Metodología

METODOLOGÍA COMÚN A LAS PROGRAMACIONES DIDÁCTICAS

Actualmente el modelo educativo en lo que a la formación profesional inicial respecta se centra en el trabajo por competencias profesionales, personales y sociales, es decir los aprendizajes deben ser funcionales y los conocimientos adquiridos deben de poder ser aplicados y además tienen que servir para abordar ordenadamente la adquisición de otros contenidos teórico-prácticos.

Del mismo modo, los contenidos tienen que estar y ser presentados con una estructuración clara, especialmente de las relaciones entre los mismos, y por supuesto con los contenidos de otras materias. Será preciso, por tanto, animar y ayudar al alumnado a organizar la información nueva en agrupamientos significativos, con el fin de aumentar la comprensión y recuerdo de los conceptos.

Por otro lado, las TIC deben constituir una herramienta cotidiana en las actividades de enseñanza y aprendizaje de los diferentes módulos profesionales, como instrumento de trabajo para explorar, analizar e intercambiar información.

Así, debemos apoyarnos en una opción metodológica adecuada y aceptar que cuando hablamos de metodología, es decir, de la forma en que vamos a llevar a cabo el proceso de enseñanza-aprendizaje, hacemos referencia expresa al conjunto lógico de los procedimientos con los que vamos a dirigir el aprendizaje del alumnado, desde la presentación del módulo profesional hasta la evaluación del aprendizaje. Basándonos en este entendimiento, procedemos a estructurar una metodología general que pueda ser aplicada al conjunto de las programaciones didácticas de los Ciclos Formativos de Artes Gráficas.

1. Problemas que se pueden detectar para el aprendizaje en los módulos profesionales.

La selección del procedimiento más apropiado para aplicar en el proceso de enseñanza-aprendizaje debe pasar por reconocer los problemas con los que el profesorado nos enfrentamos a la hora de formar al alumnado y estos problemas pueden ser:

  • La ausencia de motivación positiva y actitud favorable hacia la asimilación de contenidos, desarrollo de destrezas y/o desarrollo de actitudes, que no suele observarse entre el alumnado procedente del mundo laboral o que tiene como meta clara su inserción laboral inmediata.

  • El carácter de cada uno de los módulos profesionales que, a veces, puede provocar en el alumnado cierta confusión con respecto a su referencia inicial.

  • Dificultad en la clasificación de valores y actitudes que tienden a considerarse como meros contenidos en los que formar al alumnado.

  • Dificultad para conseguir un aprendizaje significativo en el alumnado, dejando a un lado el aprendizaje mecánico, al que generalmente están acostumbrados.

  • En muchos casos, el alumnado tiene ideas preconcebidas sobre los contenidos de los módulos profesionales, que no son necesarios y que suponen un obstáculo mayor en la comprensión de los nuevos conceptos que si no los tuvieran. También se da el caso contrario, muchas veces más entre alumnado de los grados medios que entre el de grados superiores, el alumnado no tiene idea alguna sobre la formación que va a recibir o si la tiene es equivocada y estas situaciones ralentizan el desarrollo del proceso de enseñanza-aprendizaje, precisando arbitrar estrategias de motivación que no surten los efectos previstos.

Todo ello aconseja utilizar una amplia gama de técnicas para conseguir alcanzar de forma adecuada los objetivos y contenidos previstos o, lo que es lo mismo, seleccionar adecuadamente las estrategias metodológicas a emplear y que suelen estar relacionadas con acciones de motivación del alumnado a través de la puesta en práctica de diferentes actividades, contenidos atractivos, multimedia, etc. y reservando las de mayor peso expositivo.

2. Metodología didáctica.

Llevaremos a cabo la metodología a través de los siguientes criterios metodológicos:

  • El protagonista del proceso de enseñanza-aprendizaje será el alumnado, siendo la labor del profesorado la de ejercer de guía y facilitador del aprendizaje de éste. Por ello la importancia que tendrá el desarrollo de una metodología activa y participativa.

  • La conveniencia de escoger situaciones de aprendizaje sugerentes, atractivas y relevantes para el grupo, siendo muy importante la motivación del alumnado para que se comprometan activamente en el proceso de enseñanza-aprendizaje.

  • Partir siempre de las ideas previas del alumnado para lograr un aprendizaje significativo, que proporcione el relacionar los conocimientos y experiencias vividas, con los nuevos contenidos de los módulos profesionales, es decir, recurrir al enfoque constructivista. Se comenzará cada unidad, por tanto, recurriendo a casos prácticos iniciales que permita diagnosticar los conocimientos previos del alumnado y de los que se recojan las ideas previas para poder partir de ellas.

  • Potenciación de las aplicaciones prácticas de los conocimientos para que el alumnado observe la utilidad y el interés de lo que va aprendiendo y, logre, así, un aprendizaje funcional que le permita trasladar sus aprendizajes adquiridos a otros entornos y situaciones. Por ello, se incluirán siempre contenidos procedimentales relacionados con la propuesta de gran número de actividades prácticas. Este criterio da respuesta a la verdadera finalidad de la formación profesional que no es otra que lograr la inserción laboral del alumnado a término.

  • La vinculación de las actividades que se proponen en cada uno de los módulos profesionales con las tareas propias de los puestos de trabajo asociados.

  • Construcción del proceso de enseñanza-aprendizaje desde el aprender a aprender pues ésta es una de las capacidades básicas que debe alcanzar el alumnado para integrarse al actual mercado laboral, que precisa la adaptación continuada a nuevas tecnologías, cambios de funciones, movilidad geográfica o a la situación inestable del empleo. Esta capacidad se desarrollará mediante propuesta de actividades autónomas y relacionadas con la búsqueda de información o el análisis de documentación técnica, bien individual o en equipos.

  • Los principios de individualización y personalización han de dirigir la labor educativa, teniendo en cuenta la atención a la diversidad como elemento enriquecedor de esa labor.

  • La atención a los diferentes ritmos de aprendizaje de cada alumno o alumna, pero sin que esto suponga una merma en los resultados de los aprendizajes a adquirir en cada módulo profesional, a través de la propuesta de actividades de refuerzo o ampliación cuando sean necesarias y sobre todo de actividades complementarias.

  • Creación de un ambiente de respeto, atención y escucha en el aula como base necesaria para poder aplicar adecuadamente los criterios metodológicos. Se hará ver que no es lo mismo mirar que observar ni oír que escuchar. Un buen clima en la relación profesorado-alumnado condiciona el proceso de enseñanza-aprendizaje y para ello se trabajará sobre una relación de respeto, aceptación y reconocimiento entre profesor y alumnado. De igual forma, es importante fomentar la confianza, motivación y participación entre el alumnado.

  • La realidad laborar de los técnicos y técnicos superiores de formación profesional a término de sus estudios hace que se priorice entre el alumnado el trabajo en equipo como instrumento para el desarrollo de actitudes de solidaridad y de participación.

Este modelo didáctico, ante todo, ha de entenderse como un modelo abierto y flexible, que debe adaptar a todos módulos profesionales y en el que cabe introducir todas las modificaciones que se crean pertinentes y necesarias a lo largo del proceso de enseñanza-aprendizaje.

Concluyendo, se seguirá una metodología activa y participativa que facilite la interacción, fomente la responsabilidad sobre el aprendizaje, asegure la motivación, favorezca la modificación o adquisición de nuevas actitudes, posibilite el desarrollo de habilidades y potencie la evaluación como un proceso de retroaprendizaje continuado.

3. Estrategias de enseñanza.

La diversidad del alumnado, que se matricula en los Ciclos Formativos, de procedencia y grado de madurez de éste así como la variedad de contenidos a impartir en cada módulo profesional aconseja que utilicemos una amplia gama de estrategias didácticas, que combinen las de mayor peso expositivo con aquellas de indagación. El mayor o menor grado de ayuda formativa a prestar por el profesorado va a depender necesariamente de los conocimientos, las destrezas y actitudes previas que el alumno presente frete a los nuevos aprendizajes a los que se va a enfrentar y del tipo de contenidos que se va a abordar. No obstante, el profesorado tampoco inventaremos estrategias nuevas pero, eso sí, vamos a intentar que las habituales para un proceso de enseñanza-aprendizaje se adapten al carácter propio de los aprendizajes de cada módulo profesional. Por tanto, destacamos las siguientes:

- Estrategias expositivas.

Consisten en presentar, de forma oral o escrita, los contenidos estructurados de forma clara y coherente, que conecten con los conocimientos previos del alumnado. Los contenidos que el alumnado debe aprender le serán presentados explícitamente; necesitan asimilarlos significativamente, relacionándolos con conocimientos previos y encontrando sentido a las actividades de aprendizaje.

Al inicio de cada unidad se debatirá sobre las cuestiones que se plantean con el caso práctico inicial con objeto de poner de manifiesto lo que el alumnado conoce o intuye acerca de los nuevos contenidos que, posteriormente, se van a desarrollar. Para obtener los conocimientos previos del alumnado, se pueden emplear técnicas de calidad tales como el brainstorming o catchball aplicadas sobre el grupo-clase.

El inconveniente de estas estrategias tiene que estar siempre presente en el profesorado y con independencia de la utilización de éstas evitar que el alumnado aprenda de forma memorística y repetitiva y, para ello, generar situaciones en las que el alumnado aplique y relaciones los conocimientos adquiridos. También, se deberán reforzar con entornos gráficos y multimedia, situando la Web como la mejor herramienta para ello.

- Estrategias de indagación.

Se trata de las que van a requerir en el alumnado la utilización de técnicas de investigación para que así se sientan como protagonistas de la construcción de sus aprendizajes. Por tanto, las actividades basadas en la investigación y descubrimiento serán las que se proponen para lograr la adquisición de procedimientos y de actitudes.

Con estrategias de indagación acercamos al alumnado a las situaciones reales, más o menos problemáticas, que le van a exigir la aplicación de los conocimientos adquiridos para alcanzar nuevos aprendizajes, así como la opción de recurrir a respuestas creativas o innovadoras para la solución de problemas. Se trata de fomentar la autonomía en el alumnado cuando se ha de enfrentar al trabajo bajo, siempre, la generación de climas Todo ello contribuye, a su vez, a fomentar la autonomía en el trabajo de los alumnos y alumnas, así como a la generación de sinergias positivas entre éste.

Este tipo de actividades va a ser muy variado y estará en función de los contenidos a desarrollar en cada uno de los módulos profesionales. No obstante y para que sirva de referencia, podremos elegir entre un tipo variado, como por ejemplo:

    • Mapas conceptuales.

    • Cronogramas o flujogramas.

    • Encuestas.

    • Trabajos monográficos.

    • Fichas de procesos y procedimientos.

    • Análisis de situaciones y/o resolución de problemas.

    • Predicciones sobre observaciones técnicas.

    • Planificación de trabajos.

    • Cuadernos de campo.

    • Navegación por la red.

    • Juegos.

    • Debates y discusiones.

    • Visitas a empresas.

En todo caso, las actividades se van proponiendo y realizando conforme avanza proceso de enseñanza-aprendizaje con la intención de:

  • Diagnosticar los conocimientos de partida.

  • Introducir y desarrollar nuevos aprendizajes.

  • Consolidar los nuevos aprendizajes contrastándolos con los conocimientos de partida.

En todos los módulos profesionales y como final de la última evaluación parcial trimestre o la correspondiente a la convocatoria anual, una vez estudiados, analizados, debatidos y recapitulados todos los contenidos, se propondrán las últimas pruebas con las que el profesorado comprobará el nivel de conocimientos, procedimientos y actitudes alcanzadas. Estas pruebas serán organizadas por el Dpto. de Artes Gráficas, que establecerá el calendario oportuno.

4. Organización de las enseñanzas.

En la formación profesional inicial, el proceso de enseñanza-aprendizaje tiene como principal seña de identidad el amplio trabajo sobre los contenidos procedimentales asociados al desarrollo de destrezas y aplicación de procedimientos. Estos aprendizajes se alcanzan, necesariamente, mediante la propuesta de un gran número de actividades o supuestos prácticos que, en nuestros ciclos formativos, implican la utilización de herramientas, limpieza, mantenimiento, preparación, regulación y conducción de maquinaria, preparación y manipulación de materiales, utilización de equipos y programas informáticos, generación y tratamiento de ficheros digitales, tratamiento de textos e imágenes, creación de proyectos gráficos, gestión de procesos y recursos, organización de la producción, supervisión y gestión de calidad, entre otros, todo ello en condiciones seguridad y respeto medioambiental atendiendo a la normativa específica. Como no puede ser de otro modo, todas estas actividades se desarrollan en espacios formativos específicos, muchos de ellos de dimensiones significativas, y con la intervención de más de un profesor o profesora para un grupo-clase. Por otro lado, es de destacar que, en muchos casos, las actividades implican la utilización de equipamiento didáctico sensible en cuanto a los requisitos de seguridad personal.

Atendiendo a todo lo expuesto, se hace necesario planificar convenientemente la distribución de los módulos profesionales, sus agrupaciones temporales, organizar y programar cada módulo profesional, todo ello teniendo en cuenta la disponibilidad de espacios formativos y de materiales didácticos así como, el cupo de profesorado que la Administración Educativa contempla para cada caso.

4.1. La distribución y agrupación temporal de los módulos profesionales.

La formulación y organización de los horarios semanales de los diferentes grupos atiende exclusivamente a razones pedagógicas y por ello se consideran las características de cada módulo profesional, relacionadas directamente con los resultados de aprendizaje, carga conceptual y procedimental de los contenidos, necesidad de secuenciar ciertos módulos profesionales, actividades formativas, espacios formativos, equipamiento didáctico e intervención formativa del profesorado, entre otros. Por otro lado, se establece una distribución específica para el ciclo formativo que se oferta en modalidad de FP en Alternancia pues los módulos profesionales que se desarrollan en las empresas deberán quedar agrupados para ser desarrollados de forma continuada y sin interrupciones.

En todo caso se establecen los siguientes criterios:

a. Los módulos horarios tienen una duración de 60 minutos, de lunes a viernes se establecen dos bloques separados por un receso para descanso de 30 minutos.

b. La distribución de los módulos profesionales en cada jornada y a lo largo de la semana se realizará atendiendo exclusivamente a razones pedagógicas.

c. Los módulos profesionales de carácter más conceptual se intercalarán entre los de carácter procedimental a lo largo de la semana.

d. Los módulos profesionales de carácter procedimental, gran carga horaria (más de cuatro horas semanales) y en función de las necesidades de tiempo para desarrollar las actividades formativas se agrupan en módulos horarios de más de 60 minutos (por ejemplo, 2 o 3 horas seguidas).

e. Los módulos profesionales de carácter conceptual, gran carga horaria (más de tres horas semanales) y en función de la complejidad de los contenidos solo se agrupan en módulos horarios de más de 60 minutos de ser del todo necesario, siendo estas agrupaciones las mínimas posibles.

f. Los módulos profesionales que precisan la utilización de equipamiento didáctico que, a su vez, requiera de preparaciones y regulaciones complejas (maquinaria de impresión por ejemplo) y que deba ser empleado en otros ciclos formativos se distribuirán de forma continuada a lo largo de la semana, dejando este equipamiento didáctico libre para poder ser utilizado en otros módulos profesionales y otra parte de la semana.

g. Los módulos profesionales que van a ser objeto de formación en alternancia se agruparán en 3 jornadas consecutivas para que el alumnado pueda desarrollarlos en las empresas colaboradoras (por ejemplo, martes, miércoles y jueves).

Además, el hecho de que un módulo profesional se imparta para cada subgrupo en una agrupación temporal correspondiente a 2 0 3 clases seguidas permite la consecución de trabajos o tareas de una forma muy similar a como se realizan en los centros de trabajo, suponiendo una gran ventaja frente a agrupaciones temporales de menor duración; lo que supone la obligación de interrumpir las actividades con la consecuente no finalización de las mismas y dejando el equipamiento didáctico puesto a punto así como los materiales preparados.

Por otro lado, es importante reseñar que el profesorado atenderá, puntualmente, las dudas significativas que el alumnado muestre durante las actividades prácticas pero esta atención se realizará teniendo en cuenta las dimensiones de los espacios formativos, la disposición de los equipos didácticos y medios de producción, la necesaria movilidad del profesorado y del alumnado por los diferentes espacios formativos y dependencias del Dpto. de Artes Gráficas.

4.2. La organización de los módulos profesionales.

El desarrollo de las programaciones didácticas, fundamentalmente, se realiza conforme a la duración horaria de cada módulo profesional, que se concreta en los horarios semanales, la disponibilidad de espacios formativos, el equipamiento didáctico existente, el número de alumnado por grupo y el número de profesorado por módulo profesional, entre otros. Estas variables se tienen en cuenta a la hora de organizar los módulos profesionales y los grupos de alumnos y alumnas, y hacen que se proponga un modelo organizativo diverso, adaptado a las necesidades de cada módulo profesional. Así y sobre una organización típica de un grupo un profesor o profesora y una clase diaria de una hora de duración, se proponen otras estructuras basadas en la partición de módulos profesionales por resultados de aprendizaje, desdobles de alumnado y profesorado y cruces de módulos profesionales dividiendo a los grupos, entre otros. Estas opciones se plantean en la organización de los siguientes módulos profesionales:

  • Tratamiento de Imágenes (TIM), partición por capacidades terminales.

  • Ensamblado y Filmado de Textos e Imágenes (ETI), partición por capacidades terminales.

  • Diseño Gráfico (DGR), partición por capacidades terminales y desdoble del profesorado.

  • Organización de la Producción en las Industrias de Artes Gráficas (OPI), partición por capacidades terminales.

  • Materiales de Producción en Artes Gráficas (MPA), partición por capacidades terminales.

  • Preparación y regulación de máquinas offset (877-PRMO), desdoble de profesorado y atención en alternancia.

  • Impresión en flexografía (879-IF), desdoble de profesorado y atención en alternancia.

  • Preparación de materiales para impresión (882-PMI), partición por capacidades terminales y atención en alternancia.

  • Tratamiento de textos (866-TT), desdoble del profesorado.

  • Compaginación (870-COM), desdobles del grupo y profesorado más cruce con otro módulo profesional.

  • Ilustración vectorial (873-IV), desdobles del grupo y profesorado más cruce con otro módulo profesional.

  • Organización de los procesos de preimpresión digital (1478-OPPD), partición por resultados de aprendizaje y desdoble del profesorado.

  • Diseño de productos gráficos (1479-DPG), partición por resultados de aprendizaje.

El desdoble del profesorado, en los módulos profesionales que así se tenga presupuestado, implicará que la intervención formativa será realizada por dos profesores o profesoras sobre un grupo clase y en un mismo espacio formativo o bien de un solo profesor o profesora pero dividiendo al alumnado en dos grupos. Este último caso tan solo es posible si al mismo tiempo se produce un cruce entre dos módulos profesionales de misma duración y estructura.

En aquellos módulos profesionales cuyas programaciones didácticas presentan claras diferencias entre las capacidades terminales o resultados de aprendizaje que, además, puedan requerir la utilización de equipamiento didáctico muy diverso y la utilización de varios espacios formativos, la programación didáctica quedará dividida en dos o tres bloques que serán impartidos por distinto profesorado; esta opción planea una formulación de los criterios de evaluación colegiada entre el equipo docente de estos módulos profesionales.

Con relación al módulo profesional de FCT y para dar respuesta a las características de éste, las necesidades de tiempo para realizar los desplazamientos a las empresas, la atención a los tutores y tutoras laborales, la gran diseminación del alumnado por multitud de centros de trabajo y la supervisión de la adopción de medidas de prevención de riesgos laborales en las actividades que realiza el alumnado, entre otros, se propone una organización particular y basada en una doble opción en la distribución de las horas de dedicación a los seguimientos:

  • Dos bloques horarios de al menos tres horas consecutivas bien al principio o final de la jornada.

  • Cuatro horas, al menos, consecutivas en una sola jornada pero quedando el resto de ésta dedicada a otras actividades, que permitan flexibilizar el horario de seguimiento de este módulo profesional en función de las demandas de las empresas colaboradoras

5. Agrupamientos del alumnado.

Es importante la decisión sobre la organización del alumnado en las actividades formativas, para la mejor utilización del espacio y equipamiento didáctico disponibles. La situación y emplazamiento del alumnado está supeditada a las características de cada módulo profesional, de su organización y del grupo de clase. Para ello se tienen en cuenta los siguientes factores:

  • Espacio absoluto.

  • Características del espacio disponible, equipamiento didáctico, forma, material,...

  • Número de alumnos y de alumnas del grupo de clase.

  • Posibilidad de diferenciación de áreas de trabajo.

  • Tipo de estructura del grupo, número de subgrupos, parejas.

  • Estructuración de cambios como trabajo-pausa, rotaciones...

  • Diferenciación de actividades, niveles o cargas.

  • Atención a la prevención de riesgos laborales y protección medioambiental

Se utiliza más de un tipo de agrupamiento, con independencia de la diversidad de características del conjunto de alumnos y de alumnas así como de las actividades de enseñanza-aprendizaje que se propongan.

Los criterios de agrupamiento que se tienen en cuenta son:

  • Procedencia.

  • Edad cronológica.

  • Niveles académicos y profesionales.

  • Ritmo de aprendizaje.

  • Intereses.

  • Motivación.

  • Naturaleza de la actividad.

Dentro de cada subgrupo se organizan equipos de trabajo, conjugando en los mismos alumnado con distintas velocidades de aprendizaje, nivel inicial y capacidades, de manera que dichos equipos se complementen en cuanto a la heterogeneidad de sus miembros y permitan la integración de todos ellos, permitiendo personalizar y particularizar la enseñanza de acuerdo a la característica de heterogeneidad del grupo, así como optimizar la utilización de los medios disponibles impartiendo más de una unidad didáctica o de trabajo al mismo tiempo, en caso necesario.

6. Orientaciones pedagógicas.

Como aspecto novedoso de los nuevos títulos de formación profesional debemos destacar la inclusión de orientaciones pedagógicas, en todos y cada unos de los módulos profesionales que conforman el currículo de cada título. Estas son orientaciones de carácter general para marcar en qué funciones y en qué procesos se centra la formación de cada módulo profesional, indicando el tipo de actividades que son más adecuadas para su desarrollo. La diversidad de módulos profesionales que componen el currículo de cada título hace que sus orientaciones pedagógicas queden incluidas en las programaciones didácticas aunque, no obstante, éstas pueden ser consultadas en las órdenes de los diferentes títulos.

Del mismo modo, en las mencionadas órdenes se recogen, por cada módulo profesional, líneas de actuación del proceso enseñanza-aprendizaje que deben permitir alcanzar los objetivos de cada uno de dichos módulos profesionales. También, cabe destacar que, en algunos módulos profesionales, entre las líneas de actuación se incluyen medidas organizativas de apoyo (desdoble del grupo, profesorado de apoyo u otras) como consecuencia de aplicar la prevención de riesgos laborales y protección medioambiental.

Estas líneas de actuación se tendrán en cuenta en cada una de las programaciones didácticas y se fundamentarán desde el enfoque de “aprender-haciendo”, a través del diseño de actividades que proporcionen al alumnado un conocimiento real de las actividades profesionales relacionadas.

7. Actividades de enseñanza-aprendizaje.

  • Actividades iniciales o de diagnóstico. Para reconocer los conocimientos previos del alumnado, prejuicios, ideas preconcebidas y puntos de partida e intentar motivar y despertar el interés sobre los contenidos en el alumnado.

  • Actividades de desarrollo y aplicación. Actividades y casos prácticos sobre los diferentes contenidos establecidos en las diferentes unidades didácticas o de trabajo.

  • Actividades de síntesis. Supuestos prácticos que permiten sintetizar y repasar los diferentes contenidos propuestos en las unidades didácticas o de trabajo.

  • Actividades de refuerzo. De los contenidos mínimos o fundamentales de cada unidades didácticas o de trabajo; se propondrá al alumnado que presenten dificultades en la asimilación de los mismos alguna de las siguientes actividades entre otras posibles:

    • Trabajos personales con materiales didácticos alternativos, como por ejemplo trabajo con bibliografía o webgrafía, que proporcionen otro enfoque de los mismos contenidos, o con material audiovisual obtenido de la Web.

    • Supuestos prácticos o actividades adicionales especialmente si las dificultades se plantearan en la asimilación de contenidos procedimentales.

    • Confección de esquemas o diagramas de flujo por alumno/a que sinteticen las ideas básicas de las unidades didácticas o de trabajo.

  • Actividades de ampliación. Su objetivo será permitir una mayor profundización en la materia, por parte de aquellos que lo requieran por haber alcanzado los objetivos previstos anticipándose a sus compañeros. A tal efecto, se proporcionará al alumno/a material alternativo que permita un mayor y mejor dominio de los objetivos como pueden ser supuestos prácticos de mayor dificultad, artículos, búsqueda de información suplementaria en la red, etc.

Revisión Curso 2014-2015.