una experiencia de juego casi perfecto. Además, una conexión a Internet de bajo nivel también serviría para la conexión al servidor, con sólo una "conexión DSL de 1.5 Mbps" sería suficiente para una televisión de definición estándar.3

En la industria de los videojuegos, los videojuegos como servicio (GaaS, del inglés: Games as a Service) 

consiste en proporcionar videojuegos, o contenido de videojuegos, bajo un modelo de pago continuo, de forma similar al software como servicio. GaaS es un modelo de monetización de videojuegos similar al que comercializa Netflix en la industria cinematográfica y que en ocasiones se utiliza en conjunto a la oferta de videojuegos gratuitos.

Durante el periodo de suscripción el usuario puede jugar a todos los videojuegos disponibles en la plataforma, como en PlayStation Now o en Stadia. Varios videojuegos publicados bajo el modelo GaaS suelen incluir microtransacciones asociadas a nuevos contenidos lo cual aumenta la rentabilidad de los mismos. Es por ello que se considera estos videojuegos como videojuegos en desarrollo constante.

La retransmisión en directo, o emisión en continuo (streaming), 

también denominado, transmisión por secuencias, lectura en continuo, difusión en continuo o descarga continua, es la distribución digital de contenido multimedia a través de una red de computadoras, de manera que el usuario utiliza el producto a la vez que se descarga. La palabra retransmisión se refiere a una corriente continua que fluye sin interrupción, y habitualmente a la difusión de audio o vídeo.

Este tipo de tecnología funciona mediante un búfer de datos que va almacenando el flujo de descarga en la estación del usuario para inmediatamente mostrarle el material descargado. Esto se contrapone al mecanismo de descarga de archivos, que requiere que el usuario descargue los archivos por completo para poder acceder al contenido.

La retransmisión requiere de una conexión por lo menos de igual ancho de banda que la tasa de transmisión del servicio. La retransmisión de vídeo por Internet se popularizó a fines de la década de 2000, cuando la contratación del suficiente ancho de banda para utilizar estos servicios en el hogar se hizo lo suficientemente barato.

La retransmisión por internet suele ser en diferido, o de contenido previamente grabado, como una película de algún servicio de vídeo bajo demanda. La retransmisión también se puede realizar en directo, que sería la difusión de contenido en tiempo real a través de internet de algún evento según ocurre, como por ejemplo un concierto o la señal de una cadena de televisión. La retransmisión en directo requiere de una fuente de grabación de vídeo y audio, un codificador del contenido, un editor, y una red de distribución de contenido para entregar la retransmisión a los espectadores.

Google Stadia 

es un servicio de suscripción para videojuegos en la nube operado por Google. Haciendo uso de los centros de datos de esta última, Stadia tiene la capacidad de retransmitir (Streaming) videojuegos con resolución 4K a 60 fotogramas por segundo (FPS), con soporte HDR, y de que los usuarios puedan jugarlos de forma remota. Google ha integrado este servicio con varios de sus productos, como por ejemplo con el navegador web Chrome o con la plataforma para compartir vídeos Youtube.