Caracterizado por aprovechar la temperatura externa de una casa, edificio, etc. y mantener una temperatura constante en el interior de la misma.
En verano las temperaturas pueden ir desde 35 grados a mediodía hasta los 18 grados, o menos, por la noche. Esto provoca que la temperatura interna de la casa aumente de día hasta valores alto para los que la habitan en ella. Sin embargo, de noche la temperatura es más suave. Aprovechando esta disminución de temperatura, por la noche, forzamos la entrada de aire al interior de la casa, para enfriarla. Con un ventilador de alto caudal podemos conseguir que durante toda esa noche se esté enfriando todo el interior de la casa. Y durante el día, el sistema deja de forzar aire al interior. En invierno ocurre a la inversa.
Este ventilador se caracteriza por poseer:
Alto caudal de aire
Bajo ruido
Alimentación por cable a enchufes
Rejillas para evitar entrada de mosquitos, etc.
Control de temperatura externa e interna para forzar la entrada de aire para mantener una temperatura media de 22 grados en el interior de la casa.
Control estival para controlar temperaturas
Colocación en el propio marco de una ventana sin necesidad de herramientas.
Fácilmente ajustable a las diferentes dimensiones de las ventanas.